Spoiler The Walking Dead Midseason: Lo que se llevó consigo la torre
Hemos alcanzado la midseason de The Walking Dead y contemplamos, desde la perspectiva de este final de media temporada, lo acaecido hasta el momento.
No puede establecerse nada más simbólico para el entorno post-apocalíptico de The Walking Dead que la caída de una torre. La torre, puesto estratégico militar, que ha de ser principal baluarte de la seguridad, se derrumba exponiendo las fragilidades de ese lugar que guarda. La torre, como medida en su altura de la escala de avance de la civilización supone en su caída la perdida de todo lo alcanzado. La torre de The Walking Dead que cayó en el episodio anterior llevándose consigo una parte del muro que resguarda la ciudad de los muertos conlleva consigo un nuevo punto de inflexión para los personajes.
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Los caminantes irrumpen en el lugar y nuestros supervivientes se ven en la necesidad de buscar refugio dentro de sus hogares, esto a estas alturas no aporta novedad alguna, ya hemos visto a los personajes enfrentarse a situaciones singulares con anterioridad, pero lo que cambia es la posición moral de cada individuo. Rick no es el mismo Rick kantiano del pasado dispuesto a que se haga justicia a pesar que el mundo pueda perecer por ello. Su posición se ha vuelto más pragmática y pudiera llegar a parecer incluso dispuesto a hacer sacrificios por tal de salvar a la mayoría. O a los suyos. Porque si en algo se ha podido incidir en esta temporada es en la sensación de desarraigado que pudiera sentir Rick en este lugar, no sintiéndose identificado con sus habitantes y contemplándolos como si fuera criaturas inferiores a las que abandonar si la situación se presentara desfavorable para los suyos. A Rick, sus nuevos vecinos, le han venido insistiendo que no se rindan con ellos, que él también pertenece a este lugar, y quizá la necesidad de exponerse a la perdida de seguridad de este nuevo hogar le haga reflexionar sobre su posición en el mismo. No cabe duda que la muerte de Deanna, hasta ahora la alcaldesa, será determinante en su decisión, como también lo será en el camino que pueda llegar a adoptar Michonne después de la midseason.
A otro persona en la que dejará en una nueva posición la muerte de Deanna es Maggie, en quien la alcaldesa parece depositar su última voluntad respecto a la ciudad. La cuestión, en cualquier caso, es saber si Maggie podrá cumplir estos deseos dada la situación de peligro en la que queda y si ahora que sabemos que Glenn está vivo no morirá ella. De todos modos, lo ocurrido con Glenn ha devaluado la credibilidad de la serie respecto a las muertes y nos mostramos escépticos ante la posibilidad que un personaje con un rol protagónico pueda morir. Glenn, Maggie, Rick, Daryl, Michonne, … parecen por su simpatía con el espectador intocables y todos los secundarios introducidos se convierten de este modo en víctimas propiciatorias para satisfacer el drama de la serie. Es Star Trek, Kirk y Spock no morirán, para eso tenemos a los cientos de camisas rojas que van apareciendo. Es más, no dudo que la muerte en los cómics de Glenn a manos de Negan lo protagonice en la serie otro personaje, y apostaría a que será Morgan.
Morgan se encuentra en una difícil posición dentro de la historia. Uno no puede defender la filosofía que ha escogido cuando el entorno le obliga a adoptar otras medidas. Es más, uno no puede valerse como esa clase de referente moral cuando pone en riesgo la vida de los demás. Las decisiones que ha adoptado traerán consecuencias que definirá su relación tanto con sus compañeros como consigo mismo. El problema es que una vez haya zanjado este dilema el personaje perderá cualquier atisbo de interés y se convertirá en uno de tantos. Lo que hace especial a Morgan es su defensa de toda forma de vida pero los responsables de la serie parecen decididos a exponer que no funciona. Temo indagar en este discurso por lo que implica pero digamos que la postura de la serie es… muy “sureña”.
Pero terminemos con Rick. Los caminantes se han introducido en sus hogares, una vez más la muerte les acecha y deben mostrarse resolutivos ante esto. Decía que la posición de Rick no es la misma que la del principio, ahora nos recuerda a Shane, y Shane no dudaba en dejar morir a otro por tal de sobrevivir. Ese momento final del episodio nos deja con lo que puede ser en el regreso de la temporada una decisión vital en la relación de Rick con sus nuevos vecinos, una reafirmación de la postura moral que hasta ahora ha mantenido el viejo sheriff o el volver a ser quien era antes. Dejar morir a uno por salvar a la mayoría o hacer aquello que es justo aunque el mundo pueda perecer por ello.
La caída de la torre en la midseason de The Walking Dead nos ofrece una nueva oportunidad de hacer evolucionar a los personajes o mantenerlos estancados en un lugar del que ya no son capaces de liberarse.