Los 10 jugadores más seguros del Blue Lock

El objetivo de Jinpachi Ego al crear Blue Lock es crear el próximo gran jugador de Japón que pueda competir con estrellas de la talla de Messi y Ronaldo. Su método: inspirar a jugadores con talento para que se conviertan en los delanteros más egoístas imaginables y convertirlos en máquinas de marcar goles.

Las diversas pruebas deBlue Lock consisten en desvelar ese ego oculto en los jugadores para convertirlos en delanteros superestrellas de la selección nacional de Japón. Para ser el delantero más egoísta, el jugador tiene que exhibir un nivel de confianza que roza lo patológico. Aunque el Blue Lock está lleno de prometedores talentos, hay algunos jugadores que son sus mayores admiradores.

Aryu tiene una confianza en sí mismo que difiere de la de la mayoría de los demás jugadores de Blue Lock. Aunque hay bastantes jugadores que confían en sus habilidades en el campo de fútbol, él no solo confía en sus habilidades futbolísticas, sino también en su aspecto.

Los 10 jugadores del Blue Lock que más han mejorado

Los 10 jugadores más decididos de Blue Lock

Si hay algo de lo que Aryu se enorgullece, aparte de sus habilidades en el campo de fútbol, es de su aspecto. Aryu lo hace todo de la forma más elegante posible, transmitiendo su firme creencia de que el estilo puro siempre es superior a la sustancia.

La visión de campo de Niko quizá sólo tenga rival en Isagi. No sólo puede ver el campo y llevar a su equipo a la victoria gracias a su increíble destreza táctica, sino que Niko también es muy consciente de sus habilidades y no tiene miedo de expresarlo. Cuando Isagi identifica por fin el arma de Niko, éste se asegura de informar a Isagi de que al final da igual: sus ideas no pueden detenerse.

Aunque Niko confía mucho en sus habilidades, al final no lo consigue y comete un error crucial que le cuesta el partido a su equipo. Sin embargo, a diferencia de muchos jugadores demasiado confiados, Niko aprende de sus errores y se esfuerza por seguir mejorando.

Aunque no es el delantero más inteligente del grupo, Tsurugi Zantetsu es uno de los mejores jugadores del Equipo V y uno de los más rápidos de Blue Lock en términos de velocidad pura. Zantetsu no sabe mucho, pero sí sabe que es un gran jugador, y eso parece ser lo único que realmente le importa al final.

Zantetsu confía mucho en sus habilidades como jugador, pero carece de confianza en su propio intelecto. Esto queda claro por el hecho de que elige llevar gafas para parecer más listo de lo que es, y trata de utilizar grandes palabras que en realidad no entiende. Por desgracia, Zantetsu parece más preocupado por la mera apariencia de inteligencia.

Raichi tiene un exceso de confianza en sí mismo, que es a la vez su mayor virtud y su peor defecto. Su primera expresión clara de su actitud chulesca fue cuando robó el balón a su propio compañero en su primer partido en Blue Lock.

Ser compañero de equipo de Isagi realmente abrió los ojos de Raichi a lo que podía conseguir como compañero, pero en última instancia sigue convencido de su propia grandeza individual. Aunque ciertamente tiene la capacidad de permitir que su actitud agresivamente individualista se le suba a la cabeza, la agresividad de Raichi es su mayor poder y lo que en última instancia le convierte en un gran activo para cualquier equipo.

Kunigami es una amenaza ofensiva en el campo y una persona auténtica fuera de él. Su confianza en sus habilidades como futbolista proviene de su fórmula casi perfecta para marcar goles utilizando su arma de media distancia.

A diferencia de muchos otros jugadores excesivamente confiados de Blue Lock, Kunigami está dispuesto a ser un buen compañero de equipo para ganar. Aunque siempre quiere marcar el gol definitivo, sigue siendo capaz de alegrarse por los demás y aceptar cuando tiene que pasar a un segundo plano en aras de la victoria.

Los gemelos Wanima son dos de los personajes más espeluznantes de Blue Lock. Sus características sonrisas de exagerada confianza en sí mismos no les restan ni un ápice de espanto, y también sirven como muestra física de su arrogancia. Aunque tienen una gran habilidad, la mayor fuerza de los gemelos Wanima reside en su increíble trabajo en equipo.

Con sólo mirarse, los gemelos Wanima pueden intuir lo que piensa el otro, lo que les permite coger desprevenida a cualquier defensa. Los hermanos Wanima tienen una confianza inquebrantable en sus habilidades, pero esa confianza empieza a flaquear cuando se separan.

Nagi sólo lleva seis meses jugando al fútbol. Aun así, no cabe duda de que es uno de los jugadores más peligrosos con los que se ha topado Isagi en Blue Lock. Su primer toque es una de las armas más potentes del campo, y puede utilizarlo para superar a cualquier defensa con un pase bien colocado.

Nagi confía en sus habilidades, pero no es demasiado engreído ni fanfarrón. Sabe que tiene la habilidad necesaria para marcar goles, pero sólo disfruta de ello cuando la competición es lo suficientemente feroz como para despertar su interés. Nagi no es de los que se vanaglorian demasiado de sí mismos, su confianza se debe únicamente al hecho de que es lo suficientemente realista como para reconocer cuándo un rival no es competencia.

La confianza de Bachira es casi incomparable con la de cualquier otro personaje de Blue Lock en múltiples facetas de su vida. Para empezar, se siente tan seguro de sí mismo y de su cuerpo que no le importa desnudarse ante sus compañeros de equipo en múltiples ocasiones. En el campo, sin embargo, la confianza de Bachira brilla aún más.

Bachira es quizás el mejor jugador de Blue Lock en cuanto a capacidad de regate puro, y es muy consciente de ello. Sabe aprovechar su mayor creatividad en el regate y no le asusta el uno contra uno, o incluso el dos contra uno.

Sin duda, Barou confía demasiado en sus capacidades. Aunque su físico voluminoso y su habilidad natural en el campo merecen plenamente su gran confianza en sí mismo, a menudo deja que se le suba a la cabeza.

La principal debilidad de Barou en el campo es su estilo de juego excesivamente egoísta, que confía demasiado en su propio talento. Aunque es un gran jugador, al final el fútbol sigue siendo un deporte de equipo, y ni siquiera el mayor egoísta de la historia puede derrotar a un equipo contrario de once jugadores él solo.

Desde su primera presentación en Blue Lock, Rin rebosaba confianza. Cuando otros jugadores estaban demasiado nerviosos para ser los primeros en acercarse a la segunda selección, Rin atravesó las puertas sin dudarlo.

Mientras que otros jugadores seguros de sí mismos tienden a sobrestimar sus propias habilidades, Rin sabe francamente que es el mejor, y eso es todo. Rin tiene la habilidad y el talento para respaldar su confianza, así que no se trata tanto de confianza como de una clara conciencia de su capacidad como jugador.