¿Son 'Los Vengadores: La Era de Ultrón' de Josh Whedon machistas?
Tras la acusación a 'Los Vengadores: La Era de Ultrón' de Josh Whedon de machistas, el director se defiende
Los tambores de guerra llegan a Marvel Studios mucho antes de lo esperado. Lejos de ser producto de la película de la Civil War, una intensa polémica ha golpeado a la compañía a consecuencia de 'La Era de Ultron', cobrándose una inesperada víctima: Joss Whedon. El Twitter del director de 'Los Vengadores 2' ha pasado a mejor vida, como blanco de multitud de críticas acusando al productor de 'La Cabaña del Bosque' de misógino y sexista, en lo que solo puede describirse como un desafortunado cúmulo de circunstancias que debería hacer que nos replanteásemos si no nos estamos volviendo cada vez más extremos en nuestras posturas, e incapaces de mantener una discusión razonada.
Josh Whedon quiere que Saoirse Ronan sea la Bruja Escarlata en 'Los Vengadores 2'
Imagen definitiva de Ultron en 'Los Vengadores 2: La Era de Ultron'
Simplificándolo mucho, podría decirse que el desencadenante ha sido el tratamiento de Joss Whedon a la Viuda Negra en 'Los Vengadores 2: La Era de Ultrón'. Pero en realidad, Whedon no ha sido más que un oportuno chivo expiatorio para una guerra que viene de lejos, y que le ha sorprendido como el que acaba de llegar cargado de entusiasmo a una fiesta... Para encontrarse nada más entrar por la puerta con un hostia de una pelea que ya estaba empezada. Obligado a cerrar su cuenta de Twitter por la visceralidad de los comentarios recibidos, son varios factores los que juegan parte en esta incendiaria polémica, que ha terminado en acusaciones de “machista” a Joss Whedon y el director exponiendo su hartazgo con los Vengadores, Marvel y los aficionados en general.
Lo primero que hay que tener en cuenta, es que -por fortuna para muchas cosas- el mundo en el que vivimos actualmente dista mucho de ser el mismo en el que nacieron la mayoría de los superhéroes de los que disfrutamos en pantalla. Eso implica que estos arrastren numeroso vicios en cuanto a cuestiones de equidad que está costando dejar atrás, en parte porque son demasiados años con ellos a cuesta y en parte porque hay una buena parte de los implicados a los que tampoco les interesa cambiar. ¿Significa esto que hay que asumirlos como tales? No, para nada. Todo lo que no evoluciona muere, y sería un error no intentar ir siempre a mejor. El problema se agrava al tener en cuenta que muchos de estos vicios no dejan de ser reflejo de cuestiones que ya existen dentro de la sociedad en general, aunque para los aficionados que gracias a las redes o sus circunstancias personales vivan rodeados de un entorno menos opresivo sean temas que quedaron hace tiempo atrás.
En lo que respecta al género y las cuestiones relativas al sexo, actualmente hay más lectoras de cómics y aficionadas a los superhéroes de lo que lo haya habido nunca, y el hecho de que 'Los Guardianes de la Galaxia' haya sido una de las películas de superhéroes con mayor afluencia femenina deja claro hacia donde se dirige la tendencia conforme tumblrs y páginas fan se llenan de mujeres que disfrutan orgullosamente de la cultura geek.
En medio de dicho panorama tenemos a Joss Whedon, feminista declarado, que con su 'Buffy Cazavampiros', 'Dollhouse', etc... fue uno de los principales pioneros a la hora de derribar barreras en el ámbito televisivo. Convertido en el chico de oro de Marvel gracias a 'Los Vengadores', su Viuda Negra obtendría un rol clave, no solo como herencia de otras heroínas Whedon sino como humano de la narración de la cinta.
Alcanzando fama a nivel mundial, Joss Whedon había pasado de ser aquel director geek de la tele con ideas “raras” sobre la equidad, a se aclamado como director cool del momento. Era divertido, ingenioso, nerdy, defensor de ideales dignos de elogio y un tipo sencillo sin ningún rastro de prepotencia ni de habérselo creído demasiado. Con alguna que otra producción modesta de por medio, el director pasa a embarcarse entonces en la secuela de los Vengadores, una producción que le llevaría tres años de desarrollo, y que básicamente era la película de los Vengadores que siempre quiso dirigir (con algunos de sus personajes fetiche como Ultron, Visión o los hermanos Bruja Escarlata y Mercurio). Básicamente era los mismos ingredientes con los que brilló la primera entrega pero más y más grande. Y sin embargo, su estreno termina convirtiéndose en una pesadilla incomprensible difícil de asimilar, cuando se ve asediado con un bombardeo de reacciones adversas por determinadas decisiones argumentales de las que hablaremos más abajo. ¿Qué ha ocurrido aquí?
Para entenderlo, hay que poner la vista atrás y tener en cuenta como durante el intervalo entre ambas películas, los fans de la Viuda Negra han visto puesta a prueba su paciencia, esperando una película protagonizada por Scarlett Johansson que no llegaría nunca. Mientras, personajes con tan poca tradición como el Hombre Hormiga recibía la suya, siendo necesario que llegasen Luc Besson y su 'Lucy' demostrasen que si todavía no se había hecho ninguna película protagonizada por una superheroina era porque los estudios no querían. El propio Whedon se convirtió en un férreo defensor de este argumento, alentando a los estudios que dejasen atrás sus medios para atreverse al fin a esas películas de superheroínas por las que tanto reparo tenían.
Poco después, las películas de Wonder Woman y la Capitana Marvel eran al fin anunciadas, en lo que por fin parecía la apertura a un cambio parejo al que se estaba viviendo en los cómics de la compañía. Tras años con problemas para afianzar a sus personajes femeninos, DC y Marvel se encontraba con una afianzada nueva generación de lectoras entusiastas por disfrutar de las aventuras de personajes como La Viuda Negra, Ms Marvel, Hulka o la nueva Thor. Claro que en este desembarco masivo -no solo de nuevas lectoras, sino también de una nueva sensibilidad a la hora de abordar personajes femeninos-, no faltaron las polémicas como las desencadenadas por las portadas de Spider-Woman o Batgirl.
Con algunas de estas todavía coleando en la actualidad, el choque entre lo nuevo y lo viejo da lugar a que se extremen las susceptibilidades, mientras comienzan a mirarse con lupa lo que hacen las compañías. La reformulada Disney de heroínas como Merida (Pixar), Rapunzel o Elsa y su hermana Anna es una de las más cuestionadas, a tenor de sospechosas campañas promocionales que perjudican siempre a un mismo género. Preguntas como porqué dentro del merchandising de 'Star Wars: Rebels' no hay rastro de Hera Syndulla y Sabine Wren aparece menos que el resto de sus compañeros, o porqué en el de 'Los Vengadores 2: La Era de Ultron' la Viuda Negra es la única que no aparece son puestas sobre la mesa.
Así que la compañía cede el testigo a sus estrellas para que saquen a relucir su encanto, y estos van tan sobrados que terminan crispando todavía más la paciencia de los espectadores, concatenando polémica tras polémica. De este modo, a los criticados comentarios de Robert Downey Jr sobre Alejandro Gomez-Iñarritu y el cine indie, se suma una desafortunada broma de Jeremy Renner y Chris Evans llamando a la Viuda Negra “puta”, que obliga a los actores a pedir disculpas y a Scarlett Johansson y Mark Ruffalo a salir al paso para matizar conceptos sobre las cuestiones de género.
Así están las cosas al momento del estreno de la película de Joss Whedon, provocando que tras una calidad acogida inicial la tensión acumulada estalle, sorprendiendo al director en una tormenta de polémica acusando a 'Los Vengadores 2: La Era de Ultrón' de machista y misógina. El porqué conlleva SPOILERs menores de la cinta, así que si todavía no habéis visto la cinta y preferís llegar a ella sin saber nada de la misma, quizás os interesaría saltaros los siguientes párrafos.
Bastando decir que las críticas se basan en el tratamiento que recibe la Viuda Negra, es su relación romántica con Bruce Banner / Hulk y dos momentos clave de la misma el principal argumento que han usado los detractores de Whedon para acusarle de misoginia. En el primero de ellos, la Viuda Negra es capturada por Ultron. Un momento sin demasiada relevancia para la trama, pero que ha bastado para que acusen a Whedon de perpetuar la imagen de la damisela en peligro. En lo que respecta a la segunda, corresponde al momento en el que hablando de la imposibilidad de crear una familia, la Viuda Negra habla de como los responsables de la Habitación Roja la convirtieron en un monstruo implacable, para inmediatamente después referirse a la extirpación de su útero como parte del proceso. Una revelación osada que ha hecho que Whedon sea atacado por dos frentes. Por un lado, quienes le acusan de castrador y negarle a la Viuda Negra sus aptitudes reproductivas, por otro, acusándole que describir a una mujer sin útero como “un monstruo” es reducir al género femenino a sus función reproductiva.
Recibiendo multitud de críticas voraces a través de las redes e incluso amenazas, de una película para otra Joss Whedon ha pasado de ser un baluarte en la causa por la equidad en el cine, a convertirse en un cerdo misógino acusado de sexismo, arruinar a la Viuda Negra y castrador falócrata. Desbordado por las reacciones incendiarias, Whedon decide borrar su cuenta de Twitter, pero el asunto sigue en escalada cuando en reacción a esta oposición contra el director, surge un nueva fuerza culpando al movimiento SJW (Social Justice Warrior, termino que se usa despectivamente para referirse a aquellos que siguen luchando por conseguir que todos tengamos acceso a los derechos más básicos) por fastidiar todo lo bueno y divertido en aras de la corrección política. “Clásicos” como “feminazi” o “a fregar” son los términos más suaves que comienzan a apoderarse de acaloradas discusiones en lo que solo puede describirse como un desastre de la cultura web.
Como ver a un tren en marcha dirigirse a una vía muerta a sabiendas de que no tardará en descarrilarse, Whedon parece haber sido elegido por las circunstancias para convertirse en el blanco propiciatorio de un cúmulo de iras. Desmesurado y sin que los responsables del mismo parezca tener en cuenta todo lo que ha hecho por las cuestiones de género, el desafortunado episodio no solo ha empañado la primera semana de 'Los Vengadores 2: La Era de Ultron', sino que ha terminado con la paciencia del director con las redes, pudiendo además tener consecuencias catastróficas para la verdadera lucha por la equidad.
Errando por completo en dirección y formas, esta muestra de como en pleno siglo XXI nuestras capacidades para el diálogo se ha visto reducida a exabruptos de 140 caracteres a través de Twitter -no muy diferentes a los alaridos que pueda soltar un hincha radical en el estadio de fútbol-, gente como Mark Ruffalo o James Gunn no han tardado en salir a la defensa de Joss Whedon, hasta que finalmente ha sido él quien se ha manifestado al respecto con unas palabras ejemplares sobre lo verdaderamente triste de este episodio.
“That is horseshit. Believe me, I have been attacked by militant feminists since I got on Twitter. That’s something I’m used to. Every breed of feminism is attacking every other breed, and every sub-section of liberalism is always busy attacking another sub-section of liberalism, because god forbid they should all band together and actually fight for the cause. I saw a lot of people say, ‘Well, the social justice warriors destroyed one of their own!’ It’s like, Nope. That didn’t happen.”
En ellas, Joss Whedon expone como este episodio solo le ha determinado en su decisión de abandonar Twitter, pero que en realidad no es nada nuevo, y que había sufrido ataques del feminismo más radica desde el día que se unió a red. Para Whedon estos ataques no son sino el mal endémico, en el que cada facción del feminismo está atacando a cada otra facción del feminismo y cada subsección del liberalismo está demasiado preocupada atacando a otras ramas del liberlismo, olvidándose de que en realidad deberían estar unidos para luchar por su causa.
Porque independientemente de que Whedon tomase una decisión equivocada en el tratamiento de la Viuda Negra en 'Los Vengadores 2: La Era de Ultron', ¿qué sentido tiene cargar contra él de forma agresiva en pos por una causa por la que siempre se ha mostrado favorable? El primer error cuando alguien se considera feminista es estimar que solo se puede ser “integramente feminista” o “integramente no feminista” cuando la realidad es que todos, en mayor o menor medida, estamos cargados de prejuicios frutos de una sociedad sexista, y el feminismo consiste principalmente en ser conscientes de que el problema existe e intentar solucionarlo de forma constructiva (y no señalar con el dedo como si necesitásemos reforzar nuestras inseguridades situándonos por encima de otros).
En este aspecto habría que tener en cuenta el sentido de acusar a la Viuda negra de transmitir la imagen retrograda de la damisela en peligro, cuando en realidad siempre ha tenido un importante aspecto de icono post-feminsita. Es decir, como espía experta en la infiltración, la Viuda Negra ha sido capturada, atada o amordazada en la práctica totalidad de las películas Marvel en las que aparece. Todos ellos rasgos de la imagen clásica de la damisela en peligro, sí; pero que también fue reivindicado por la generación pin-up de Betty Page y compañía como signo de fortaleza, carácter y liberación sexual.
En el caso de la Viuda, cada vez que ha sido capturada o subyugada por la imagen de un villano ha sido para terminar usándolo de forma activa en su contra, ya sea con los mafiosos que la tenían capturada en su primera escena de 'Los Vengadores', su enfrentamiento contra Loki, su introducción activa como rehén para terminar siendo el detonante de la derrota de Pierce en 'El Soldado de Invierno' o transmitiendo a los Vengadores la localización de la guarida de Ultron. En ninguna de estas situaciones, el personaje de Scarlett Johansson es una mujer indefensa a la espera de ser rescatada, sino que en todas y cada una de ellas usa la imagen de la mujer indefensa para volverla contra sus captores.
El director y guionista culmina diciendo que con esto, muchos han querido ver como la comunidad SJW ha terminado destruyendo a otro de los suyos, pero el afirma tajantemente que no. Que lleva enfrentándose a estas trifulcas internas durante toda su vida, y que su salida de Twitter no le va a hacer perder su determinación en la lucha por la igualdad de géneros.