Modelos de congreso obligadas a tener sexo por contrato
Descubierto escándalo alrededor del negocio de las modelos de congreso. ¿Obligadas a tener sexo por contrato con sus clientes?
Cada día las exigencias laborales son mucho más altas hasta el punto que es imposible saber cuanto más van a exigir de nosotros. Nuestro tiempo, nuestro día a día, nuestra familia, nuestra juventud, nuestra energía, nuestra sangre, nuestra libertad, nuestro todo. El precio último parecía ser nuestra sexualidad, pero tener un trabajo cada vez se parece más a prostituirse, habiendo casos en los que ni siquiera esta claro tener claro donde está la diferencia.
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Porque cuando eres prostituta al menos sabes que trabajas como prostituta. Que seas profesora, política, restauradora de museos, científica o banquera y además de prostituyas ya es cosa de cada uno. El pluriempleo está abierto para todos. Pero otra cosa es si el propio contrato laboral incluye una cláusula que te obligue a mantener relaciones carnales con tus clientes, aunque por trabajo no tuvieras más compromiso que venderle un teléfono o un coche.
Así está sucediendo según denuncian las usuarias de una app para buscar trabajo, tan solicitada entre las mujeres de 18 a 30 años que buscan ganarse un dinero extra trabajando como azafatas y modelos en congresos y salones como es Job Today. Al principio nada parecía fuera de lo usual. Una oferta de 500 € semanales por ejercer de azafata de acompañamiento en eventos VIPS, para la que no se solicitaban más requisitos que el de la simpatía, educación, buen físico y manejarse con el idioma.
La sorpresa llegaría cuando las aplicantes para la plaza accedían a contactar con la persona responsable de la oferta laboral, descubriendo que la letra pequeña de la misma era mucho más específica. Disponibilidad de lunes a sabado de 10:30 a 20:00 de la tarde, que ese sueldo de 500 € podía ampliarse a 700 y 900, y que el requisito fundamental para el trabajo era prostituirse manteniendo relaciones sexuales con los clientes.
Recibiendo numerosas indicaciones según las cuyales su trabajo correspondería a permanecer en un piso de Valencia pendiente de un telefono, al que llamarían aquellos hombres que estuvieran interesados en mantener relaciones carnales con ella, descriviéndolos como “caballeros casados y muy solventes”. Eso sí también les aseguraban una total discrección, y que nadie se enteraría de nada.
¿Compensaría una cosa por la otra? Seguramente haya quien pique, ya que desde las autoridades afirman que estos casos son difíciles de seguir, al no ser la prostitución un delito, y poderse abordar únicamente como fraude o como mucho acoso, algo que igualmente alude Job Today señalando que solo pueden retirar estos anuncios en caso de denuncia, pero que por lo demás no pueden hacerse responsables de los intereses que se escondan tras las ofertas de trabajo que se publiquen en su web.
Modelos de congreso obligadas a tener sexo por contrato
