La incoherencia de Dragon Age se ha convertido en su mayor virtud

Ya casi está aquí Dragon Age: The Veilguard, el enorme RPG que salvará o condenará a BioWare tras los fracasos de Mass Effect: Andromeda y Anthem. A muchos les preocupa que se parezca demasiado a las entregas anteriores, pero ¿no es ese uno de los rasgos definitorios de Dragon Age?

Dragon Age: Origins (2009) siempre pretendió ser ese tipo de juego de fantasía nuevo y moderno para los amantes de los anteriores RPG de BioWare ambientados en el universo de Dungeons & Dragons. Estaba libre de las ataduras de los Reinos Olvidados y demás, pero su alma y su ADN estaban influenciados por los anteriores trabajos del estudio. Hoy en día, la mayoría de los jugadores dirán que no se juega muy bien porque es demasiado anticuado, pero muchos fans veteranos sostienen que es el mejor de la serie debido a sus sistemas RPG carnosos y pre-streamline y a su tono oscuro sin concesiones. Creo que sigo manteniendo esa opinión, pero también estoy dispuesto a admitir que los impredecibles giros creativos de la serie y su evolución al servicio de los fans son lo que en última instancia ha definido a Dragon Age en su conjunto.

Dragon Age II, de 2011, es el tipo de secuela que sucedió demasiado rápido, incluso para los estándares de desarrollo AAA de la era PS3/360. Tras el gran éxito de Origins, BioWare se vio abocada a un desarrollo apresurado que, de algún modo, no acabó en desastre. Personalmente, no soy un gran fan de la segunda entrega de la serie Dragon Age, pero tiene sus fieles seguidores y, debo admitirlo, al final funciona a pesar de todas sus asperezas, su escala mucho menor y su atroz contenido copiado y pegado. Una fecha de entrega ridícula no sepultó el sólido trabajo de BioWare con los personajes y la texturización del mundo, ahora centrado en la deprimente ciudad de Kirkwall.

La música de la película de Super Mario Bros. es su mayor virtud (y su mayor defecto)

Este remake de acción de los 80 se ha convertido en el mayor estreno cinematográfico de Amazon Prime Video

En 2014, poco después de la llegada del nuevo y brillante hardware de PS4 y Xbox One, Dragon Age: Inquisition se las arregló para conseguir una gran victoria, incluyendo varios premios GOTY. El alcance de la serie era mayor que nunca, y BioWare se había dado cuenta de que la mayor parte de la creciente base de fans estaba más interesada en personajes memorables y vibraciones de fantasía épica que en la fantasía oscura que otras franquicias estaban haciendo mucho mejor de todos modos. Por supuesto, Inquisition no es un viaje alegre, pero si lo comparamos con sus dos predecesores, el empuje creativo para hacer el universo un poco más acogedor se hizo notar y moldeó en parte la propia jugabilidad.

Incluso antes de que todo el drama entre bastidores de Dragon Age 4 (más tarde subtitulado Dreadwolf y ahora The Veilguard, que realmente no es un cambio para mejor) empezara a suceder, era difícil argumentar con una cara seria que Dragon Age era una serie de videojuegos creativamente cohesiva. Por supuesto, la historia y el canon (dejando a un lado la revisión visual de los Qunari) siempre han encajado a la perfección, pero Dragon Age es una bestia extraña que se ha ido metamorfoseando con cada iteración, ya sea por necesidad o por auténtico impulso creativo.

Llegamos a Dragon Age: The Veilguard aproximadamente una década después de Inquisition, esperando lo mejor pero también recelosos de los muchos cambios que ha sufrido a lo largo de los años, algunos de ellos producto de la persecución de tendencias (una vez fue un título orientado a Internet). El juego final parece reafirmar todo lo que hizo respetable a BioWare en un principio, aunque el controvertido tráiler de presentación, que desprendía vibraciones de "shooter de héroes" sin motivo aparente, amenazó con echar por tierra nuestros sueños antes de que el marketing se pusiera en marcha.

Afortunadamente, todo lo que se ha publicado después, incluido el tráiler de la fecha de lanzamiento, se ha visto con confianza y ha agradado a los fans sin parecer un refrito. El estilo visual se ha renovado una vez más; el sistema de combate ha abandonado toda pretensión de ser un RPG de la antigua BioWare (en su lugar fluye más cerca de Mass Effect sin las armas); y sus compañeros se ven sabrosos, por decir lo menos. Puede que no te guste a primera vista, pero The Veilguard se siente como una nueva entrega de Dragon Age, ya que se diferencia de las anteriores tanto a nivel práctico como estético.

Después de tres juegos distintos, Dragon Age me ha enseñado a esperar lo inesperado. También tengo mi juego favorito y otro con el que no estoy muy de acuerdo, pero nunca fingiré que la serie está tan unida como Mass Effect. Eso es mentira. Para bien o para mal, el cambio y la alteración están inscritos en el código genético de la serie Dragon Age, y por eso no salta ninguna alarma dentro de mi cabeza tras echar un vistazo a The Veilguard y a todo el material promocional publicado hasta ahora. La realidad es que no sabremos si BioWare ha errado el tiro o lo ha hecho de maravilla hasta que recibamos nuestras copias de la cuarta parte. En 2009, pensábamos que Origins iba a ser, ante todo, una gran aventura oscura, pero el lanzamiento demostró que también tenía un gran corazón y mucho humor.

Si miramos el panorama general, deberíamos estar de enhorabuena, ya que la fantasía en los videojuegos -y más concretamente en los RPG- vive actualmente una época dorada. Solo este año, Dragon's Dogma 2 ha dado grandes golpes de efecto; aunque no todos ellos hayan sido acertados, se trata de un RPG de acción bastante singular. También hemos tenido otros lanzamientos geniales, como Final Fantasy VII Rebirth, Unicorn Overlord y Granblue Fantasy Relink. Los aficionados a los MMORPG también han tenido dos grandes expansiones de FFXIV y The Elder Scrolls Online, y Metaphor: ReFantazio parece un cerrojo para los fanáticos de Atlus. Además de todos estos títulos (y muchos más que no voy a enumerar aquí), ¡vamos a recibir un nuevo gran RPG de BioWare! ¿No es genial? Habrá mucho que debatir en profundidad después de su lanzamiento el 31 de octubre, pero ahora mismo estoy emocionado por tener en mis manos el "todo o nada" de BioWare en su regreso a la primera línea de los videojuegos. Me lo he perdido.

Dragon Age: The Veilguard saldrá a la venta el 31 de octubre de 2024.