Las 13 mejores películas sobre invasiones extraterrestres
Con Arrival conquistando los corazones de millones de espectadores (puede que por ese mensaje radical y polémico que envía), recordemos que antes de la película de Denis Villeneuve hubo otras bastante más divertidas. Estas son las 13 mejores películas sobre invasiones extraterrestres.
La Cosa (The Thing)
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Una de las obras maestras de John Carpenter remakeaba la obra de Christian Nyby y Howard Hawks (sin acreditar), tomando las montañas de la locura de Lovecraft como base principal para la trama, la situación y la criatura más horrible de toda la historia del género. Una película por la que no pasa el tiempo en la que los efectos de maquillaje de Rob Bottin son una de las cumbres de todos los tiempos. Y Morricone, claro.
El terror no tiene forma (The Blob)
Chuck Russell debutaba con la tercera parte de Pesadilla en Elm Street, pero sería este (otro) remake del clásico de finales de los cincuenta, más recordado por estar protagonizado por Steve McQueen que por su valor cinematográfico, el que le auparía a maestro del género. Una encantadora comedia de terror y ciencia ficción rodada a finales de los ochenta, justo en la época dorada del cine inteligente para gente joven (El terror llama a su puerta, Aliens, Cuenta conmigo, Jóvenes ocultos) y antes de tocar fondo hasta llegar a la época de aborregamiento que nos ha tocado vivir ahora.
Payasos asesinos del espacio exterior (Killer Klowns from Outer Space)
Un diseño de alienígenas inolvidable y muy mala leche. Una nave espacial con forma de circo, payasos listos, tontos, fuertes o flojos, pero todos aterradores, pistolas de palomitas y capullos de algodón de azúcar. Podría afirmar sin miedo que el tiempo, más que transformarla en clásico de culto, la ha transformado en clásico a secas. Imprescindible dentro de las mejores películas sobre invasiones extraterrestres del cine.
Han llegado (The Arrival)
Veinte años después sigue fresca y divertida. Charlie Sheen siguiendo protocolos, perdiendo la cabeza y haciendo frente al mayor villano de la galaxia: Florentino Pérez. Clásico.
Señales (Signs)
En pleno apogeo creativo, M. Night Shyamalan, que venía de rodar su obra cumbre, El Protegido, saltaba del subgénero superheróico a la ciencia ficción intimista con una película que presentaba a un cura sin fe tratando de salvar a su familia de una invasión extraterrestre en sus maizales. Mel Gibson era la mejor elección y el tiempo le dio la razón a su director y guionista, que regaló un papel entrañable a Joaquin Phoenix y demostró que se podía alcanzar la perfección a través de la contención, los golpes de efecto de viva voz y que podía asustar al espectador sin estruendos.
La plaga (Slither)
Sólo James Gunn sería capaz de escribir dos libretos sobre zombies tan diferentes como los de Dawn of the dead o Scooby Doo. Criado en la Troma, fue responsable de guiones de clásicos de la casa, como Terror Firmer o Tromeo y Julieta, que codirigió junto a papi Kaufman. Con Slither, Gunn da rienda suelta a sus más bajos instintos –como siempre- y prepara una invasión extraterrestre tan burra que seguro que en Universal aún dura el susto.
Alguien mueve los hilos (The Puppet Masters)
Notable alto para un clásico de serie b encantador y lleno de efectos de maquillaje alucinantes. Ciencia ficción con sabor a 50s que no se toma ni un solo respiro. Otro título que merece ser reivindicado.
Attack The Block
La respuesta británica a la invasión extraterrestre americana: Joe Cornish, guionista de Las aventuras de Tintín, dirigía su primer largometraje bajo la producción de Edgar Wright y jugaba unas cartas parecidas a las de Shyamalan, cambiando maizales por apartamentos de protección oficial. Aquí los niños son más peligrosos que los invasores y el score clásico de Giacchinno se convierte en rave.
Después de Los Cronocrímenes, Nacho Vigalondo estrenaba Extraterrestre, una deliciosa comedia romántico-paranóica con invasión extraterrestre de fondo. Un reparto reducido formado por caras frescas y cómicos extraordinarios tiraban del carro de una película que se parecía más a una de las comedias del Woody Allen de los ochenta que a Independence Day. Una lástima que el público español le diera la espalda a una propuesta tan dulce. Mientras tanto su director ya planea invadir el mundo con sus próximos proyectos.
Están Vivos (They Live)
Pablo Iglesias no lo habría hecho mejor. Una joya de la ciencia ficción que se permite el lujo de contar con una de las mejores peleas de la historia del cine y que no se resiente de un clímax pasillero un tanto pobre porque antes, ay, nos devolvió la fe en la ciencia ficción más clásica, además, en glorioso blanco y negro. Una película que debería ser obligatoria... en los colegios.
The Faculty
No es que el guión de Williamson sea el más original del mundo, puesto que toma la invasión ultracuerpera y el asunto de la suplantación alienígena de toda la puta vida, pero la peli llegó en el momento oportuno y con Rodríguez y sus amigos en plena forma. Y con Berger, Kurtzman y Nicotero, claro.
La invasión de los ultracuerpos (Invasion of the Body Snatchers)
No tengo nada que añadir. Bueno, sí: que me encanta ver a toda esa gente elegante y válida corriendo por las calles, que cada vez que la reviso aprendo algo nuevo, no dejo de sorprenderme con el perrete y recuerdo que Brooke Adams era una imponente belleza salvaje en pelotas entre la maleza. Una de esas pelis que podría ver cada noche.
Bienvenidos al fin del mundo (The World’s End)
El cierre perfecto a la trilogía perfecta. Una invasión británica divertidísima, llena de acción y que bebe de la misma fuente que el padre de todos los médicos: el Dr.Who. Brillante.
