Metro Boomin trae a John Legend y Swae Lee durante una única noche de Red Bull Symphonic Show
¿Cómo mezclar a la perfección el tejido conectivo entre el hip-hop y la música clásica? Fácilmente, si eres Metro Boomin. El jueves por la noche, el productor de Atlanta se asoció con Red Bull Symphonic para trasladar su música a la pantalla panorámica en el Dolby Theatre de Los Ángeles, haciendo de maestro de ceremonias durante un set de 90 minutos en el que participó un conjunto de 43 músicos con cuerdas, metales y un arpa.
Durante la última década, Metro se ha convertido en uno de los titanes de la producción de hip-hop al evolucionar su sonido cinematográfico a través de una serie de lanzamientos, desde su álbum de estudio debut de 2018 "Not All Heroes Wear Capes" hasta la banda sonora de este año "Spider-Man: Across the Spider-Verse". A lo largo de su carrera, que se remonta a sus primeros trabajos con Gucci Mane y Future, sus producciones oscuras y amenazadoras se han expandido y florecido, arremolinando instrumentos de cuerda y samples en ritmos a menudo fríos y mordaces. Metro ya había sentado las bases, sólo necesitaba los recursos para darles vida.
Tiene sentido, pues, que el cantante de 30 años colaborara con Red Bull Symphonic para el concierto de una sola noche, transformando algunos de sus mayores éxitos en híbridos deliciosos y -perdón por el juego de palabras- estruendosos. El evento cerró a la perfección la brecha entre el hip-hop y la música orquestal, con una vuelta triunfal de éxitos e invitados como Swae Lee, Nav y John Legend.
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La noche se concibió inicialmente cuando Red Bull le propuso la idea a Metro. Fue un sí instantáneo por parte de Metro, cuyo instinto teatral le ha llevado a Coachella y al universo Marvel. "La música es música", dijo Metro antes de la actuación, "siempre lo he visto así. Todo, cada canción tiene un cierto tempo y está en un cierto tono. Me da igual el tipo de música que sea. Siento que los elementos orquestales en el hip-hop siempre han estado involucrados de alguna manera".
El set de Metro fue tan completo como meticuloso, lo que no es ninguna sorpresa. La perfección es de rigor para Metro, cuya atención al detalle le ha convertido en una figura pionera en la escena del rap sureño. Su discografía está salpicada de colaboraciones de larga duración con 21 Savage y Big Sean, así como de proyectos en solitario, cada uno tan extenso y definido como el siguiente. Y su trayectoria lo demuestra. Desde 2016, ha encabezado o participado en 52 canciones en el Billboard Hot 100, y ha adornado la lista como productor con al menos 115 entradas, incluidos dos números 1 ("Heartless" de The Weeknd y "Bad and Boujee" de Migos con Lil Uzi Vert). Ha trabajado con casi todas las estrellas del hip-hop, como Travis Scott, Kanye West y Drake, y tiene planes, dice, de lanzar un álbum completo con Future. (Están trabajando en ello, pero no se dio ninguna fecha de lanzamiento, por supuesto: "Vamos hermano, sabes que no te lo voy a decir").
Su enfoque de la producción sugiere que sabe exactamente qué va dónde, y el decorado era aún mejor por ello. Metro, vestido con un esmoquin sencillo, gafas de sol y guantes blancos, se situó detrás de los platos, en lo alto de un podio que dominaba la orquesta. Bajo él, el director de orquesta Anthony Parnther y la Orquesta Sinfónica completaron los temas, en la segunda entrega de la serie Red Bull en Estados Unidos, tras la actuación inaugural de Rick Ross en 2022. Y, según el público, fue un éxito rotundo, interpretando como un recorrido por la vasta obra de Metro con adornos de música clásica.
Para empezar, la orquesta subió al escenario con Parnther como guía mientras una voz robótica presentaba la velada: "Red Bull Symphonic se basa en la colaboración sin precedentes entre un artista de estilo moderno y una orquesta sinfónica a gran escala", decía la voz, "la dualidad de estos dos géneros se fundirá en perfecta armonía en un magnífico viaje sonoro". El concepto de dualidad está arraigado en la esencia misma de un héroe, como una moneda con dos caras distintas. Un héroe navega por el mundo con una complejidad cautivadora. En el centro de esta dualidad, se libra una batalla sin cuartel entre el noble héroe y el villano que acecha mientras se enfrenta a las decisiones que conforman su destino. ¿Estás preparado? Nuestro viaje está a punto de comenzar".
El concierto incluyó 29 canciones, que fueron in crescendo. Arrancó con "Wicked" de Future, de la mixtape de 2016 del rapero "Purple Reign". y continuó con un desfile de familiares para el público, incluyendo "Sky Fall" de Travis Scott y Young Thug, "Mask Off" de Future y "Bounce Back" de Big Sean." A medida que la noche continuaba, los éxitos se hicieron más familiares para el público, y para cuando sonaron "Bad and Boujee" y el éxito de Metro "Spider-Verse" "Creepin'" con 21 y The Weeknd, los asistentes estaban saltando de sus asientos, no exactamente lo que uno esperaría en un espectáculo orquestal.
En su mayor parte, Metro se limitó a hacer de maestro de ceremonias, prometiendo constantemente al público que seguiría hasta que se encendieran las luces (aunque, por supuesto, terminó justo a tiempo). Dado que la carrera de Metro ha sido totalmente colaborativa, cumplió con lo que se esperaba de él, trayendo a algunos invitados clave. La cantante Roisee salió para una versión sin A$AP Rocky de "Am I Dreaming" de la banda sonora de "Spider-Verse", mientras que Swae Lee y Nav subieron al escenario para "Calling - Spider-Man: Across the Spider-Verse"." Una de las apariciones más sonadas fue la de John Legend que, respaldado por un coro y un piano, cantó el sample de "Father Stretch My Hands, Pt. 1" de West que Metro coprodujo. "Es una noche preciosa", exclamó Legend. "Es un honor celebrar a mi hermano esta noche, Metro".
La orquesta en sí a menudo parecía un complemento de las canciones que sonaban a todo volumen en el sistema de sonido, pero Metro y Parnther encontraron momentos precisos para dejarla brillar. Las trompas chocando contra las cuerdas añadieron suspense y un toque emotivo al estribillo de Chris Brown en "Waves" de West, mientras que los violines crearon un atractivo aire de peligro en "Ric Flair Drip" de 21 y Offset. Está claro que Metro no hace nada sin un ojo atento, y la velada lo demostró.
Tras una hora y media sin respiro, el sample de Jay-Z de "Superhero (Heroes & Villains)" de Metro señaló el final de la noche: "Dark Knight feeling, die and be a hero / Or live long enough to see yourself become a villain", dijo, con Metro bajando de su puesto y haciendo una reverencia con Parnther. Con esas palabras, puede que él sea el villano, pero a nadie pareció importarle.