Mujeres al poder: el cine de acción feminista
A ver, esto es delicado. Hablar del sub-género “rape and revenge” en un día como hoy puede dar lugar a la confusión y al equívoco, puesto que hoy es el día de la mujer y además se han organizado una serie de paros en el mundo que servirán como alzamiento de la voz en su lucha por una lógica, justa y merecida igualdad que parece no llegar nunca.
Para celebrarlo, el Offscreen abría ayer su décimo primera edición con la película francesa Revenge, que se llevó del último festival de Sitges dos premios muy merecidos a la fantástica labor tras las cámaras de Coralie Fargeat, la directora, en su primera película.
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Revenge cuenta una historia que no por trillada está exenta de interés. Jen, una imponente Matilda Anna Ingrid Lutz, se encuentra pasando un fin de semana con un apuesto hombre casado dedicado a asuntos algo turbios, que recibe la visita de unos amigos bastante chungos. Tras una serie de malos entendidos, comportamientos inapropiados y violación final, la joven es dada por muerta. Pero Jen no es una mujer normal, es una fuerza de la naturaleza con una capacidad extraordinaria para devolver el golpe y buscar venganza.
La guionista y directora entrega un vehículo al servicio de su actriz, más sexy y letal que nadie en la pantalla, brindándonos toneladas de gore, masivas pérdidas de sangre y algún momento de humor incómodo. Una catarsis feminista que se disfruta gracias al sentido del ritmo y, sobre todo, a los preciosistas colores de una película rodada con gusto exquisito y muy malas pulgas.
Una mujer armada hasta los dientes es lo que también ofrece la divertida Everly, de Joe Lynch, un proyecto que estuvo en la lista de guiones más molones de Hollywood durante su gestación (la famosa black list), y que cuenta la historia de la lucha de una mujer por la redención mientras pelea para mantenerse con vida y unirse con su madre y su pequeña hija, todo mientras evita los ataques feroces de un ejército despiadado de yakuzas que la han atrapado en su apartamento.
Entre el cine de autor nacido de la etapa de los apartamentos de Polanski, el horror (que es cuando mejor funciona la pelícua) y la comedia negra, Everly es una de las grandes menospreciadas de los últimos años.
Afortunadamente para todos, Everly no es John Wick con mejor culo. Las intenciones, el estilo y el tratamiento de la violencia son muy diferentes, incluso complementarias.
Además, algo que hace muy bien la película de Lynch es dotar al personaje protagonista de una energía que solo está al alcance del género femenino.
Puede que Everly sea la heredera de títulos de otros tiempos pasados, como Memoria Letal o Kill Bill, pero mientras esperamos a que en unos pocos días vuelva a nuestras pantallas la mítica y necesaria Lara Croft del nuevo Tomb Raider, podemos disfrutar de dos títulos tan desmadrados, incorrectos y violentos como Revenge y Everly, dos piezas de cine feminista de armas tomar. Ellas son mejores.
