Low Cost 2011, viernes: OK Go, Vetusta Morla y Mika
CRÓNICA DEL MEJOR DÍA DEL FESTIVAL
Si tenemos que decir que un día fue el gordo del Low Cost 2011 ese fue sin duda el viernes. Igual antes de que empezara el Festival no teníamos muy claro si sería este día o el sábado, con las actuaciones de Mando Diao y Love of Lesbian encabezando la noche. Pero sin embargo OK Go, Vetusta Morla y Mika arrasaron.
Empezaba la tarde con Sidonie. El trío catalán decepcionó a los fans, que se habían dejado las cervezas en la puerta del recinto para entrar a las 8 de la tarde al escenario Budweiser (y así, de paso, inaugurarlo). Sin embargo, tocaron poco y mal, y los fans no se quedaron contentos con el show.
Menos mal que llegó OK Go y empezó a enderezar la noche. El grupo estadounidense dio un conciertazo, aunque no es una opinión unánime. Los hay que dicen que fue aburrido y que intentaron hacerlo divertido con espectáculo cubierto de confeti. Nada de eso. No hacía falta saberse las canciones para disfrutar del cuarteto, que bailaba y cantaba sin parar, con sus particulares caracteres.
Y si hay un momentazo de la actuación, será sin duda cuando el grupo hizo subir a cuatro chicos de Sevilla a que bailaran la coreografía de 'A million ways', la misma que ellos se afanan en mejorar en su vídeo. El público estalló de alegría, y ellos tan contentos a la par que nerviosos. Por supuesto, nada de esto estaba preparado, como ellos mismos afirmaron al día siguiente en una conversación mantenida con Cultture. Pura improvisación, de la mejor.
https://www.youtube.com/watch?v=ewVmSkUOV8Q
Y con Vetusta Morla, no decayó el ritmo ni el buen rollo con el que OK Go había dejado su actuación. La energía de Pucho se demostró una vez más, que lo dio todo, todo y todo en el escenario, con un público más que entregado, que bailaba las canciones nuevas (con alguno que otro que despuntaba y ya se había empollado las letras de 'Mapas'), y estallaba cuando tocaban alguna canción de las ya míticas de 'Un día en el mundo'.
Mucha, mucha energía es lo que definió al concierto de los madrileños, que desprendían emoción y sobre todo ganas de presentar su directo ante un escenario Budweiser lleno al máximo.
Con Mika, el recinto parecía que se iba a caer. No cabía ni un alfiler. Llegó con 10 minutos de retraso, justificándose por la tardanza debido a que había llegado hacía escasos 25 minutos al aeropuerto de Alicante. El público enseguida perdonó.
Un escenario decorado con un mural de flores de papel, una corista con un vestido del mismo estilo y un Mika que sorprendía con un español perfecto. El setlist combinaba canciones más moviditas con otras como 'Happy Ending', en las que se vio incluso alguna lagrimilla que no podía reprimirse.
Después de tres conciertazos muchos no podían más y tras Mika abandonaron la ciudad deportiva Guillermo Amor para descansar. A alguno también se le veía estirando como si hubiera estado corriendo la maratón. Mucho concierto seguido es lo que tiene.
Pero aún quedaba más: quedaba Cut Copy, que no decepcionó en absoluto. O Crystal Castles, que llenó el escenario LCF, con sus ritmos electrónicos (los mismos que conquistaron el FIB).
Además, ésta fue la noche en la que hubo que elegir: o Delafé y las Flores Azules o OK Go y esperar para coger buen sitio en Vetusta Morla. Nosotros preferimos quedarnos con esta segunda opción, pero también queremos saber cómo fue el concierto de Delafé. ¿Estuviste? ¡Cuéntanos qué tal!
Empezaba la tarde con Sidonie. El trío catalán decepcionó a los fans, que se habían dejado las cervezas en la puerta del recinto para entrar a las 8 de la tarde al escenario Budweiser (y así, de paso, inaugurarlo). Sin embargo, tocaron poco y mal, y los fans no se quedaron contentos con el show.
OK Go, o el baile de los fans
Menos mal que llegó OK Go y empezó a enderezar la noche. El grupo estadounidense dio un conciertazo, aunque no es una opinión unánime. Los hay que dicen que fue aburrido y que intentaron hacerlo divertido con espectáculo cubierto de confeti. Nada de eso. No hacía falta saberse las canciones para disfrutar del cuarteto, que bailaba y cantaba sin parar, con sus particulares caracteres.
Y si hay un momentazo de la actuación, será sin duda cuando el grupo hizo subir a cuatro chicos de Sevilla a que bailaran la coreografía de 'A million ways', la misma que ellos se afanan en mejorar en su vídeo. El público estalló de alegría, y ellos tan contentos a la par que nerviosos. Por supuesto, nada de esto estaba preparado, como ellos mismos afirmaron al día siguiente en una conversación mantenida con Cultture. Pura improvisación, de la mejor.
https://www.youtube.com/watch?v=ewVmSkUOV8Q
La energía de Pucho, el público y el amor por Vetusta Morla
Y con Vetusta Morla, no decayó el ritmo ni el buen rollo con el que OK Go había dejado su actuación. La energía de Pucho se demostró una vez más, que lo dio todo, todo y todo en el escenario, con un público más que entregado, que bailaba las canciones nuevas (con alguno que otro que despuntaba y ya se había empollado las letras de 'Mapas'), y estallaba cuando tocaban alguna canción de las ya míticas de 'Un día en el mundo'.
Mucha, mucha energía es lo que definió al concierto de los madrileños, que desprendían emoción y sobre todo ganas de presentar su directo ante un escenario Budweiser lleno al máximo.
El tardón de Mika no decepcionó
Con Mika, el recinto parecía que se iba a caer. No cabía ni un alfiler. Llegó con 10 minutos de retraso, justificándose por la tardanza debido a que había llegado hacía escasos 25 minutos al aeropuerto de Alicante. El público enseguida perdonó.
Un escenario decorado con un mural de flores de papel, una corista con un vestido del mismo estilo y un Mika que sorprendía con un español perfecto. El setlist combinaba canciones más moviditas con otras como 'Happy Ending', en las que se vio incluso alguna lagrimilla que no podía reprimirse.
La noche en que había que elegir
Después de tres conciertazos muchos no podían más y tras Mika abandonaron la ciudad deportiva Guillermo Amor para descansar. A alguno también se le veía estirando como si hubiera estado corriendo la maratón. Mucho concierto seguido es lo que tiene.
Pero aún quedaba más: quedaba Cut Copy, que no decepcionó en absoluto. O Crystal Castles, que llenó el escenario LCF, con sus ritmos electrónicos (los mismos que conquistaron el FIB).
Además, ésta fue la noche en la que hubo que elegir: o Delafé y las Flores Azules o OK Go y esperar para coger buen sitio en Vetusta Morla. Nosotros preferimos quedarnos con esta segunda opción, pero también queremos saber cómo fue el concierto de Delafé. ¿Estuviste? ¡Cuéntanos qué tal!
