La primera temporada de Fallout en Prime Video merece la pena (análisis)

En lo que a franquicias de videojuegos se refiere, no hay nada más icónico que Fallout. Por eso, cuando Amazon MGM Studios anunció una adaptación de Fallout en 2020, la noticia suscitó una gran expectación... y temor.

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Al fin y al cabo, las películas y series de televisión mal inspiradas en videojuegos han sido la norma durante mucho tiempo. Es cierto que esta tendencia ha empezado a cambiar poco a poco, y las últimas reinterpretaciones de videojuegos en acción real han oscilado entre lo excepcional (The Last of Us, de HBO) y lo aceptable (las películas de Sonic y la serie Halo, de Paramount). Aun así, no estaba garantizado que una serie de Fallout funcionara.

Pero la buena noticia es que la primera temporada de Fallout cumple. ¿Es perfecta? En absoluto. Pero es lo bastante satisfactoria como para que hasta el devoto más acérrimo quiera salir de su Vault en su busca.

La primera temporada de Fallout nos presenta a Lucy MacLean (Ella Purnell), una bondadosa habitante de la cámara acorazada que se ve obligada a atravesar el Páramo en busca de un misterioso artefacto. No es la única que sigue la pista del artefacto. El escudero de la Hermandad del Acero Maximus (Aaron Moten) y el cazarrecompensas mutante Ghoul (Walton Goggins) también van tras él. Y con razón: quien capture el artefacto tendrá el poder de cambiar el mundo postapocalíptico de Fallout para siempre.

Si decimos mucho más, corremos el riesgo de estropear la primera temporada de Fallout, pero créeme: esta primera tanda de ocho episodios es inconfundiblemente Fallout. O, al menos, es lo más parecido a trasladar la estructura de mundo abierto y búsqueda lateral del juego a la narrativa de un programa de televisión. Además, los directores de la serie, Geneva Robertson-Dworet y Graham Wagner, no han escatimado en la hiperviolencia y el humor negro por los que es conocida la franquicia Fallout. Tampoco han escatimado en los vínculos con el canon.

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Esto no es como Halo, que desperdició dos temporadas enteras antes de visitar su ringworld titular. La Temporada 1 de Fallout se sumerge en el universo creado por Black Isle Studios y Bethesda Game Studios, y es reconociblemente el mismo, casi hasta la exageración. Aunque Fallout no es una adaptación directa del estilo de The Last of Us, sí que recicla tramas y diálogos de los juegos. Algunos son inevitables (¿sería realmente Fallout sin un habitante de la cámara acorazada que se aventura en el gran y malvado Páramo?) Aun así, la previsibilidad aparece a medida que avanza la serie. La primera temporada de Fallout comienza literalmente con una explosión, pero -a pesar de la espectacular escena final- termina más bien con un suspiro.

Sin embargo, esto no es suficiente para desbaratar la primera temporada de Fallout, que se puede ver sin problemas. La primera temporada es simplemente agradable de ver, incluso en sus momentos más espeluznantes. Está claro que Amazon ha gastado muchos tapones de botella en la primera tanda de episodios de Fallout. Se nota en el detallado vestuario, los amplios decorados y las localizaciones reales. Robertson-Dworet, Wagner y su equipo de producci?n han heredado una est?tica espectacular de los juegos de Fallout y la aprovechan al m?ximo. Las tomas de CGI y las ampliaciones de decorados poco convincentes son frecuentes (sobre todo en el episodio 8), pero sólo en contadas ocasiones.

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Lucy MacLean, Wilzig, and Ma June in Fallout Season 1

Las interpretaciones de la primera temporada de Fallout son incluso más consistentes que sus valores de producción. Moten es eficaz como el desdichado pero sincero Maximus, mientras que Goggins es predeciblemente perfecto como el Ghoul y su yo pre-apocalipsis, Cooper Howard. El sólido plantel de actores secundarios e invitados, que incluye a Kyle MacLachlan, Sarita Choudhury, Chris Parnell y Michael Emerson, también aporta mucho. Sin embargo, la primera temporada pertenece en última instancia a Purnell. Está perfectamente encarnada en el papel de Lucy, transmitiendo el espíritu de superación de la habitante de la Bóveda sin resultar empalagosa ni falsa.

Eso es clave, porque la primera temporada de Fallout no es simplemente una historia sobre los que tienen (los residentes de la Bóveda) y los que no tienen (todos los demás). Se trata de navegar por un mundo que no es tan blanco o negro como te han hecho creer y que, en muchos sentidos, está amañado. En ese sentido, la serie hace algo más que aprovechar el discurso sobre el poder y los privilegios: se aproxima a la moralidad guiada por el jugador de los juegos de Fallout. Cada vez que Lucy, Maximus o incluso el Ghoul tienen que decidir entre el optimismo, el pragmatismo o algo intermedio, es probable que los fans más veteranos esbocen una sonrisa de complicidad.

Esto es poco habitual en una adaptación de un videojuego y subraya la fidelidad con la que la primera temporada de Fallout capta la esencia de su material original. Así que, si todavía te preocupa la serie, no te preocupes: irónicamente, Fallout es una de las pocas adaptaciones de videojuegos que no te explotará en la cara.

Fallout Temporada 1 se estrena en Prime Video el 10 de abril de 2024.

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