La muerte de He-Man ha dejado en shock al mundo del comic
La muerte de He-Man puso el colofón a un 2016 negro para la mayor parte de la generación de los ochenta.
Prince, George Michael, la Princesa Leia, Lemmy... y ahora He-Man. A finales de del pasado diciembre, dentro del actual crossover entre Thundercats y Masters del Universo, He-Man, Príncipe Adam de la Casa de Randor y eterno defensor de Eternia, moría víctima de su propia espada al caer ésta en manos de Mumm-Ra the Ever-Living, un bichejo que en la serie de animación no daba más miedo que una portada de Iron Maiden pero que en la serie que nos ocupa es un motherfucker de cuidado.
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Lloyd Goldfine, Rob David and Freddie E. Williams se han tomado muy en serio esta serie publicada por DC, tanto que en el ecuador de la misma, que cerrará en marzo con su sexta entrega, se cargan a uno de los pocos personajes de nuestra vida que pensábamos inmortales: el puto He-Man, icono de la franquicia de figuras de acción, series de televisión, películas, historietas y vídeo juegos creado en 1981 por Mattel que NO inmortalizó Dolph Lundgren en la película Cannon de 1987. Ese hueco está aún por cubrir, ya veremos quién es el valiente que se atreve con ello.
Lion-O y los Thundercats velarán el cuerpo en su funeral después de derrotar a Skeletor, pero la pupa dolerá una buena temporada a los fans del personaje, que seguramente encuentren en la muerte de He-Man la horma de su zapato friki. Una cosa os digo a los afectados: estamos hablando de cómics, así que es bastante probable que en algún momento, de alguna manera, alguien, logre revivir a nuestro muñeco preferido y vuelva a defender Eternia, el castillo de Grayskull y el honor del universo entero. Porque si algo tenemos claro es que Skeletor tampoco morirá nunca.
