Las 13 mejores películas sobre el verano
Llevamos una semana larga en pleno verano, pero amigos, mañana será día 1 de julio, y las vibraciones ya están ahí. La perturbación en la fuerza, las reuniones con los amigos, los amores de verano, la piscina, pescar en el río, salir cada noche y, claro, los campamentos de verano. Estas es nuestra selección de las 13 mejores películas sobre el verano.
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Como todas las películas de Wes Anderson, estamos ante un ejercicio de estilo protagonizado por un casting inmejorable. Un cuento de verano donde los niños con sed de aventuras descubrirán muchas otras cosas además de lo que buscaban inicialmente.
Wet Hot American Summer
La obra maestra del post-humor de verano de David Wain ya tiene más de quince años, pero su secuela en forma de serie para Netflix puede servirte para que redescubras una de las cafradas más hilarantes y voluntariamente mongoloide de la comedia americana de los primeros dos mil.
Adventureland
Greg Mottola venía de Superbad como un cohete y parece que el amargo sabor del final de su película revelación se apodera de todo el metraje de su obra más melancólica. Reparto excepcional, como siempre, buena música y ese sentimiento del tren que pasa una única vez que en la vida.
Sé lo que hicisteis el último verano (I Know What You Did Last Summer)
Este verano se cumplen 20 desde que este grupito de jóvenes pasase por el peor verano de sus vidas, el verano del tipo loco con un garfio que conocía el secreto de los chavales. Una de las cosas más sorprendentes de la película es comprobar como sus “estrellas” no llegaron demasiado lejos… pero Johnny Galecki.
El nadador (The Swimmer)
Una de las películas más sobrecogedoras que se han rodado sobre bañarse en una piscina. Dolor en dosis cada vez más grandes, hasta desembocar, porque aquí se desemboca, en una tragedia de proporciones hercúleas.
Shock histérico para rizar el rizo de una forma de hacer cine perdida, donde la libertad era el rasgo característico. La época, también, es importante para entender el contexto de la situación que vive el protagonista.
Los incorregibles albóndigas (Meatballs)
Prácticamente el primer papel importante en la carrera de Bill Murray, la película de Ivan Reitman podría ser recordada como una de esas historias sobre el descubrimiento carnal tan ligeras de ropa e incorrectas como Porky’s y compañía (obra maestra), pero la culpa era de las explotaciones. Estos albóndigas son tiernos y necesitados de amistad. Una peli bonita, sí. Casi como si fuera la inventora de las películas sobre el verano.
Grease
El mejor musical de todos los tiempos, una fábrica de buen rollo, la mejor banda sonora del cine, la pandilla de zopencos más carismática, temazos… Grease es muchas cosas y todas son muy importantes. Un musical imposible de repetir.
Dirty Dancing
Todos tenemos una relación peculiar con la película de Emile Ardolino que este año cumple 30 años de vida y que marcó a varias generaciones. Puede que su redonda banda sonora o el carisma del tristemente desaparecido Patrick Swayze sean el secreto de una película que, en realidad, no tenía nada pero lo tenía todo.
Summer of Sam
Esta obra aún desconocida para buena parte de espectadores no es que sea la mejor película de la filmografía de Spike Lee, es que es su ZODIAC.
Campamento de verano (Sleepaway Camp)
En pleno apogeo del horror y los jóvenes torturados de mil y un maneras, esta película de 1983 no solo dio pie a una trilogía de culto, si no que se convirtió en uno de los slashers más burros, crueles y con mejor final del género. Y sí, acabo de hacer el mejor chiste del mundo. Cuando lo veas lo entenderás. Precisamente por eso, te la regalamos aquí:
La Quema (The Burning)
Sleepway Camp llegó después, pero esto es más divertido que los Albóndigas y más cruel que Viernes 13. La primera película de los poderosos hermanos Weinstein es otra salvajada gore con algunos de los carteles más chulos de su época.
Tiburón (Jaws)
La película que jodió millones de veranos.
Cuenta conmigo (Stand by Me)
El verano ideal: descubrir la verdadera amistad, la emoción, el peligro, la muerte y a ser una mejor persona y luchar por lo que dicta el corazón. Una obra maestra conmovedora, divertida y con una banda sonora a la altura del reparto y del maestro Stephen King. Una de las mejores películas de los años ochenta.
