Liz Hurley habla sobre el "alboroto" por la escena de sexo dirigida por su hijo
Liz Hurley ha hablado sobre la reacción a que su hijo la dirigiera en una escena de sexo en su primera película, Strictly Confidential.
La película de Damian Hurley desató la polémica tras revelarse que dirigiría a su madre durante una escena íntima.
En el thriller, Georgia Lock interpreta a Mia, que investiga la muerte de su amiga Rebecca. Liz interpreta a la madre de Rebecca en la película.
Durante una reciente aparición en The One Show, Liz dijo que pensaba que las reacciones a la escena de sexo han sido "dementes".
La actriz dijo que ella y su hijo "ni siquiera pensaron" en la escena antes del rodaje debido al "bajo presupuesto" de la película, y añadió que necesitaban "rodar rápido".
Y continuó: "Damian tenía que rodar unas seis o siete escenas ese día. Ésta era sólo una de ellas.
"La gente ha montado un escándalo. No es como si se hubiera colado en mi habitación con una videocámara. Fue en un plató, había como 100 personas en el plató y todo el mundo sabe que [las escenas de sexo] no son realmente sexo para rodar.
"Cualquier tipo de escena íntima, es simplemente técnica".
Puede ver la entrevista aquí:
A principios de este mes, Damian declaró al Sunday Times que dirigir a su madre en la escena de sexo de la película le parecía "totalmente normal".
explicó: "Estuve hablando con muchos de mis amigos que también son [la] segunda generación de padres en la industria.
"Dicen exactamente lo mismo: que cosas que para los de fuera pueden parecer totalmente extrañas y extraordinarias, para nosotros simplemente habremos crecido con ellas en la vida cotidiana".
Hasta ahora, las críticas de la película han sido desiguales. En una crítica de dos estrellas, The Guardian dice: "Una vez que llegas a la gran revelación, te sientes como si hubieras visto cien episodios de una telenovela picante con las partes picantes recortadas".
The Telegraph le dio una estrella y la describió como "más Austin Powers que Agatha Christie", mientras que The Times fue más favorable, diciendo que tenía algunos "momentos extrañamente convincentes".
