No habrá Primavera Sound y Club para el 2013-2014 por los efectos del IVA y el Madrid Arena
En la madrugada del Sábado al Domingo todos salíamos radiantes y controladamente eufóricos del que acababa de ser un espectacular San Miguel Primavera Club. Para que, apenas unas horas después, se nos borrase la sonrisa al leer que la organización anunciaba que habíamos asistido a la última edición del festival en España y que, más que probablemente, le seguiría el Primavera Sound.
El Primavera Club surgía hace 7 años como un anticipo del Primavera Sound en Barcelona, para pasar a Madrid apenas un par de ediciones después, dado el éxito de crítica y pública del festival madre. Y es que el Primavera Sound, surgido hace ya 12 años en Barcelona, se convirtió pronto en una referencia europea e internacional, tanto por el buen gusto de su programación como por una exquisita combinación de artistas multitudinarios e independientes.
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El Primavera Sound lanza una oferta de abonos ANTI-IVA
Alberto Guijarro, director del certamen, explicaba este Domingo las razones del fin del, sin lugar a dudas, mejor festival de origen nacional de los últimos años y lo hacía cargando contra las organizaciones estatales y su forma de 'marginalizar' la cultura y, en especial, la música. Para él, la monstruosa subida del IVA del 8% al 21% hace que resulte imposible realizar en España un festival que genere algún tipo de beneficios para la organización.
Y, para colmo, tristes episodios como el del Madrid Arena, han provocado una especie de 'criminalización' de los eventos musicales. Una combinación que convierte a España en una de las peores candidatas para celebrar cualquier espectáculo, concierto o festival. Una vez más, tenemos un ejemplo de libro de como episodios dramáticos se utilizan para buscar nuevas víctimas y esgrimir concesiones.
Desde Cultture, no podemos darle salvo la razón al señor Guijarro, ya que asistimos en primera persona a colas interminables de una sala a la contigua del Matadero de Madrid o, directamente, a no poder asistir a algunos de los conciertos por una reducción de aforo desmesurada impuesta por el Ayuntamiento de Madrid apenas horas antes de la celebración del festival.
Elementos que deslucieron conciertos tan increíbles como el que ofrecieron Swans en Barcelona y Madrid, demostrando que no hay nadie más rudo que ellos a ese lado del escenario.
Las afortunadas de esta historia son las ciudades de Guimaraes y Burdeos, en las que pasará a celebrarse el San Miguel Primavera Club a partir del año próximo. Habrá que esperar un poco para la decisión final del San Miguel Primavera Sound (que este año tiene a Blur como primera cabeza de cartel), pero, salvo un milagro y que ciertas actitudes gubernamentales respecto a la música contemporánea cambien, podemos ir despidiéndonos y dándole la enhorabuena a Francia y Portugal, donde parece que sí que hay esperanza para la música.