Kenneth Branagh dirigirá el próximo biopic de los Bee Gees
Kenneth Branagh dirigirá la próxima película biográfica de los Bee Gees, según se ha informado.
El acuerdo para la película aún sin título se cerró en 2019, cuando se anunció que Graham King -que produjo el biopic de Freddie Mercury Bohemian Rhapsody- se había asociado con Paramount Pictures para crear el proyecto.
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Según Deadline, el actor y cineasta nominado al Oscar Branagh (Dunkerque, Wallander, Enrique V) dirigirá la película sobre la vida y la carrera de los hermanos Gibb. Ben Elton está escribiendo el borrador del guión.
Amblin Entertainment, de Steven Spielberg, produce el título junto a GK Films y la productora Sister.
Se dice que Barry Gibb, que participó el año pasado en el documental How Can You Mend a Broken Heart, actuará como productor ejecutivo.
Cuando se conocieron los detalles del biopic en 2019, se informó de que Paramount había comprado los derechos de las canciones de los Bee Gees al patrimonio de Gibb en nombre de King, lo que permitiría que el material del extenso catálogo de la banda de música disco apareciera en la película.
Todavía no se han confirmado más detalles sobre el próximo proyecto, como el reparto y la fecha de estreno.
A principios de este año, Barry Gibb dijo que no vería How Can You Mend A Broken Heart porque el tema era demasiado doloroso.
"Creo que es perfectamente normal no querer ver cómo se perdió cada hermano, ¿sabes?", explicó el doc dirigido por Frank Marshall. "Y no quiero abordarlo. Ya lo he superado".
En una crítica de cuatro estrellas de la película, NME escribió: "El documental de Marshall alcanza su crescendo dramático con un análisis nítido del movimiento Disco Sucks.
"Alimentada por el racismo y la homofobia latentes, culminó de forma sombría en 1979 con la congregación de miles de aficionados blancos al rock en un campo de béisbol de Chicago para detonar no sólo cajas de discos de música disco, sino también discos de artistas negros que trabajaban en otros géneros. El pionero de la música house Vince Lawrence lo llama por lo que fue: "Una quema de libros racista y homófoba".