Los 25 mejores episodios de 'Buffy Cazavampiros'
¿Cuales fueron los 25 mejores episodios de 'Buffy Cazavampiros'?
Quien lo iba a decir cuando casi parece que fue ayer cuando vimos a Sarah Michelle Gellar masacrando vampiros y otros engendros infernales con su estaca de madera, pero justo hoy se cumplen 20 años desde el estreno de Buffy Cazavampiros. Gran clásico de la televisión que empezó como serie de culto para todo ese público geek juvenil que creció fascinado por las películas de terror de los ochenta y noventa -y que continuó creciendo hasta convertirse en fenómeno a nivel mundial-, pocos mejores momentos que este 20 aniversario de 'Buffy Cazavampiros' para rememorar alguno de los mejores momentos de una serie que marco época, y que sin duda es una de las grandes responsables del revival actual de las series de televisión, los cómics y los superhéroes en sus diferentes plataformas.
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Fruto de la mente de un Joss Whedon que había crecido devorando las aventuras de los X-Men, Buffy salto del cine tras una modesta presentación en forma de largometraje en los principios de los noventa, a la televisión para terminar convirtiéndose en el fenómeno mundial que llegó a ser.
No repuesto lo suficiente en la pequeña pantalla todas las veces que debió haberse emitido, aprovechamos que hoy se cumplen 20 años desde el 10 de marzo de 1997 en el que se estrenó su primer capítulo, para repasar los 25 mejores episodios de 'Buffy Cazavampiros':
'Angel': Concebido para definir del todo los parámetros de la relación de los personajes interpretados por Sarah Michelle Gellar y David Boreanaz, fue el episodio de la primera temporada con el que Buffy terminó de dejar claro que aspiraba a algo más que limitarse a ser un festival de acción disparatada enfrentando a una animadora con superpoderes contra una legión de monstruos salidos de películas de terror de serie B de los ochenta.
'La Chica de la Profecía': Primer episodio dirigido y escrito por Joss Whedon, haría gala de las mejores virtudes del cineasta y guionista al usar el baile de fin de curso como escenario para el final de la primera temporada. Clímax de la batalla de Buffy contra El Maestro, la habilidad de Whedon para combinar de forma ingeniosa la ligereza del serial estudiantil y la épica de los superhéroes en su faceta más próxima al género de terror dejaría claro que nos encontrábamos ante una serie única en su especie.
'Terror en el Instituto': Entrada en escena de los vampiros Spike y Drusilla, dos de los antagonistas más carismáticos que ha dado la televisión y con los que Whedon comenzaría a dar muestra de su pasión por Mercurio y la Bruja Escarlata, pero también 'Jovenes Ocultos', 'Syd y Nancy' o 'Bonnie & Clyde'.
'Halloween': Sin llegar tan lejos como los Simpsons, los episodiso de Halloween se convirtieron en una tradición de las primeras temporadas de Buffy -cómo no tratándose de una serie concebida como homenaje a las películas de terror de los ochenta y noventa-, empezando en este episodio en el que una maldición provocaba que los personajes se convirtiesen en todo aquel del que fuesen disfrazados.
'Sorpresa / Inocencia': Tandem de episodios con los que la segunda temporada de Buffy hizo que la serie pasará se soplo de aire fresco a clásico absoluto de la Historia de la televisión. El regreso de Spike y Drusilla en busca de venganza por medio del imparable demonio conocido como El Juez, forzaría a Buffy y Angel a emplear a fondo sus habilidades, haciendo que su relación se estrechara hasta el punto de consumar su amor. Un broche perfecto para una de las más épicas gestas que el dúo protagonista hubiera hecho frente, y que de forma inadvertida terminaría dando pie a una espiral de horror sobre la que se vertebraría la intensamente absorbente segunda mitad de la segunda temporada. Con 'Pasión', 'La Transformación' y el poético -y más autoconclusivo- 'Solo Tengo Ojos Para Tí' como consecuencias directas, podríamos incluir cualquiera de estos tres como una suerte de intermitente hexalogía con el que la serie alcanzó su cumbre narrativa, pero para no acaparar la lista con una sola trama, mejor englobarlos todos como el mismo bloque.
'El Deseo': A lo largo de la serie, Buffy y la reina del instituto Cordelia Chase mantuvieron una divertidísima rivalidad que dio pie a episodios tan impagables como 'El Baile'. Pero por hilarante que pudiera ser este, ninguna consecuencia de su rivalidad dejó tanta huella como este capítulo en el que el personaje interpretado por Charisma Carpenter le revela a una nueva compañera que desearía que Buffy nunca se hubiera trasladado a Sunnydale, sin saber que se trataba de un demonio de los deseos. Concediéndole su deseo de corazón, la demonia daría pie a una realidad alternativa en la que -sin la cazavampiros- demonios y chupasangres habrían tomado el control de la ciudad. Todo un clásico que además daria pie a incontables secuelas.
'Zeppo': Una de las primeras genialidades narrativas de la serie, en forma de un episodio autoconclusivo en el que Xander Harris se veía atrapado en una disparatada aventura paralela mientras sus compañeros andaban luchando contra una amenaza indefinida que podía provocar el fin del mundo. Enteramente centrado en las desventuras del personaje interpretado por Nicholas Brendon para salir por si solo del embrollo en el que se había metido -mientras veíamos a Buffy y al resto de fondo desviviéndose para impedir el apocalipsis- es con toda probabilidad uno de los episodios más divertidos de toda la serie.
'Bad Girls': La entrada en escena de la cazavampiros temeraria y de temperamento fuerte Faith en la tercera temporada dio pie a un puñado de grandes momentos gracias a su interacción con Buffy y el resto de la cuadrilla. Entre ellos, muchos tan destacables como 'Enemigas' o '¿Quién eres tú?'. Pero si hubiera que elegir uno solo, pocos son tan redondos como en el que Buffy comenzaría a contagiarse por la manera de ver el mundo de esta, entregándose a un frenesí de experiencias al límite que acabaría teniendo un resultado poco agradable para ninguna de las dos.
'El alcance al oído': Tras enfrentarse a dos demonios, Buffy se ve infectada por la telepatía de uno de ellos, sufriendo la molestia de verse invadida por los pensamientos de todos los que la rodean sin poder controlar dichas habilidades de forma alguna. Lo que empieza como un episodio de corte cómico en el que la cazavampiros era incapaz de hacer frente a la avalancha de pensamientos incómodos por la que se veía asediada, terminaría por convertirse en algo más serio tras captar el de uno de sus compañeros de clase pretendiendo acudir con un fusil a las aulas para llevar a cabo un terrible acto de violencia, sin ser capaz de localizar quien se trata de todos ellos. Dando pie a una tensa situación en el que Whedon y su equipo demostraron tener un gran manejo del suspense, otra muestra incuestionable sobre la habilidad de la serie para sorprender al espectador a cada momento.
'Día de Graduación': Gran colofón de la tercera temporada, Buffy y sus compañeros de instituto se enfrentaban en su último día de instituto a -literalmente- el fin del mundo. Fraguándose a lo largo de toda la temporada, la cazavampiros de Sunnydale se vería forzada a enfrentarse a uno de sus más poderosos -y carismáticos- enemigos para evitar el fin de los tiempos.
'Miedos': Segundo episodio de Halloween que incluimos en nuestra lista como primera adición de la cuarta temporada, no solo es una muestra más de lo creativos que llegaban a ser los responsables de la serie a la hora de idear premisas autoconclusivas potentes para cada uno de sus episodios, sino que difícilmente podrá olvidarse nunca gracias a Anya y su disfraz de conejo. En sus primeros días de universidad, Buffy y sus compañeros serían invitados a una fiesta de Halloween en una fraternidad, donde el uso de cierto ritual terminaría convirtiendo la residencia en una auténtica casa del terror.
'Silencio': Clásico absoluto de la televisión en el que la llegada de los Caballeros -unos siniestros hombres grises trajeados al más puro estilo Slender Man que muy probablemente estuvieran parcialmente inspirados en 'Momo' de Michael Ende- dejaría a los habitantes de Sunnydale sin voz. Homenajeado en infinidad de ocasiones -la más reciente de ellas en cierta serie de superhéroes-, no solo serviría para dar muestra de la creatividad del equipo de la serie a la hora de jugar con el formato de media hora, así como combinar la tensión y el horror con uno de los gags más desternillantes de toda la serie, sino que permitiría que las relaciones de los personajes evolucionasen de forma inesperada, suponiendo además uno de los primeros trabajos importantes de Doug Jones (conocido por sus trabajos como Abe Sapiens en 'Hellboy', Silver Surfer y varios de los personajes de 'El Laberinto del Fauno').
'Pasión Salvaje': Una de esas premisas tan únicas y genuinas que por mucho que se lo cuentes a los que no vieron la serie nunca terminarán de creérselo. Atrapados en una especie de maleficio fruto de una especie de poltergeist, Buffy y su por entonces novio se pasaban todo el episodio fornicando sin ser incapaces de parar mientras seguían atrapados en pleno frenesí sobrenatural. Clásico.
'Inquietud': Tras derrotar a la gran amenza de la temporada, Buffy y su pandilla se reunían para reponer fuerzas, en una tarde de pelis viendo Apocalypse Now!. Cayendo dormidos uno tras otro, todos y cada uno de ellos se verían atrapados en una especie de viaje onírico sobrenatural en manos de fuerzas por encima de ellos. Otra muestra más del ingenio de la serie para crear episodios autoconclusivos, pero que más allá de ser un imaginativo epílogo para la cuarta temporada, sirvió para introducir semillas que serían abordadas en las tres siguientes.
'Buffy contra Drácula': Otra carácterística de la serie a lo largo de las siete temporadas eran los episodios con premisas tan deliberadamente absurdas y tontorronas que uno no tenía nunca claro su sumarse a la diversión o echarse las manos a la cabeza para soportar la vergüenza ajena. Uno de los episodios más disparatados en ese aspecto fue el que enfrentaría a la cazavampiros de Sunnydale contra el mismísimo señor de los vampiros. Al comienzo de la quinta temporada nada menos. Y aunque es incluido en muchas listas como uno de los peores de la serie por el wtf desmadrado y autoconsciente que fue, son esas mismas razones las que hacen imposible no recordar con sumo cariño este capítulo al borde de la autoparodia. Sobre todo al incluir uno de los mejores speech de la serie en boca del impagable Xander: “¿Sabéis qué? Estoy harto de esta mierda. Estoy harto de ser el tipo al que le toca comer insectos o coger la sífilis por la risa. Aquí y en este preciso momento se acabó. No voy a ser más el hazmerreír de esta panda”.
'Ansias de Amor': Pasando de adversario a secundario habitual de la serie y, de ahí, a ser el antihéroe favorito de todos, el episodio de la quinta temporada centrado en el pasado de Spike, permitiría ahondar de una forma única en su persona, relatando desde su transformación como vampiro hasta como llegaría a arrebatarles la vida a dos de las antecesoras de Buffy en su rol como cazadora. Crucial a la hora de desarrollar de forma única la relación entre ambos, tendría fuertes repercusiones para las siguientes temporadas, sirviendo de base para episodios no menos memorables como 'Mentiras que me Contaron mis Padres'.
'El Cuerpo / Para Siempre': Una de las habilidades más encomiables de Whedon y su equipo era sin duda su capacidad para -entre toda la fantasía de horror, aventura de superhéroes y diversión ligera que carácterizaba la serie- sacudirnos con inesperados golpes de realidad. El presentado en este tandem de episodios fue sin duda el más sonado de todos, y uno de los que los seguidores de la serie nunca nos llegamos a reponer del todo.
'El Regalo': Colofón de la trama de Glory, supuso el regreso de las grandes estrategias para hacer frente a villanos imparables tras el bajón que fue el final de la cuarta temporada. Probablemente la más elaborada que tuvieran que llevar a cabo Buffy y su panda para detener a un adversario, no solo mostraría a la protagonista sacrificando más de lo que hubiera sacrificado nunca, sino que nos ofrecería uno de los mejores momentos de Giles en toda la serie.
'Una vez más, con sentimiento': Con toda seguridad el capítulo del que probablemente más orgulloso se sienta Whedon, la llegada a Sunnydale de un demonio que se alimenta de la música empujaría a los protagonistas en un interminable musical, condenados a danzar y cantar sus vivencias personales hasta morir. Como lo que pretendieron Los Simpsons con su homenaje a 'La Leyenda de la Ciudad sin Nombre', pero ejecutado de forma deliciosamente magistral.
'Estrellada': Tras varias temporadas en las que la relación entre Buffy y Spike se complicó de tal forma que no quedaba claro si todavía querían matarse el uno al otro o algo más, los sueños más húmedos de todos aquellos que veían una irrefrenable tensión sexual no resuelta condenada a llevarlos rumbo de colisión como dos locomotoras en marcha una frente a otra en una única vía -especialmente desde la semilla plantada en 'Algo Azul'- se vieron satisfechos con este episodio.
'Naufraga': La aproximación de Willow al mundo de la magia terminaría por adentrarla en terrenos muy peligrosos, y que serían plasmados de forma que nunca hubieramos imaginado para la pelirroja de las primeras temporadas en este episodio sobre la adicción, en el que las artes oscuras y el nada barato precio a pagar para acceder a ellas se convertían en el instrumento de su perdición.
'Doble de Carne': Uno de los más delirantes episodios de la serie, en el que la Cazavampiros se ve obligada a trabajar en una hamburguesería para pagar las facturas, y al ver que varios de sus empleados desaparecen de forma esporádica comienza a sospechar que pueden estar usándolos como materia prima para la carne.
'Otra vez normal': Tras ser atacada por un extraño demonio enviado para acabar con ella, Buffy comienza a tener visiones en las que se ve a si misma como la enferma mental de una institución psiquiátrica afectada por serios delirios esquizofrénicos. La cuestión si era más fácil asumir como real el mundo de vampiros, demonios y superpoderes en el que creía haber estado viviendo todo este tiempo o si todo era fruto de los delirios que atormentaban la cabeza de una esquizofrénica no tardarían en aparecer tanto en ella como en los espectadores, en uno de los episodios más mindfuck de toda la serie.
'Viendo Rojo' / 'Villanos' / 'Dos para la tumba': Whedon y los suyos nos la jugaron con la sexta temporada, y si bien parecía que no ibamos a tener otra gran amenaza que la brigada de losers cuasicómicos aspirantes a villanos reunidos de los días de instituto de Buffy, en los cuatro episodios que formaban el final de la misma revelaría su verdadero as en la manga para pegarnos donde más dolía. Todo, como parte de su plan de que el gran villano de la misma fuera la misma vida. Entre los cuatro episodios que formaban esta espiral de horror, tragedia y muerte tendríamos desde un intento de violación hasta una caída en los abismos que cambiarían de forma irremediables la imagen que teníamos de varios de los protagonistas de la serie.
'Desinteresadamente': Era fácil familiarizarse con los secundarios más cómicos de la serie, cuyo fin generalmente era pulular por ahí bien sirviendo de alivio para las tramas o apoyo para los protagonistas. Da igual si se trataba humanos corrientes, vampiros o ex demonios que todavía mantenían parte de sus poderes. Poderes con potencial para seguir siendo terribles y dar pie a consecuencias aterradoras. Algo que la serie no pasó por alto, golpeándonos en el momento más inesperado como le ocurriría a Buffy con alguien a quien hasta ese momento consideraba parte de sus amigos, y que de repende entró en el territorio de amenazas que quizás deberían ser eliminadas de forma inmediata para evitar males mayores.
'Conversaciones con los Muertos': El encuentro en una noche de patrulla de Buffy con un antiguo compañero de instituto al que llevaba sin ver desde entonces y ha sido convertido en vampiro sirve a ambos para ponerse al día, y a la cazavampiros a contarle sus problemas a alguien ajeno a su entorno habitual. Una conversación aparentemente casual que ocurre simultáneamente a otros extraños incidentes relacionados con los muertos, y que se convertirían en la antesala del horror que estaba a punto de llegar.
'La Elegida': Gran final de la serie con el que se cerraría el enfrentamiento de Buffy y los suyos contra una de las mayores amenazas a las que hubieran hecho frente a lo largo de la misma. Rescatada de los más inesperados rincones de las primeras temporadas, a través de diferentes epsodios de la temporada siete pondría contra las cuerdas a los protagonistas como nunca antes hubieramos visto -hasta el punto de que los propios sicarios a su servicio causarían en su entorno un nivel de daño que parecía imposible hasta el momento- y aunque es cierto que como final final fue imposible no acabar teniendo cierta sensación agridulce, por su importancia y por todo lo que supuso como fin de fiesta antes de pasar a las páginas del cómic es imposible no incluir el último episodio de la serie en esta lista.
Mención especial además de todos los nombrados a la introducción de la serie con 'Bienvenida a la Boca del Infierno', la vuelta de tuerca que le dieron al género de los muñecos de ventrílocuo endemoniados con 'El Guiñol', 'Los Años Oscuros' -dedicada al pasado de Giles-, 'El Paseo de los Amantes', 'Dulces para la banda', , 'Lazos de Sangre', 'Calidad de Vida', Buffy luchando contra la enfermedad en 'La Muerte Asesina', las coñas a costa de las sorpresas de Xander en 'Un Asunto Escamoso', la aterradora situación de Buffy al verse obligada a enfrentarse -sin poderes- a un sanguinario e implacable vampiro en 'Indefensa', el trágico drama de 'Ayuda' o el divertido enredo flirteando con temas muy delicados que bien podrían servir para cuestionarse varias cosas de 'Él'.
Una selección a la que sin duda se podrían añadir otros cuantos nombres, y que demuestran en este 20 aniversario de Buffy Cazavampiros que en sus siete temporadas -y las que todavía siguen en forma de cómic- Joss Whedon y los suyos nos ofrecieron un clásico irreemplazable de las series de acción juveniles, sin el que difícilmente tendríamos buena parte de los superhéroes actuales.
Estos son los 25 mejores episodios de 'Buffy Cazavampiros'. ¿Estás de acuerdo con los elegidos?
