Los fans defienden a Sam Smith tras la polémica del vídeo "I'm Not Here To Make Friends
El vídeo musical de Sam Smith para su nuevo single "I'm Not Here To Make Friends" ha suscitado polémica en Internet.
En las imágenes se ve a la cantante llegar a una casa señorial en helicóptero antes de bailar con una variedad de extravagantes trajes junto a un gran grupo de bailarines, pero ha recibido críticas de algunos por su aparente naturaleza sexual.
Algunos argumentaron que el vídeo es una prueba de por qué deberían añadirse restricciones de edad a los vídeos musicales: "¡Los niños de 5 años pueden buscar esto y verlo sin restricciones de contenido!", se quejó un usuario de Twitter.
Sin embargo, Smith ha sido ampliamente defendido por sus seguidores y otras personas, que han argumentado que las críticas vertidas contra ellos no sólo son injustificadas, sino homófobas y transfóbicas por naturaleza.
"El sexo siempre ha sido un tema recurrente en la música pop moderna, y los vídeos musicales a menudo hacen alarde de ello", escribió el periodista Owen Jones. "Pero Sam Smith ha cometido el delito penal de ser a) marica y b) no delgado, y en una cultura cada vez más anti-LGBTQ, eso no se puede tolerar".
Muchos señalaron que el vídeo no habría causado tanto pánico moral si lo hubiera protagonizado una estrella del pop femenina y cisgénero, y que muchos vídeos de este tipo de músicos se han sexualizado más sin que nadie pestañeara. "Si una estrella del pop blanca, cis y heterosexual hiciera lo que hizo Sam Smith no habría ningún problema", afirmó la doctora Charlotte Proudman, académica. "A la gente simplemente no le gusta que Sam sea queer, tenga tallas grandes y no se disculpe por ello".
Por su parte, Aidan Moffat escribió: "Hay miles, si no millones, de vídeos pop mucho más explícitos sexualmente que el de Sam Smith. En la mayoría de ellos aparecen chicas jóvenes. Debe ser agotador ser tan odioso todo el tiempo. Y estar tan absolutamente aterrorizado por la diferencia".
La noticia llega después de que Smith admitiera que se enfrentan a más abusos transfóbicos en el Reino Unido que en el extranjero: "La cantidad de odio y mierda [sic] que recibí fue agotadora. Y fue muy duro.
"Lo que la gente no sabe de las personas trans no binarias en el Reino Unido es que ocurre en la calle. A mí me maltratan en la calle, verbalmente, más que nunca. Creo que lo más duro fue estar en casa en el Reino Unido y que la gente me gritara por la calle".