Las 13 mejores (y últimas) películas de acción de la era pre-Matrix
John Wick, Bourne, Misión Imposible, Taken… el cine de acción a veces nos reserva sorpresas agradables, pero está claro que el género cambió con la trilogía de los Wachowskis. Repasemos las 13 mejores (y últimas) películas de acción antes de que Matrix lo cambiase todo.
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Un perro verde, un clásico por el que no pasa el tiempo y una de mis fantasías de ciencia fi(a)cción favoritas. Algún día pondré un póster en casa. Divertidísima.
Le llaman Bodhi (Point Break)
Sigue molando y tal, pero es que el rollo surfero y su gente puede ser molesto. También estoy convencido de que su horterismo está a la altura de lo que podría esperarse de un thriller americano dirigido por Almodóvar.
Dos policías rebeldes
La primera película de Michael Bay no es la mejor, de hecho su secuela es infinitamente superior, pero como llegó después de Matrix vamos a quedarnos con la declaración de intenciones que el director ha mantenido toda su vida. El comienzo de la leyenda. Ojalá esa tercera entrega con Joe Carnahan se confirme.
El último boy scout
Tony Scott, Shane Black, Bruce Willis, los noventa… una de las mejores películas de acción de todos los tiempos que mostraba lo que le gusta el pulp y el detective cochambroso a uno de los mejores directores/guionistas que nos ha regalado Hollywood.
Memoria Letal
Un guión salvaje, tanto por la historia como por unos diálogos afilados al máximo. Normal que en su momento fuera el guión más caro del mundo.
Las secuencias de acción son bastante más acojonantes que muchas de las que se ven ahora, veinte años después. Lo mejor del noir y el pulp concentrado en dos horas de evasión absolutamente perfectas.
Blanco Humano (Hard Target)
En 1993, John Woo aterrizó en Hollywood de la mano de Sam Raimi para ponerse al servicio de Jean-Claude Van Damme. Nada más que añadir.
Speed
Hay algo, no sé qué será, que impide que Speed se coloque a la altura de un Die Hard o Lethal Weapon. No sé si será cosa de la época (no debería, Memoria Letal es de 1996), del casting o del desarrollo de los acontecimientos, pero le falta algo para llegar a la categoría de clásico.
Speed seguirá siendo una b-movie de estudio toda la vida. Eh, nada que objetar ahí, todo bien.
Máximo Riesgo (Cliffhanger)
Una de las cumbres (chiste) del cine de acción de todos los tiempos. Personajes fabulosos, Sly haciendo lo que mejor sabe, (humanizar a personajes que en realidad podrían arrancarte la cabeza de una hostia), unos malos muy malos y emoción a raudales. Y todo eso en menos de 100 minutos, señores. Renny Harlin, eras la leche.
La Jungla 2: Alerta roja (Die hard 2: Die harder)
Lo mejor del cine catastrofista de los 70 se mezcla con la acción más trepidante de finales de los ochenta y principios de la dècada siguiente, al servicio de un icono del género. Y con un director ninguneado en su mejor momento. Más grande, más jodida. Imprescindible.
Cara a cara (Face/Off)
No importa que se vea el careto de todos los especialistas que doblan a los protas. Es acción desde el terror. Perfecta.
Con Air
El cine de acción de la segunda mitad de los 90 cambió (otra vez, esta vez para bien) el día que Michael Bay puso los cojones encima de la mesa. Gracias a ese gesto, y siempre bajo el manto de Jerry Bruckheimer, el género fue capaz de regenerarse, valga la redundancia, y presentar gemas del calibre de Con Air.
Mentiras Arriesgadas (True Lies)
Al paleto de James Cameron se le ocurrió un día que, a lo mejor, a su sentido del ritmo y la acción le sentaría bien algo de humor desenfadado. True Lies es algo así como la mamá del cine de Michael Bay y la más equilibrada comedia de acción desde hace dos décadas, que los aseos de caballeros no los inventó James Bond. Un clímax de dos horazas.
Eraser
Villanos cachondos, caídas libres en aviones descontrolados, cocodrilos asesinos, armas del futuro y amigotes italianos que aportan ese toque de comedia tan característico en sus pelis, redondean la faena y hacen de Eraser uno de los más simpaticones films de acción desvergonzada de la era pre-Matrix.