Naruto: 10 formas en las que Madara habría sido un gran Hokage

Madara Uchiha fue uno de los principales antagonistas de Naruto y fue conocido por ser el cerebro detrás de cada desastre catastrófico a lo largo de la serie. Sin embargo, una cuestión que se plantea a menudo dentro de la comunidad de Naruto es cómo de diferentes podrían haber sido las cosas para Madara si se hubiera convertido en el Hokage.

Tenía una reputación extraordinariamente mala y era unánimemente temido por todo el mundo shinobi. Y aunque no se puede negar que Madara hizo multitud de cosas imperdonables, a medida que la historia fue desvelando su pasado, los fans se enteraron de que el villano guerrero Uchiha había llevado una vida increíblemente dolorosa, llena de continuos traumas y conflictos.

Al crecer en una época en la que los niños se veían obligados a luchar en el campo de batalla, el pasado de Madara y Harshiama reveló que ambos habían perdido a muchos de sus hermanos debido al continuo conflicto entre el clan Uchiha y el Senju. Madara juró que su último hermano superviviente, Uchiha Izuna, no sufriría ningún daño y luchó sin piedad para protegerlo del peligro, pero desgraciadamente fue asesinado por Tobirama Senju.

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El amor irrevocable que Madara sentía por su hermano menor demuestra lo mucho que llegaría a hacer para salvar a sus seres queridos. Esto significa que, como Hokage, se habría esforzado por proteger a Konoha y a sus habitantes.

Madara fue considerado una anomalía debido a la amplitud de su poder y fue reconocido como el Uchiha más fuerte de su vida, matando a muchos miembros del Clan Senju incluso antes de haber activado su Sharingan. Incluso después de su muerte, cualquier mención de su nombre provocaba temor entre los shinobi.

Sus ilimitadas habilidades incluyen el dominio de las cinco transformaciones fundamentales de la naturaleza y el dominio de la Liberación del Yin, la Liberación del Yang, la Liberación de la Madera y la Liberación de la Tormenta. También fue el primer humano que despertó el Rinnegan.

Finalmente, tras décadas de guerra, la larga rivalidad entre los Senju y los Uchiha parece haber llegado a su fin, y se construye Konohagakure para simbolizar su nueva tregua.

Madara estaba inmensamente orgulloso de la aldea que construyó con Harsihama, y tenía grandes esperanzas de que ésta marcara el comienzo de la paz. Es más, fue Madara quien en realidad nombró Konohagakure, que literalmente significa Aldea Oculta en las Hojas, después de que recogiera una hoja y mirara la aldea a través de ella.

Sabiendo que no podía vencer a Harshirama, Madara reescribió su muerte después de ser apuñalado mortalmente utilizando el Izanagi, una habilidad genjutsu realizada con el Sharingan que permite a su usuario convertir la imaginación en realidad. Una vez devuelto a la vida, Madara buscó la Estatua Demoníaca del Camino Exterior, también conocida como Gedo Mazo, la infundió con las células de Harshirama y la conectó a sí mismo. Esto lo mantuvo con vida el tiempo suficiente para lograr que Obito se uniera a su plan, en el que volvió a la vida durante la Cuarta Gran Guerra Ninja.

Es justo decir que la mayor parte de su inteligencia se utilizó para motivos peligrosos, pero tal vez habría logrado cosas increíbles si utilizara su intelecto para un bien mayor como Hokage.

El Hokage tiene la responsabilidad de proteger a la aldea de las amenazas externas e internas.

Aunque su tendencia a disfrutar de la lucha le ha llevado históricamente a situaciones desastrosas, si hay que hacerlo, no hay nadie más adecuado para cargar en la primera línea del campo de batalla que Madara.

Hashirama era un hombre excitable con una personalidad vibrante que estaba desesperado por la paz, por lo que se esforzaba constantemente por detener cualquier indicio de conflicto potencial. Hashirama solía ser considerado ingenuo y poco realista por sus compañeros más cercanos, sobre todo por su hermano menor Tobirama, que lo mantenía regularmente a raya.

Aunque la creación de Konoha trajo consigo una paz momentánea, Madara comprendió que los ideales de Hashirama nunca evitarían realmente la guerra durante un periodo de tiempo prolongado, y a diferencia de Hashirama, él no habría inclinado la cabeza tan fácilmente ante los otros Kage durante la primera Cumbre de los Cinco Kage.

Después de que el padre de Hashirama descubriera que Madara formaba parte del Clan Uchiha, ambos clanes respectivos utilizaron a Madara y Hashirama para tender una trampa en el río donde pasaban el tiempo juntos.

A pesar de ser un niño prodigio, Madara reconocía a los que eran más fuertes que él. Por eso, cuando su padre le preguntó si podría ganar a Hashirama con su fuerza actual, Madara respondió que si luchara contra él ahora, perdería.

Antes de que se revelara que Madara había sido manipulado por Zetsu Negro todo el tiempo, su plan para atrapar a la humanidad bajo una ilusión utilizando el Tsukuyomi Infinito fue ejecutado con la intención de traer la verdadera paz al mundo.

No hay duda de que su idea era increíblemente retorcida, pero Madara realmente quería traer el bien a su manera, incluso si esto significaba una falsa sensación de paz.

Al final, antes de morir por última vez, Madara y Hashirama compartieron un momento muy sincero en el que él reflexionó sobre el camino que eligió seguir. Admite que, mientras su sueño fue aplastado, los sueños de Hahirama siguen vivos.

Harshirama le recuerda a Madara que cuando eran jóvenes, Madara dijo una vez: "Somos Shinobi, y no sabemos cuándo vamos a morir. Y para que ninguno de los dos muera, tendríamos que revelar lo que llevamos dentro y servirnos bebidas para brindar como hermanos". Así que mientras Madara daba su último aliento, Hashirama le ofreció beber juntos, a lo que Madara accedió.

Una vez construida la aldea, Hashirama nombró a Madara como Primer Hokage, pero Tobirama expresó enérgicamente sus dudas ante la decisión de su hermano mayor.

Tobirama pidió que el líder de la aldea se decidiera por votación, y como Hashirama era más fuerte y popular entre los dos, se convirtió en el Primer Hokage de Konohagauke.