La Temporada 3 de White Lotus Tiene un Problema: La Falta de Jennifer Coolidge
Cuando comenzó la Temporada 3 de White Lotus, estaba emocionado y ansioso por ver hacia dónde iba la historia. Pero a medida que pasan más episodios, se vuelve cada vez más claro que la temporada carece de algo en particular, y ese algo es la Tanya McQuoid de Jennifer Coolidge.
No se puede negar que cuando la gente piensa en White Lotus, generalmente piensa en Jennifer Coolidge. Fue gracias a su actuación como la superficial y despistada Tanya McQuoid que ganó varios Emmys y Globos de Oro. Fue tan popular en la primera temporada que, a pesar de que el programa es antológico, la trajeron de vuelta en la segunda temporada y le dieron un rol aún más prominente, siendo finalmente la persona que fue asesinada al final de la temporada. Honestamente, creo que matarla fue la decisión correcta por parte de la serie, pero significa que la tercera temporada carece de la energía y ligereza únicas que ella aportaba.
Jennifer Coolidge fue el centro de la comedia del programa. Mientras que la primera temporada era indudablemente más cómica que la segunda, la mayoría de las mejores escenas se debían a Coolidge. Su trama en la Temporada 1 se centraba en su duelo exagerado y se burlaba de ello, mientras que la segunda temporada explotaba y se reía de su paranoia. Eso puede sonar un poco cruel, pero al final terminabas queriendo a su personaje, incluso cuando otras personas estaban inmensamente frustradas con ella. Después de todo, el programa solía centrarse en burlarse de los ultra-ricos a su costa, y Tanya era el ejemplo perfecto de ello.
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Pero una vez que murió y White Lotus intentó seguir adelante, perdió una cierta energía. La Temporada 3 es mucho más oscura al cambiar nuestro enfoque hacia Tailandia, y la ausencia de humor se siente de inmediato. Mientras que el tipo de desconexión despistada de Tanya siempre valía una buena risa, no está siendo reemplazada por nada digno. Claro, hay el sexismo e inmadurez de Saxon Ratliff, pero no se supone que debamos señalar y reírnos de lo mal que está. Se supone que debemos sentir repulsión por ello, y aunque están por venir consecuencias gracias a los tratos comerciales de Tim, la satisfacción de ver a Saxon caer no será tan gratificante porque no es por nada que él haya hecho. Está siendo castigado por proxy.
Piper Ratliff retiene algo de la ingenuidad de Tanya, pero proviene más de un lugar de inocencia juvenil y protegida que del sentido del entitlement más experimentado que exuda Tanya. Piper fue quien convenció a su familia de ir a Tailandia y podemos notar en los pocos momentos que tiene alejados de su familia que está maravillada con el nuevo entorno. Cuando le cuenta a su hermano Lochlan sobre su plan de mudarse a Tailandia, lo único que podía pensar era en cómo era una joven blanca pensando que nada podría salir mal con sus acciones, muy similar a la actitud de Tanya hacia… virtualmente cualquier cosa.
Sin embargo, la diferencia clave entre las dos es que Tanya es privilegiada, pero es una persona que es profundamente ignorante de los demás, aunque puede que no sea intencional. No puede comprender que otras personas puedan encontrar lo que hace molesto o grosero. Y ahí es donde reside gran parte del humor de White Lotus. Cuando está emparejada con Belinda en la Temporada 1, ella satisface las ridículas demandas de Tanya porque espera poder obtener el dinero para comenzar su propio spa. Cuando está con Portia en la Temporada 2, Portia simplemente trabaja para Tanya y tiene que hacer todo lo que dice. Los ricos pueden hacer lo que quieren porque los pobres no tienen opciones, pero el hecho de que ellos son los confundidos por todo lo que hizo Tanya era divertido.
No hay comentarios como esos en la Temporada 3. No hay burla ni mofa de la élite. No nos estamos riendo de ellos ni viendo personajes de clase baja menospreciarlos. Lo más cercano que tenemos supongo que fue en el Episodio 4 cuando Valentin sugirió que Jaclyn y sus amigas fueran a otro resort, solo para que estuviera lleno de ancianos, y luego las lleva a una calle bulliciosa en medio de la festividad tailandesa Songkran donde son rociadas con pistolas de agua. Claro, fue divertido ver a Jaclyn, quien es una actriz algo privilegiada, recibir un poco de justicia kármica, pero es difícil decir si Valentin hizo esto por alguna frustración reprimida hacia ella o si realmente no quería ofenderla.
Si bien no hay ninguna burla hacia los ultra-ricos, hay una sensación generalizada de que la mayoría de los personajes necesitan ser bajados a la realidad. La familia Ratliff es un ejemplo perfecto de esto, al igual que Jim Hollinger, el dueño de White Lotus en Tailandia, a quien Rick cree que es responsable de la muerte de su padre. La venganza se acerca, y todo proviene de un lugar mucho más furioso. Es revelador que la serie era mucho más cómica en 2021, pero a lo largo de cuatro años, ese humor ha sido lentamente reemplazado por condenas más mordaces hacia los ultra-ricos y sus efectos sobre los demás.
Pero White Lotus no estaba destinado a ser un asunto serio. Solía tener más variedad en su tono, y Tanya McQuoid se destacaba precisamente por esa razón. Siempre que ella aparecía, robaba el show. Parte de eso, sin duda, se debe a la actuación de Jennifer Coolidge, pero otra razón fue simplemente por lo ligera que hacía todo. Sin esa ligereza, White Lotus está perdido sin una pieza esencial que lo ayudó a destacarse de todos los demás exámenes dramáticos sobre los ricos y su desconexión del mundo moderno. White Lotus debería seguir su propio consejo ahora; debería relajarse y divertirse un poco.
