Ratones zombies asesinos al servicio del ejército
Ratones zombies asesinos al servicio del ejército.
El futuro militar pasa por roedores controlados por la mente. Estos ratones zombies asesinos al servicio del ejército podrían ser ordenados a cazar y matar a un objetivo usando simples destellos de luz.
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El experimento ha sido diseñado para desentrañar el funcionamiento interno del instinto depredador de los animales con la manipulación de ciertas áreas del cerebro que permitan a los científicos habilitar y deshabilitar su impulso para cazar y matar a las presas a por voluntad ajena.
Esto se logró mediante la inyección en una región específica del cerebro de un virus infeccioso que contiene un gen sensible a la luz, lo que hace posible controlar grupos de neuronas a través de una luz láser transmitida por tubos de fibra óptica insertados a su vez en las cabezas de los animales.
El procedimiento permitirá convertir a los ratones en cazadores letales con el simple gesto de pulsar de un interruptor. Para que te hagas una idea: como Jason Bourne pero con la forma de Mickey Mouse.
"Encendíamos el láser y saltamos sobre un objeto, lo sosteníamos con las patas y lo mordíamos intensamente como si trataran de capturarlo y matarlo", dijo el investigador de psiquiatría Ivan de Araujo.
Sin embargo, el comportamiento de los ratones es limitado en estas primeras fases del experimento, ya que para ellos solamente es posible cazar y destruir blancos pequeños.
“Ahora tiene que ser algo que ellos puedan agarrar, atrapar, algo que puedan capturar y someter", dijo Araujo. "No es que todo vaya a salirse de madre, se descontrole y terminen por intentar matarnos a todos".
Estas últimas palabras son muy parecidas a todas las que vemos en las películas con experimentos arriesgados perpetrados por científicos que juegan a ser dios. Esperemos que estos nuevos experimentos toquen a su fin pronto, porque ni nos gusta que se experimente con animales ni mucho menos que se usen con fines militares. Esperemos que los ratones zombies al servicio del ejército se quede en una simple anécdota y no en el principio del fin de la humanidad.