Nos deja Stan Lee, muere el creador de Marvel

 

Tras noventa y cinco años haciendo del mundo un lugar mejor para todos, nos deja Stan Lee. Muerto el creador de Marvel

No se cómo dar esta noticia. ¿Cómo te enfrentas a la pantalla en blanco cuando todavía intentas digerirlo? Acabas de volver de la calle tras un día de los que hacen honor a los lunes, y cuando por fin te preparas para tener algo de descanso. O por lo menos lo más parecido que sabes que vas a poder encontrar a un descanso, ahí lo tienes pegándote la puñalada desde la pantalla del móvil “Ha muerto Stan Lee”. Cuatro palabras y lo que siempre temías que tarde o temprano ocurriría te golpea sin aviso ni miramiento alguno. ¿Cómo lo gestionas? ¿Stan Lee el escritor de comics? ¿Stan Lee el creador de los personajes que te hacían quedarte hipnotizado frente a la pantalla mientras sus superhéroes la llenaban de magia y color? ¿Stan Lee de los cameos? ¿Stan Lee cómo figura controvertida que te hizo discutir durante horas con otros compañeros aficionados al cómic? ¿Stan Lee, el ser humano?

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Muere la esposa de Stan Lee Joan Lee a los 93 años de edad

Todos tenemos un autor que nos marca a lo largo de nuestra vida. Seguramente habrá quien te diga uno de esos nombres que visten de superioridad solo con nombrarlos, o gente tan importante que nadie siquiera podría cuestionarlos. El mio era un guionista de comics. No de los que adornan las estanterías y atesoran el Santo Grial del noveno arte, sino de los que te retrotraen a tardes en los que las páginas se pasaban con avaricia, y el color te envolvía como un cálido abrigo del que nunca quieres desprenderte. Que no es que no probase otras muchas cosas en diferentes formas de medios y plataformas, pero Stan Lee no fallaba. Él era el que siempre estaba allí.

Aquel día, un matrimonio que se aproximaba peligrosamente a los treinta, dejó a su hijo de tres años en la casa de unos familiares aparentemente normales, sin imaginarse lo que allí le esperaba. Dentro de un escritorio cerrado con llave, aquel muchacho descubrió un invalorable tesoro, en forma de revistas de papel amarillento en cuyas viñetas residían héroes imposibles viviendo las más increíbles aventuras.

Toda historia tiene un comienzo

La prosa con la que Stanley Martin Lieber adornaba sus comics era algo tal que se así. ¿Cursi? Puede ser. ¿Histriónica? Ya te digo. Pero era precisamente esa manera de engrandecer hasta el disparate -no ya las más increíbles epopeyas de Spider-Man y los Cuatro Fantásticos, sino aquellas en las que Peter Parker se veía atormentado por el pensamiento de que si a él le pasaba algo su tía se quedaría sola en el mundo, o Ben Grimm lidiaba con la tragedia de vivir convertido en un monstruo rocoso- donde sus creaciones encontraban la magia.

Responsable de revolucionar el medio, Stan tuvo una vida de película, y -como tal- sus personajes no tardaron en salir del cómic para innundar todos los medios. Así fue como muchos de nosotros acabamos teniendo la compañía de personajes como los X-Men, Iron Man o Hulk prácticamente a diario, y años más tarde volver a disfrutar de ellos en su salto al cine. El plan siempre fue llegar a Hollywood, y aunque para conseguirlo hizo falta un buen puñado de años y varios intentos fallidos en el camino, cuando lo consiguió, Stan Lee siempre estuvo junto a sus criaturas en forma de cameo. Incluso antes si tenemos en cuenta que la Stan Lee exploitation empezó mucho antes de que Wesley Snipes, David S. Goyer, Bryan Singer, Hugh Jackman y compañía lo comenzasen todo con Blade y X-Men.

Los padres fundadores de Marvel

Veinte años más tarde los superhéroes de Marvel se han convertido en imprescindibles de la pantalla, ya sea por la forma en la que la saga de los Vengadores de Kevin Feige ha conseguido que personajes como el Capitán América, Thor, Doctor Strange, Los Guardianes de la Galaxia, Black Panther, La Capitana Marvel, la Viuda Negra o Ant-Man se hayan ganado el corazón de los espectadores en el cine, u otros como Daredevil, Punisher, Jessica Jones, Luke Cage, Legión, Polaris o Iron Fist en la televisión. En el momento en el que el universo de ficción que creció se dispone a cumplir su ochenta aniversario en los comics, y en el cine la unión entre Vengadores y X-Men a marcar un antes y un después con la reunión de iconos como Deadpool, Cable y Wolverine junto a la Viuda Negra, Ojo de Halcón, Nick Fury o Thanos, el momento que tanto temíamos ha terminado llegando.

Porque 95 años son muchos años, y que alguien llegase hasta ellos con la energía y vitalidad que Stan Lee lo estaba haciendo ya era de por si un milagro. No siendo todo alegrías en una vida de éxito en la que sus relaciones con compañeros de trabajo como los legendarios Jack Kirby y Steve Ditko lo pusieron en tela de juicio -y el reciente fallecimiento de la esposa a la que tanto amaba puso su vida patas arriba-, que el padre de todos los superhéroes de Marvel hubiera rodado ya todos sus cameos para los próximos años dejaba ya muy claro que hasta él mismo ya se imaginaba que la última página de sus aventuras no iba a tardar en llegar.

El hombre que revolucionó a los superhéroes

Empecé a escribir este texto hace... Unas once horas. No es especialmente largo. Ni complicado. Pero es tanto el peso, la responsabilidad de enfrentarse a la página en blanco sabiendo quien nos ha dejado, que uno no sabe ni por donde empezar. Stan Lee ha estado ahí durante toda mi vida, ya fuera en comics, series de televisión, videojuegos o películas. Ha estado ahí no solo en forma del entretenimiento que ofrecían sus pintorescos superhéroes, sino manteniendo la coherencia en un mundo cada vez más cínico e incoherente, en el que incluso en sus tropiezos siempre estaba ahí para recordarnos todo lo que de verdad importa.

En cierto momento, un amigo que estudiaba ciencias políticas me comentó como los comics y especialmente los comics de superhéroes eran una falla en la máquina, dentro de un mundo en el que incluso en los más renombrados centros de formación todo lo que te enseñan es a cómo buscar el beneficio propio a toda costa. A explotar las debilidades ajenas para lucrarse, rapiñear engañando y causando perjuicio a otros, siempre y cuando el resultado fuera quedar por encima y agarrar unas cuantas migajas extras.

 

El hombre de los cameos

En un mundo en el que la crueldad, el odio, el egoismo y los más bajos intereses son los que de verdad gobiernan, las creaciones de Stan Lee siempre estaban ahí para recordarnos que un gran poder conlleva una gran responsabilidad, a luchar por un mundo que nos odia y nos teme o ser capaz de superar las diferencias para unirse frente a una crisis contra la que uno solo no puede luchar. Demonios, él siempre estuvo ahí cuando las voces contra cualquier viento de cambio se alzaban, recordándonos que no pasaba nada porque a La Antorcha Humana la interpretase un actor de piel negra, que el Hombre de Hielo se diese cuenta de que había estado engañándose a si mismo sobre su orientación sexual o que incluso Spider-Man pudiera ser un muchacho de padres de origen inmigrante y piel oscura.

El mundo siempre está en perpetuo cambio, y es cuestión nuestra decidir si queremos que lo haga para mejor, o sean esas bajezas, odios y egoismos personales que compartimos con las turbas de ciudadanos que hacían la vida imposible a los superhéroes de Stan Lee lo que nos guíe. Manteniendo la claridad de lo que verdaderamente importa hasta sus últimos días, el padre de los personajes que llevan acompañándonos desde los más lejanos días de nuestra infancia ya no estará ahí para continuar marcándonos el camino.

Pero sobre todo, El Hombre

No siendo ni siquiera capaz de comprobar las causas de su muerte -como si el peso de 95 años no fueran ya lo suficiente- cuesta incluso hacerse a la idea de que alguien que a lo largo de su vida ha ofrecido tanto pueda desaparecer sin más. Como con Peter Parker y Spider-Man, siempre podemos hablar de que con Stanley Martin Lieber siempre habrá dos Stan Lee. El Stan Lee que como los personajes humanos que disfrutaba escribiendo a llegado al final de su historia como cualquier otro de nosotros lo hará cuando llegue el momento, y el Stan Lee que somos incapaces de concebir que nos haya dejado, y que simplemente ha trascendido para -como sus personajes- estar siempre con nosotros.

Never trully the end

Aun procesando lo sucedido, hoy toca decir adiós y gracias a Stan Lee. Muerto el padre y fundador de Marvel Comics, nos deja a sus espaldas todo un legado de historias y personajes que nos ha acompañado durante años, y durante muchos más que seguiremos llevándolos en nuestros corazones.