La película de Super Mario Bros. supera los 1.000 millones de dólares en la taquilla mundial
La película Super Mario Bros. ha superado la marca de los 1.000 millones de dólares (800 millones de libras) en la taquilla mundial.
El mes pasado se estrenó con gran éxito, y su fin de semana de apertura fue el más taquillero de la historia para una película de animación.
Ayer (30 de abril) superó los 1.000 millones de dólares y ya es la décima película de animación más taquillera de la historia a nivel mundial, superando los 942,5 millones de dólares (754 millones de libras) que recaudó Minions: The Rise Of Gru recaudó en 2019.
Sólo en Norteamérica recaudó 487,5 millones de dólares (389,8 millones de libras) y otros 533 millones de dólares (426,6 millones de libras) a escala internacional.
Sólo otras cuatro películas lo han conseguido después de la pandemia, entre ellas Spider-Man: Sin regreso a casa, Top Gun: Maverick, Jurassic World Dominion y Avatar: La forma del agua.
Esto se produce después de que Shigeru Miyamoto -creador de la franquicia Super Mario Bros.- dijera recientemente que estaba agradecido por la mala prensa que recibió la película, por "contribuir a la notoriedad y al revuelo de la película".
Miyamoto admitió que la película superó todas las expectativas que tenía, y obtuvo una respuesta a nivel mundial que sólo podía lograrse gracias a la "suerte".
"Tenía ciertas expectativas de que a esta película también le fuera bien [como al parque temático Super Nintendo World], pero me sorprendió mucho que superara lo que podía imaginar cuando finalmente se estrenó", declaró Miyamoto.
"Se necesita algo de suerte para que una película alcance este nivel de éxito", añadió.
En una crítica de dos estrellas, NME describe la película como "lastrada por una trama superficial" y víctima de "algunas perezosas decisiones creativas".
"Está claro que adaptar la franquicia de videojuegos más vendida de todos los tiempos a una película igual de ingeniosa no es tarea fácil". "El único intento anterior, una película de acción real de 1993 protagonizada por Bob Hoskins y John Leguizamo, fue un fracaso de taquilla que desde entonces se ha convertido en un culto. Éste parece destinado a correr la suerte contraria: es lo bastante fiel como para tentar a los fans existentes a ir al cine, pero demasiado superficial como para que se le eche el guante".