Las 13 mejores películas inspiradas en H.P. Lovecraft
Tentáculos, pesadillas, casas chungas, habitantes inciertos, maldiciones y locura. Mucha locura. El universo Lovecraft está lleno de malos ratos y mucho cine, sobre todo proyectos imposibles de llevar a cabo, como esa adaptación oficial de En las montañas de la locura que nunca llega. De momento repasemos algunas de las más recordadas: las 13 mejores películas inspiradas en H.P. Lovecraft.
En la boca del miedo (In the Mouth of Madness)
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Ron Perlman al frente de una película sobre H. P. Lovecraft
En 1994, John Carpenter y el guionista Michael De Luca (convertido en productor de títulos muy interesantes), revisitaron el universo lovecraftiano para transformar al clásico autor de horror en el Stephen King de turno. Todos los tentáculos imaginables y el aire pesadillesco de la literatura del genio de Providence en una de las última películas de terror gigantes salidas de Hollywood.
La cura del bienestar (A cure for wellness)
A falta de esa adaptación no oficial y submarina que es Bioshock, Gore Verbinski ha conseguido trasladar la fórmula Lovecraft a la institución médica más chunga que recordamos desde, no sé, El expreso de medianoche. Los tentáculos aquí tienen forma de pez, pero el tercer acto es puro ABC del autor.
La Cosa (The Thing)
Con permiso de otra película que veremos en la lista, la mejor adaptación no oficial de todo lo bueno, grande y temible de la literatura lovecraftiana. Unas montañas de la locura heladas e imposibles de escalar más rápido que su innombrable amenaza. Irrepetible.
Re-Animator
Una de las cumbres del terror de los años 80 es esta vertiginosa puesta al día del relato de Lovecraft. Adaptación oficial, fiel, y con una carga de humor negro y mala hostia que tira de espaldas. Otra obra maestra intocable.
The Mist
Esta es, con permiso de La Cosa, la mejor adaptación de un relato de H.P. Lovecraft que no es de Lovecraft: es de Stephen King. Los universos literarios chocan. Los de las sombras, también. El fin del mundo, amigos.
Granja Maldita (The Farm)
La putrefacción cósmica se apodera de una granja en esta adaptación de un relato corto de Lovecraft que luce como lo que es, una hija disparatada de 1987 que no pretende nada más que hacer pasar un buen rato entre risas. Que sean voluntarias o no ya depende del criterio del espectador.
El Innombrable (The Unnamable)
Otra criatura icónica de los videoclubs de nuestras adolescencias, un programa doble ideal junto al Pacto de Sangre. La única forma de sacar esto adelante era haciendo una fiesta con adolescentes idiotas de los 80, claro. Cuando un hijo te sale rebelde…
Aquella casa al lado del cementerio (Quella villa accanto al cimitero)
Casas embrujadas, crímenes horribles, maldiciones eternas y un maldito cementerio. Agitar en la coctelera junto a un par de dosis de Fulcinismo y lo tenemos. Inspirado, que no acreditado, por Lovecraft.
La herencia Valdemar
He aquí un ejemplo de lo mejor y lo peor del cine de Lovecraft en particular y del cine en general. El empeño de un fan por lograr hacer realidad su sueño en dos ambiciosas películas es encomiable. Los resultados son un poco más discutibles. Eso sí, hay que verlas.
Re-Sonator (From Beyond)
Otro relato corto del maestro en manos de otro maestro en su mejor momento, el Stuart Gordon de un año después de Re-Animator. Jeffrey Combs, Barbara Crampton y la apertura de dimensiones monstruosas en lo que va más allá si cabe de la propuesta original. Y no, no era una secuela, hombre ya.
The Resurrected
Dan O’Bannon y H.P. Lovecraft, una combinación ganadora aunque los resultados fueran machacados por parte de la prensa especializada en su momento. Detectives privados, mujeres, misterios y una criatura para recordar. Era tan top que parecía de los ochenta.
Un castillo alucinante (Castle freak)
Si alguien podía adaptar la historia The Outsider de Lovecraft, era Stuart Gordon. Un castillo en Italia y la presencia de una criatura abominable serán capaces de unir a una familia avocada a vivir una historia de horror que nunca olvidarán. Otro clásico aunque mucho más flojo que sus obras cumbres. Y es que hablamos de 1995 y los tiempos habían cambiado mucho…
El sello de Satán (Cast a Deadly Spell)
Esta marcianada televisiva de HBO presentaba al detective Harry Philip Lovecraft en un Hollywood de los 40 en la que la magia y las artes negras son muy comunes. Un cliente paga para que encuentre una copia robada del mítico Necronomicón y, bueno, hay que verlo.