Sarah Snook dice que un director de casting la llamó una vez "don nadie" y le dijo que "adelgazara"
La estrella de Succession Sarah Snook ha revelado que una vez los directores de casting la llamaron "don nadie" y que le dijeron que "adelgazara", entre otras cosas.
En declaraciones a The Sunday Times, Snook -ganadora de un Emmy y un Globo de Oro- reflexionó sobre su pasado en la industria de la interpretación y sobre cómo fue maltratada por directores de casting y productores, aunque no los nombró.
Uno de los incidentes que citó ocurrió en el rodaje de una película en la que participó. Según Snook, los directores de casting le dijeron que no la querían en la película porque era "una don nadie", pero que "el director y el guionista creen que eres buena para el papel".
Sin embargo, el papel tuvo un precio, ya que Snook declaró a The Sunday Times que le ordenaron someterse a una revisión para hacerla "vendible". Snook cuenta que el director de casting le dijo: "Lo que vamos a hacer es cambiaros a todas para que seáis vendibles: Te blanquearemos los dientes, te oscureceremos el pelo, te pondremos un entrenador personal para que adelgaces y te veas bien".
Aunque frustrada por las exigencias, Sarah Snook dijo que aceptó las condiciones porque en aquel momento pensaba que "para que yo tenga éxito, tengo que ser todas las cosas que no soy yo".
En otra parte de la charla con el Sunday Times, Snook relató que la habían regañado delante del reparto y el equipo de una producción por comer "un trocito de tarta de chocolate", aunque señaló que un diseñador de vestuario intervino y la defendió.
preguntó retóricamente Snook: "La infantilización de las mujeres, que no puedan tomar sus propias decisiones, ¿por qué les hacemos eso a las mujeres?".
Sarah Snook se ha llevado recientemente a casa el Globo de Oro por su papel de Shiv Roy en Succession, de HBO. También opta a un premio en los Emmy de esta noche (15 de enero) por el mismo papel.
Succession fue nombrada por NME la segunda mejor serie de televisión de 2023, con Nick Levine escribiendo: "Nunca menos que alborotada y fascinante, esta temporada final también ofreció un bienvenido recordatorio de que el 0,1% son tan desordenados como el resto de nosotros. Sólo que se comportan mucho peor".
