La misteriosa desaparición de Percy Fawcett
El próximo viernes llegará a las pantallas españolas la última película del aclamado director James Gray, la muy premiable Z, la ciudad perdida. La película, entre muchas otras cosas, se centra en la misteriosa desaparición de Percy Fawcett.
Percy Harrison Fawcett, interpretado en la película por el ascendente Charlie Hunnam, fue miembro fundador de la Royal Geographical Society de Londres y entre sus amistades prominentes cuenta el legendario Sir Arthur Conan Doyle, padre literario de Sherlock Holmes. Fawcett nació en 1867 y en enero de 1901 fundó su familia, pero esto no fue impedimento para seguir su búsqueda personal, más aún entre sus muchos viajes, que le dieron una visión muy especial de la vida, aprendió topografía y también tuvo un hijo que nacería en Ceylán en 1903 y con quien viviría los últimos meses de su vida la última de sus aventuras.
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El explorador se obsesionó con la posibilidad de encontrar la ciudad perdida de Z, a la que llamó así por ser la última pieza del puzzle geográfico que trató de descifrar con cada partida. Una ciudad llena de oro, de incalculable riqueza, habitada por tribus mucho más inteligentes de lo que se presumía.
Tanto se obsesionó con aquella leyenda que se atrevió a decir que había sido construida por una raza que poseía una tecnología elevada. Dispuesto a descubrir esa ciudad, comenzó a organizar la expedición que le llevaría a través del Amazonas, pero no iba a ser nada fácil puesto que correría todos los riesgos mortales imaginables. Primero estaba el problema de perderse por aquella gran extensión de vegetación y morir de hambre o por el ataque de un animal salvaje, y luego estaba el problema de las tribus nativas (está documentado que muchas eran hostiles y atacaban a los exploradores con flechas envenenadas), no obstante, aquello no asustó a este valiente aventurero y siguió adelante con el proyecto.
Para su última expedición solo le acompañó su hijo mayor, Jack Fawcett, (a quien interpreta el nuevo Spider-Man, Tom Holland). El viaje se efectuó en el año 1925, y los aventureros se adentraron en el selva siguiendo un camino trazado por Fawcett basándose en documentos y leyendas antiguas. Por desgracia, no se les volvió a ver nunca más. Han sido muchas las expediciones en busca del rastro del grupo, pero a día de hoy todo sigue siendo un misterio.
Los más optimistas opinan que lograron encontrar la ciudad y se quedaron allí, otros creen que murieron durante el camino por cualquier de las mil causas posibles que les recibían en cada partida. El final de la película contempla una posibilidad que dejará al espectador con un importante impacto y una puerta abierta para una esperanza que, aún no siendo jamás confirmada, pudo suceder. La misteriosa desaparición de Percy Fawcett sigue tan vigente como hace casi cien años.
