Naruto: 10 personajes resucitados más fuertes de la cuarta gran guerra ninja

La Cuarta Gran Guerra Ninja de Naruto vio cómo todas las grandes naciones shinobi unían sus fuerzas por primera vez, luchando contra una amenaza común en forma de los Akatsuki. Aunque las cinco naciones estaban unidas, aún no contaban con los números necesarios para enfrentarse a su rival, muchos de los cuales estaban formados por personajes resucitados con el Edo Tensei.

Esta técnica, también conocida como "Invocación Reencarnación del Mundo Impuro", consiste en transferir el alma de una persona muerta a un recipiente humano vivo. De hecho, el Edo Tensei desempeñó un papel muy importante en la guerra para ambos bandos y permitió a los fans echar otro vistazo a algunos de los ninjas más poderosos que han existido.

Se dice que el Tercer Raikage era una figura legendaria en el mundo de Naruto. Murió en la Tercera Gran Guerra Ninja mientras luchaba contra 10.000 shinobi él solo. En la Cuarta Gran Guerra Ninja, el Tercer Raikage fue devuelto a la vida por Kabuto y demostró ser una gran amenaza para la alianza. Finalmente, fue derrotado por uno de los clones sombra de Naruto Uzumaki.

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Gengetsu fue un Kage bastante fuerte en su época, pero a menudo es infravalorado entre los aficionados. Aunque su aspecto no desprendía un aura amenazante, los poderes que desplegó durante la Cuarta Gran Guerra Ninja fueron nada menos que magníficos.

En su mejor momento, Gengetsu era un igual a Mu, el Segundo Tsuchikage de Iwagakure, y por tanto un shinobi formidable por derecho propio. Una de sus mayores hazañas fue la de derrotar a varios miembros de la Cuarta División, a pesar de haberles dicho de antemano cómo acabar con él.

El segundo Tsuchikage, Mu, también conocido como el Hombre Nulo, fue resucitado por Kabuto durante la guerra. De todos los Kage resucitados, fue el que más le costó a la alianza. Las habilidades de Mu le permitían percibir el chakra a gran distancia, así como reconocer a sus portadores. También podía dividir su cuerpo en dos: y además, tenía acceso al Kekkei Tota de liberación de polvo.

Tobirama Senju fue resucitado por Orochimaru a petición de Sasuke. Al igual que en sus mejores tiempos, era monstruosamente poderoso; esto se vio cuando luchó contra Madara, Obito y los Diez Colas.

Junto con su tremenda fuerza, las estrategias de Tobirama fueron fundamentales para el éxito de la alianza y, por ello, es fácilmente uno de los personajes más fuertes que se reanimaron durante la guerra.

Famoso como Itachi del Sharingan, fue devuelto a la vida junto con muchos otros miembros de Akatsuki por Kabuto Yakushi. Sorprendentemente, de todos ellos, sólo Itachi demostró ser lo suficientemente inteligente como para romper el Jutsu.

Resucitó con un poder casi total y ya no sufría de su enfermedad. Así, Itachi era un luchador mucho mejor que antes de su muerte. Incluso fue capaz de luchar contra Naruto en el Modo Chakra de Nueve Colas, por no hablar de derrotar a Kabuto.

Nagato fue fácilmente uno de los personajes más poderosos de la Cuarta Gran Guerra Ninja, aunque el papel que desempeñó fue bastante limitado. Resucitado por Kabuto, Nagato ejerció el poder del Rinnegan contra Naruto y Killer Bee, dos Jinchuriki perfectos, y casi los mata a ambos. Finalmente fue sellado por Itachi Uchiha utilizando el poder de la Hoja Totsuka. De no haber sido por este último, Nagato habría causado muchos más estragos.

El Profesor y Dios de los Shinobi, Hiruzen Sarutobi fue resucitado por Orochimaru, al igual que Tobirama. Aunque era bastante poderoso, no estaba en su mejor momento simplemente porque murió como un anciano.

No obstante, Hiruzen demostró una gran destreza en la guerra y logró salvar a Naruto en varias ocasiones. También detuvo a Tobi y su Jutsu de Liberación de Madera, algo que incluso los Cinco Kage tuvieron dificultades para enfrentar.

El Cuarto Hokage de Konohagakure, Minato, también desempeñó un gran papel en la guerra tras reencarnarse en Orochimaru. Ya era lo suficientemente fuerte por sí mismo, pero para mejorar aún más las cosas, Minato adquirió un control perfecto sobre el Modo Chakra de las Nueve Colas y fue así un Jinchuriki perfecto. Utilizando este poder, era casi imparable en la batalla y salvó a la Alianza Shinobi en innumerables ocasiones a lo largo de la guerra.

Hashirama Senju, otro personaje conocido como el Dios de los Shinobi, se unió a la batalla con los otros Hokage. Era una fuerza de la naturaleza en su mejor momento, pero incluso después de su muerte, Hashirama se mostró constantemente como el Kage más fuerte hasta Naruto Uzumaki. Consiguió mantener a los Diez Colas durante la guerra e incluso luchó contra el Seis Caminos Obito Uchiha. De hecho, Madara afirmó ser más débil que Hashirama cuando éste estaba vivo, lo cual es bastante impresionante.

Madara resucitó en su mejor momento, aunque esta vez con acceso al poder de Hashirama Senju. Madara era imparable en la guerra y demostró su abrumadora fuerza cuando borró a los Cinco Kage en la batalla. También tuvo acceso al Rinnegan, lo que le hizo mucho más fuerte y, por primera vez en su vida, Madara obtuvo poderes muy superiores a los de Hashirama.