Netflix suspende su servicio en Rusia en protesta por la invasión de Ucrania
Netflix ha suspendido totalmente su servicio en Rusia en protesta por la invasión de Ucrania por parte del país.
El servicio de streaming se une a la creciente lista de empresas que han dejado de prestar servicio a Rusia desde que comenzó la invasión a gran escala el 24 de febrero.
Anteriormente, Netflix había anunciado la suspensión de proyectos y adquisiciones en Rusia y se había negado a emitir 20 canales de propaganda rusa que estaba obligado a albergar en virtud de la legislación rusa. Ahora, el servicio se ha cerrado por completo en el país.
"Dadas las circunstancias sobre el terreno, hemos decidido suspender nuestro servicio en Rusia", dijo un portavoz a Variety sobre la medida.
Las sanciones anteriores de la plataforma sobre el país habían hecho que se pusieran en pausa cuatro obras originales rusas. Entre ellas, la primera obra original rusa de la plataforma, Anna K, una adaptación moderna de la novela de León Tolstoi Anna Karenina, cuyo rodaje finalizó el año pasado, y la serie dramática de detectives Zato.
El servicio se lanzó en Rusia en 2016, pero sigue teniendo un número reducido de abonados en comparación con su dominio en todo el mundo. Mientras que tiene 222 millones de suscriptores en todo el mundo, solo aproximadamente 1 millón de esa cifra procede de Rusia.
La empresa también ha puesto a disposición de los usuarios un documental de 2015 titulado Winter On Fire: Ukraine's Fight For Freedom (Invierno en llamas: la lucha por la libertad en Ucrania). La película explora las protestas del Euromaidán en Ucrania, que comenzaron después de que el ex presidente Viktor Yanukovich decidiera reforzar los lazos del país con Rusia en lugar de llegar a un acuerdo con la Unión Europea.
Netflix se une a los principales estudios cinematográficos de Occidente en el boicot a Rusia. Los estudios, entre los que se encuentran Disney y Warner Bros, han retirado sus estrenos en las salas de cine del país a medida que la situación se agrava.
Otras empresas que se han retirado de Rusia son Spotify, que cerró su oficina en Moscú de forma indefinida a principios de este mes, y Apple, que ha detenido todas las ventas de productos en el país.