Las novedades de Xbox Game Pass de febrero incluyen 'Atomic Heart' y 'Madden 23'
Xbox ha confirmado una serie de juegos que llegarán a su servicio Game Pass en febrero, entre ellos el shooter en primera persona Atomic Heart, Cities Skylines y Mount & Blade 2: Bannerlord.
La alineación de febrero se ha anunciado hoy (8 de febrero) y trae una serie de juegos a las versiones de consola y PC de Game Pass.
Los primeros juegos nuevos en llegar son Madden NFL 23 y SD Gundam Battle Alliance, que se unen a Game Pass mañana (9 de febrero). Además, los miembros de EA Play y Ultimate recibirán un Pack Supercarga por iniciar sesión en Madden Ultimate Team entre mañana y el 9 de marzo.
A continuación, el juego de rol y estrategia Mount & Blade 2: Bannerlord, de TaleWorlds Entertainment, se añadirá a Game Pass el 14 de febrero, seguido del juego de gestión Cities: Skylines - Remastered el 15 de febrero. Sin embargo, cabe señalar que la remasterización de Cities: Skylines sólo estará disponible para PC y Xbox Series X|S, no para Xbox One.
El 16 de febrero, el shooter de acción Shadow Warrior 3: Definitive Edition de Flying Wild Hog llegará a todas las plataformas con Game Pass. En el análisis del año pasado, describimos Shadow Warrior 3 como un "shooter competente -y a menudo muy satisfactorio-" que lucha con una historia olvidable y una escritura cursi.
Por último, el shooter de universo alternativo Atomic Heart estará disponible desde el primer dÃa en Game Pass cuando se lance el 21 de febrero. Aunque disfrutamos de la acción FPS del juego en nuestro reciente avance, lo dejamos con una "nota incómoda" debido a un mundo abierto confuso.
Aunque eso es todo en cuanto a los juegos que llegarán a Game Pass este mes, Xbox también ha confirmado que los siguientes juegos abandonarán el servicio el 15 de febrero:
- Los últimos niños de la Tierra
- Besiege
- CrossfireX
- Skul The HeroSlayer
- Recompilar
- Infernax
En otras noticias sobre videojuegos, la propuesta de adquisición de Activision Blizzard por parte de Microsoft ha sufrido otro revés, ya que los organismos reguladores del Reino Unido han advertido de que podrÃa "alterar el futuro de los videojuegos, perjudicando potencialmente a los jugadores británicos, en particular a aquellos que no pueden o no quieren comprar una consola o un PC de videojuegos caros".