Las mejores películas de superhéroes de 2013
¿Cuales han sido las mejores películas de superhéroes de 2013? ¿Y las peores?
Tras analizar todo el cine en conjunto nos centramos en el cine de superhéroes analizando lo que ha dado de si 2013 en el género tras dar comienzo a un nuevo año cargado de novedades. A lo largo del último año, Marvel Studios ha vuelto a ser la principal fuente de películas de superhéroes, ya sea a través de su producción propia como las licencias en manos de Fox (con permiso del debut del Superman de Time Warner y su universo de ficción).
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Ordenadas cronológicamente para analizar las virtudes y defectos de cada una, buscamos las mejores películas de superhéroes de 2013... y también las peores.
Filántropos millonarios con miedos embutidos en armadura, mesiánicos niños llegados de más allá de las estrellas, dioses extradimensionales, mutantes, tipos corrientes con delirios de trascendencia... Un poco de todo entre las mejores y peores películas de superhéroes del año y los films emparentados.
Peores o mejores, películas de superhéroes de 2013:
'Iron Man 3', de Shane Black:
La última entrega de Iron Man puede presumir de ser la película más ingeniosa y ácida que haya producido Marvel Studios, con uno de los giros argumentales más genuinos del cine de superhéroes (¿Sabéis esa sensación condescendiente en la que los aficionados al cómic creemos estar por delante de toda sorpresa que nos depara el film? Esta vez no fue así).
Desgraciadamente, su propia inventiva jugó en su contra, no siendo pocos los que no comulgaron con la vuelta de tuerca. Podríamos discutir si se puede considerar herejía cuando el personaje original apenas tiene cuatro sagas memorables o si es más interesante el cliché de Fu Manchú con anillos que la sonora bofetada que propina la cinta contra la “política del terror”.
Pero lo cierto es que fue una jugada de riesgo y como tal resultó original para algunos y ofensiva para otros. Tampoco es menos cierto que pese a abordar con ironía la cuota infantil del tito Disney y su finísima sátira de la política estadounidense (ese costoso Iron Patriot llevando a cabo ataques preventivos contra talleres de costureras en Afganistán...), el niño sigue siendo cargante y el humor peca de burdo y soez.
¿El resultado? Una película irregular y -sobre todo- controvertida, en la que prima el descaro de las buddy movies de los 90, con infinidad de referencias a sagas como La Jungla de Cristal, Arma Letal o El Último Boy Scout. Tampoco escasean los elementos comiqueros en los que se detectan las huellas de clásicos como Extremis, La Semilla del Dragón, el Fundidor o el asalto a la isla de Justin Hammer, con un carismático Robert Downey Jr. y un espectacular fin de fiesta.
Mucho más divertida que la anodina segunda parte pero -también- menos redonda que la primera película del Hombre de Hierro, 'Iron Man 3' fue un divertimento palomitero para los fans de las comedias de acción con descaro y sin miedo a tocar lo intocable.
'El Hombre de Acero', de Zack Snyder:
La segunda gran polémica superheroica del año y por motivos totalmente diferentes. Zack Snyder y David S. Goyer reinventaron la mitología de Superman con el respaldo de Christopher Nolan y Legendary Pictures, dando como resultado una película que -a pesar de ser técnicamente impecable- resulta tan rupturista respecto a las entregas anteriores que dejó a muchos fans en la cuneta.
'El Hombre de Acero' no se contenta con los chistes de comedia ligera de 'Iron Man 3' ni busca esa complicidad de la sátira, sino que aborda la génesis del personajes con la grandilocuencia de la epopeya made in Nolan. La fanfarria de Hans Zimmer suena alto mientras nos bombardean con referencias mesiánicas y batallas mitológicas que solo se entienden con cantidades astronómicas de muertos.
Todo ello mientras no dejan de bombardearnos con mensajes sobre lo importante que es la fé sobre la ciencia, un Pa Kent que solo puede describirse como psicópata, genocidios por medio de la destrucción de bancos de células madre y exaltación de la pena de muerte (y del ejército sobre la prensa). Un Superman muy espectacular, pero que apenas tiene nada en común con el de Christopher Reeves.
Casualmente, los que suelen denostar de Iron Man 3 suelen casar con El Hombre de Acero y los que denostan El Hombre de Acero casar con Iron Man 3, por lo que podría decirse con propuestas tan radicales e incapaces de dejar indiferente a nadie que solo se podría hablar de película de superhéroes del año si existiera una hipotética amalgama entre ambas.
'Lobezno Inmortal' de James Mangold:
La tendencia de Fox a destruir toda franquicia que pasa por sus manos no conoce límite. En el caso de Lobezno, las renovadas esperanzas de 'X-Men: Primera Generación' tardaron en esfumarse en lo que Hugh Jackman ponía pie en Japón.
James Mangold tiene trabajos bastante decentes con 'Copland' y 'El Tren de las 3:10', pero ni él ni el carisma de Jackman pudieron hacer nada para salvar este desastre. No entremos en menudencias como que la alambicada trama para robarle a Lobezno el factor curativo no se sostiene -¿por qué no le pusieron los grilletes al implantarle el parásito cardíaco en lugar de orquestar la caída de los Yashida?- o lo innecesarios, incongruentes y hasta enervantes que son la mayoría de los personajes.
La cuestión es que no funciona ni como adaptación ni como película de acción ajena al cómic, no tiene una historia mínimamente consistente, que da la impresión de estar echa con el piloto automático y para colmo ni siquiera es divertida.
Cinco de cinco en un disparate a la mejor tradición de Jean Claude Van Damme y Steven Seagal, y en la que lo poco salvable es la afinidad del protagonista con su personaje y la promesa de la escena post-creditos. Del clímax final en el castillo de Super Mario con robots samurais y lagartas varias mejor no hablar.
'Kick Ass 2' de Jeff Wadlow:
La ausencia de Matthew Vaughn tras las cámaras en la secuela de 'Kick Ass' se nota mucho. Wadlow hace lo que puede en una película que cambia tanto el tono respecto al cómic de Mark Millar y John Romita Jr. que casi podría considerarse una parodia de la Mtv a costa del mismo (en algunas ocasiones para mejor, en otras para peor).
Quedándose bastante lejos de la original, el resultado es un suma y sigue en toda regla con más interés por ver como continúan las vidas de los personajes que la película en sí. Alternando aciertos (Hit Girl descubriendo las Boy Bands, Jim Carrey o la química entre Christopher Mintz-Plasse y John Leguizamo), con desaciertos (la escatológica venganza contra las animadoras o su falta de decisión para determinar si se siente acomplejada del cómic de base o no), el resultado es una serie B que llega a simpática por los pelos pero que no deja mal sabor respecto a la anterior.
Para fans de la primera que prefieran la sucia y sórdida mediocridad cotidiana de estos tipos corrientes convertidos en vigilantes enmascarados por encima de las costosas aventuras de los grandes superhéroes. Aaron Johnson y Chloe Moretz vuelven a hacer suyos los personajes para aquellos que echaran de menos a Kick Ass y Hit Girl.
'Thor: El Mundo Oscuro' de Alan Taylor:
Dentro de las películas de superhéroes de gran presupuesto, la secuela de Thor se ha mantenido ajena al carácter de Iron Man 3 o El Hombre de Acero limitándose a ofrecer un espectáculo de tortas y aventuras a través de los Nueve Mundos.
Mucho más divertida cuando dejaba de tomarse en serio a sí misma que cuando intentaba ser un 'Señor de los Anillos' de baratillo, sus mejores virtudes recaen sobre los dos hermanos, con unos Hemsworth y Hiddleston que dan la impresión de pasárselo en grande con su papel.
Con Jane Foster y sus compañeros de la Tierra sumándose a la diversión, la película puede estar algo descompensada a causa de los desentendimientos padecidos durante su rodaje, pero la transmite ese regusto dulce de entretenimiento frívolo y descarado, rematado por un festival de tortas tan caótico como divertido. Thor, Loki y los becarios de Selving por la victoria.
'Super', de James Gunn:
Tres años ha tardado años ha tardado en llegar a nuestro país este film de culto injustamente eclipsado por 'Kick Ass' (directa al DVD y con un doblaje afortunado, a tenor del trailer en español). Mucho más cercana en espíritu al cómic original de Mark Millar y John Romita Jr. que cualquiera de sus adaptaciones, el director de 'Los Guardianes de la Galaxia' firma una demoledora deconstrucción del género en la que deja bien claro que hay que estar rematadamente loco para ejercer como superhéroe.
De lo cómico del patetismo mundano de su protagonismo a lo terrible, el film cuenta como bazas de un inspirado reparto que incluye a un inmejorable Rainn Wilson como vigilante enmascarado con trastorno esquizofrénico, Kevin Bacon con villano encantadoramente odioso y una irresistible Ellen Page como sidekick contagiosamente psicopática. Pura serie B de bajo presupuesto con gran habilidad para alternar de tono conforme vemos al Relámpago Carmesí precipitarse por el abismo de su propia locura.
Mucho humor negro y mala leche en una película a medio camino entre 'Kick Ass' y 'Taxi Driver', con algunas de las escenas más turbias que haya dado el género.
'G.I. Joe: La Venganza' de Jon M. Chu:
Aparte de las películas de superhéroes netas, también se han estrenado varios films que lindan con el género de una manera u otra. En el caso de los supersoldados de Hasbro, Jon M. Chu consigue firmar una cinta que -al menos- parece una película de G.I. Joe en lugar del horror que nos dio Stephen Sommers.
Disparatada, ligera, absurda... y con escenas tan memorables como la pelea en el acantilado, Jonathan Pryce desatado con la demencial movida de las bombas atómicas o el imposible arsenal de armas de Bruce Willis.
Un desfile de figuras de acción tan excesivo como endiabladamente entretenido en la película mala más divertida del año.
'Pacific Rim' de Guillermo del Toro:
Cierto es que poco tiene que ver con los superhéroes en su definición más americana, pero como también está basada en un género ligado al cómic -y salvan el mundo- vamos a incluirla.
Si no fuera para la desidia con la que Charlie Hunnam aborda a su personaje, Del Toro habría filmado una carta de amor redonda al género de mecas. Y es que aunque argumentalmente podría resumirse como 'Independence Day' con Kaijus y robots gigantes, el director de Hellboy da muestras de haberse empapado bien con todas las iteraciones que van de Mazinguer Z a Evangelion, y 'Pacific Rim' es puro anime a base de CGI y actores de carne y hueso.
Desde las colosales peleas por tierra, aire y mar, la japonesa de pelo de color y trauma infantil, el rival malcarado, los científicos excéntricos o un mafioso que podría haberse escapado de 'Ghost in the Shell', 'Pacific Rim' es un espectáculo sin pretensiones y con mucho cariño para todos aquellos que -como Del Toro- crecieron enamorados de los monstruos radiactivos y los mastodónticos caballeros de acero que vinieron de Japón.
'El Llanero Solitario' de Gore Verbinski:
Gore Verbinski se pega el batacazo con su adaptación del héroe radiofónico del western en una película fallida en toda regla. Y lo peor es que lo tenía todo a su favor, desde una presupuesto obsceno hasta un cariño hacia el western -palpable entre sus innumerables guiños a 'Hasta que Llegó su Hora' entre otras- e incluso una narración de cuento de leyenda al más puro estilo de 'La Princesa Prometida'.
Y sin embargo, la falta de un hilo conductor firme, la falta de pulso y una duración desmesurada nos sumerge en un empacho de elementos mal digeridos. Intentando congregar todos los elementos clásicos del género, desde el burdel, hasta la mina de chinos, los trenes, la hacienda atacada por los indios o el séptimo de caballería, El Llanero Solitario acaba convirtiéndose en un parque de atracciones al aburrimiento en el que únicamente se salva el aparatoso clímax final.