Las 5 mejores historias de X-Force en los comics
¿Cuales son las 5 mejores historias de X-Force en los comics?
Continuamos nuestro repaso por los mejores comics de la historia, y tras dedicarle un especial a Cable, continuamos con el grupo al que él, Deadpool y otros personajes como Dominó, Wolverine o X-23 siempre estarán vinculados: X-Force. Creados por el inefable Rob Liefeld y Fabian Nicieza en 1991, X-Force nació no solo para servir de graduación de los Nuevos Mutantes -la cuarta generación de X-Men- sino también para potenciar el lado más paramilitar de los pupilos de Charles Xavier, distanciándolos de estos con un postura mucho más extrema al margen de la ley.
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Donde los X-Men no podían adentrarse por ser la imagen publica de los mutantes, los mejores comics de los X-Force se internaba sin miedo a mancharse las manos y a llevar a cabo actos inimaginables para proteger a los suyos.
Con más de 25 años de historia a sus espaldas, estas son las mejores historias de X-Force en los comics:
X-Force de Rob Liefeld: Si bien es una etapa que para disfrutarse hoy en día es necesario recurrir a un mínimo de consciencia del escenario en el que surgieron, nadie puede negarle su importancia histórica a la obra cumbre de Liefeld, la más absurdamente excesiva y falta de prejuicios carta de amor que se haya hecho nunca a todo lo que fueron los noventa. Músculos, cinturas de supermodelo y armas de asalto competían por ver quien reunía los atributos más imposibles, en una etapa con record histórico de ventas en la que los nombres de Cable y Deadpool pasaron definitivamente al olimpo de Marvel. Cuando -borracho de fama- Liefeld emigró a Image Comics, la etapa continuaria a manos de un mucho más cabal Fabian Nicieza que trataría de dar sentido a la inconcebible locura que había dado vida el padre Nathan Summers y Wade Wilson, pero para entonces X-Force ya formaba parte de la historia del cómic.
Contra X de Warren Ellis e Ian Edginton: Con los años, X-Force fue alejándose de las raíces paramilitares e hiperviolentas en un constante borde del desastre para la que la concibió Liefeld, aproximándose cada vez más al espíritu de los Nuevo Mutantes originales. Tuvo que ser un británico sin miedo a nada quien se diese cuenta que por demencial que fuera la etapa original de X-Force aquel concepto de los mutantes paramilitares era oro puro, llevando a cabo una etapa que -si bien terminó demasiado pronto- se convirtió en el germen de lo que entendemos hoy por X-Force. Cambiando a Cable por el superespía británico Pete Wisdom, Domino, Bala de Cañón, Meltdown, Sendero de Guerra y Jesse Confusión se pasaron al lado Stormwatch de la vida, para hacer frente a aquellas amenazas tan peligrosas de las que nadie podía saber.
X-Statix de Peter Milligan y el matrimonio Allred: La crisis de los noventa hizo que las ventas de los títulos secundarios de Marvel cayesen en picado, y a pesar de los intentos de gente como Ellis, X-Force no fue ni mucho menos la excepción. Así que de perdidos al río, el por entonces editor de Marvel Joe Quesada dejó la serie en manos de tres autores que venían de la línea para adultos de DC Comics, y estos se marcaron una de las obras más extrañas, indescriptibles y estimulantes de la historia del comic. Rebautizados más adelante como X-Statix, los X-Force de Peter Milligan y el matrimonio Allred se valieron de la monstruosa fama ganada por los mutantes en los noventa, para firmar una incendiaria sátira del mundo de los medios. Tan controvertida que fue censurada en numerosas ocasiones por los escándalos que salieron de sus páginas, una colección que a día de hoy sería imposible, y con la que sus autores cargaron contra todos los temas sórdidos y escabrosos que se pusieran en su camino.
Imposibles X-Force de Rick Remender: Tras la locura de Milligan y los Allred el equipo volvió a la senda por la que lo había embarcado Ellis, alcanzando su máximo apogeo a cargo de uno de los guionistas más interesantes del panorama actual. Reuniendo a algunos de los más letales miembros de los X-Men -entre los cuales se encontraban Wolverine, Psylocke, Fantomex, Arcángel y Deadpool- en una suerte de escuadrón de la muerte, Remender llevaría a cabo una intensísima disección del camino pírrico del ojo por ojo, en una vertiginosa serie en la que llevaría a sus protagonistas hasta límites nunca imaginados. Una de las grandes etapas que ha dado el cómic de superhéroes en su acepción más clásica a lo largo del presente siglo, y que todavía hoy no ha encontrado a nadie capaz de hacerle sombra.
X-Force de Simon Spurrier: Canto del cisne de la colección a espera de que algún día Marvel decida relanzarla, el último volumen de X-Force recurrió a otro británico loco que parecía tan consciente de esto, que decidió reunir todo lo que hizo grande a las anteriormente citadas para firmar una despedida por todo lo alto. El resultado fue una macrohistoria erigida como un desafío constante a nuestra atención, en la que convivirían tanto la locura paramilitar de Liefeld, con el incendiario escalpelo del contraespionaje internacional de Ellis, la diversión vitriólica de los X-Static y la montaña rusa del drama de acción y ciencia ficción de Remender. Que mejor manera de despedirse que hacerlo por todo lo alto, y X-Force desde luego que supo hacerlo.
Mención especial a la etapa de John Francis Moore -más cerca del espíritu de los Nuevos Mutantes originales que del que definía a los propios X-Force- y a la etapa surgida de la saga 'Complejo de Mesías', que si bien empezó muy fuerte, con 'La Guerra del Mesías' y 'Necrosha' se volvió más irregular de lo que debía.
Sin olvidar tampoco la maxiserie de 'Deadpool vs X-Force', estas son las mejores historias de X-Force en los comics.