Los 13 mejores western para empezar a amar el género
Acéptalo: no te gusta el género western. No te culpamos. Hace muchos años, el western iba asociado a un tipo de cine que nosotros, jóvenes ignorantes, pensábamos rancio y caduco, ideal para nuestros mayores. Pero no siempre es así. Los 13 mejores western para empezar a amar el género es nuestro regalo de hoy para ti, amigo cultturetta.
Desde que The Great Train Robbery alucinó a los espectadores de 1903 (asombroso), han sido cientos, miles, los ejemplos de cine western que han llegado a conquistar el mundo. Americanos, europeos, asiáticos… el western es un género mutante que, de vez en cuando, sabe reinventarse y apostar por nuevas formas de expresión. Desiertos, nevados, serios o aterradores, vamos con esta selección para que empieces a apreciar un género que necesita más atención de la que le puedas estar dando.
10 grandes estrellas del género western
13 cosas que debes saber antes de empezar con Gotham Knights
Bone Tomahawk
Esta adaptación libre de la novela de Jack Ketchum, Al otro lado del río, es la puesta en largo de S. Craig Zahler, un tipo que con cuatro euros y la confianza de un puñado de actores extraordinarios entregados a la causa, revolvió estómagos y géneros con un western diferente, atrevido y terriblemente sádico. Para empezar a ver westerns y no parar, amigos.
Los odiosos ocho (The hateful eight)
Una (otra) sacada de chorra. Si Tarantino lleva ocho pelis, esta debe ser la cuarta vez que lo hace.
Eso sí, estamos ante su peli más pequeña desde Reservoir Dogs. Una localización, un puñado de personajes y dos partes claramente diferenciadas.
La primera, más tradicional, es todo boquilla. La segunda, la moderna, es una barbaridad desternillante.
Lo cierto es que pocas pegas se pueden poner a una peli que te hace chistes con sus propios errores.
Fabuloso Morricone, fabuloso Richardson y fabulosos Nicotero y Berger. La primera peli de terror de Tarantino es también una de las más divertidas.
El renacido (The Revenant)
Que Alejandro González Iñárritu es un superdotado no lo duda nadie. Que también peca de horterismo y prepotencia también está fuera de toda duda. Su odisea milagrosa sobre la voluntad humana y la venganza está tan bien rodada como cualquier cinemática de lujo de las nuevas generaciones de videoconsolas. Pues eso mismo. Enhorabuena, Leo.
Silverado
En 1985, Lawrence Kasdan sabía lo que era divertirse. El guionista y director venía de escribir un par de entregas de la trilogía original de Star Wars y el primer Indiana Jones. Tras un clásico del noir y un film generacional, Kasdan saltó a la aventura con este entrañable, eficaz, divertido y optimista western. Toda una aventura.
Valor de ley (True Grit)
Los Coen se meten a lo que salga, y este remake del clásico de Henry Hathaway protagonizado por John Wayne adelanta al original a toda pastilla a base de carisma, exquisitez formal y estupendos villanos. Uno de los grandes aciertos de los Coen más recientes.
Django desencadenado (Django unchained)
No es el trabajo más fino de su director. Es más, es inferior a su última propuesta, pero la primera vez que uno ve las aventuras del esclavo cowboy recibe el impacto suficiente como para disfrutar de sus picos de violencia. Si no la has visto, otra buena forma de empezar a sumergirte en el género y sus homenajes.
Open Range
Kevin Costner tocó el cielo con Bailando con lobos, así que tenía que volver a pasar por el género para terminar de agradecer los servicios prestados. Open Range es su tercera y última película como director, todos de género si aceptamos que la injustamente vapuleada e interesantísima Mensajero del futuro (The Postman) también era un western.
Mil maneras de morder el polvo (A Million Ways to Die in the West)
Tras el exitazo de la estupenda Ted, Seth MacFarlane se vino arriba y actualizó algunos de los patrones de la fundacional Sillas de montar calientes (Blazing Saddles) bajo su punto de vista y con su sentido del humor excesivo y metareferencial. ¿Fallida? Puede ser, pero también es muy agradecida.
El tren de las 3:10 (3:10 to Yuma)
Otro remake, en este caso del director de Logan, cincuenta años después de la original. Un duelo actoral extraordinario en una nueva versión más rápida, brutal y furiosa que su predecesora.
Hasta que llegó su hora (C'era una volta il West)
Si tuviera que definir qué es el western, uno de los primeros ejemplos que tendría en mente es esta absolutamente perfecta obra de Sergio Leone con un reparto increíble, un formato fascinante y un guión, al loro, firmado por Dario Argento y Bernardo Bertolucci, entre otros. Perfecta.
Infierno de cobardes (High plains drifter)
Una de las mejores películas de Eastwood como director, y la única que verás en esta lista de westerns “diferentes”, ya que su popular Sin Perdón no era más que un sentido homenaje al género paso a paso. Aquí se atreve con algo más especial que tendrás que ver…
El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford (The Assassination of Jesse James by the Coward Robert Ford)
Andrew Dominik es un tipo especial, y sus hermosas y un tanto contemplativas tres horas de metraje hacen de este atípico western uno de los más hermosos de los últimos años. Exigente, pero reconfortante. Como viene siendo habitual en Dominik, gran trabajo de actores.
Sillas de montar calientes (Blazing Saddles)
Si algo mola del Mel Brooks de oro es lo desmesurado y perfectamente calculado de cada nueva gillipollez en pantalla.
Es increíble que un tipo que rodó esto y El jovencito Frankenstein el mismo año terminase su carrera con productos infames.
Hay más, por supuesto: Corbucci, Nero, espaguetis… pero muchas de ellas requieren de un pequeño conocimiento de algunas normas del género que puedes ver representadas aquí. Si el western es tu asignatura pendiente, con los 13 mejores western para empezar a amar el género lograrás saber más que tus abuelos.