Las 10 mejores madres de Disney, clasificadas

Las películas modernas de Disney y Pixar se han burlado de las películas originales por su falta de padres, principalmente burlándose del hecho de que muy pocos personajes tenían una madre superviviente. Sin embargo, con más de 80 años de películas, afortunadamente ha habido muchas madres que han sobrevivido a la narración y han estado ahí para sus hijos, proporcionándoles el amor y el apoyo que tanto necesitan.

A lo largo de toda la película, Jill hizo todo lo que se espera de una buena madre, consolando a Riley después de la mudanza, intentando que se abriera cuando parecía molesta y, finalmente, simplemente estando allí para darle un abrazo a Riley y recordarle que todo estaría bien. Jill nunca fue condescendiente con Riley y siempre reconoció los sentimientos de ésta. Era una madre atenta y, a veces, eso es todo lo que necesita Riley.

En Encanto, el don curativo de Julieta surgió de su naturaleza empática y su necesidad de hacer que los demás se sientan mejor, que son las mismas cualidades que la convierten en una gran madre. Julieta, que sabe leer a las personas, sabía cuándo sus hijas la necesitaban y se mostraba dispuesta a darles una palabra amable y una comida caliente.

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Al ser la madre del único hijo de Madrigal que no tiene un don, Julieta estaba muy atenta a las necesidades de Mirabel, proporcionándole un extra de cariño para compensar la falta de atención de Alma.

Kanga, el personaje deWinnie the Pooh, es la personificación de lo que significa ser madre. Es la persona que da cálidos abrazos, cuida de cualquiera que se sienta mal y proporciona un hombro en el que apoyarse, todo ello mientras da sabios consejos y una reconfortante sonrisa. Aunque el único hijo de Kanga es Roo, se ha convertido en una especie de madre honorífica para el resto de los ciudadanos del Bosque de los 100 Acres y es muy querida por ello.

En el éxito del año 2000 La película de Tigger, Kanga volvió a mostrar su posición de madre diciendo lo que el papel significaba para ella mientras todos componían una carta para Tigger de parte de su familia.

Meet the Robinsons era una película que giraba en torno al tropo de la familia encontrada, y la madre adoptiva de Lewis, Lucille, resultó ser una madre increíble. Sin embargo, antes de que Lewis fuera adoptado, las parejas que lo conocieron anteriormente se preocupaban poco por sus intereses e intentaban desalentar su amor por la ciencia y obligarlo a disfrutar de cosas más convencionales, como los deportes. Esto hizo que Lewis perdiera la esperanza de que alguna familia pudiera quererle, porque nunca sería capaz de transformarse en quien ellos querían que fuera, haciéndole sentir como un fracaso.

Sin embargo, cuando Lucille conoció a Lewis, inmediatamente fomentó sus intereses y, en la escena final, compró una casa lo suficientemente grande para que Lewis pudiera inventar a su antojo. Lucille no sólo apoyó los intereses de Lewis, sino que también celebró sus fracasos, ya que nadie tiene éxito sin fracasar primero. Como dice la familia Robinson: "Sigue avanzando".

Después de que Kala perdiera a su propio hijo, podría haber acabado exactamente como Kerchak y perderse en el dolor. Sin embargo, una vez que encontró a Tarzán y dedujo que Sabor había destruido a su familia del mismo modo que él había roto la suya, supo que no podía revolcarse en su tristeza y lo adoptó.

Cuando quedó claro que los otros simios nunca aceptarían de verdad a Tarzán, Kala nunca se rindió con él. Al contrario, le amó más, proporcionándole todo el apoyo que necesitaría para crecer sintiéndose querido. Para Kala, las diferencias entre ella y Tarzán nunca les separaron, sino que les unieron más.