Star Wars: 10 cosas que podrían haber evitado que Anakin se convirtiera en Darth Vader

Es difícil encontrar un villano más emblemático que Darth Vader. Es implacable, inflexible y despiadado. No muestra ninguna duda ni remordimiento cuando tortura o asesina a otros. Pero bajo la armadura negra y la cibernética de Vader hay un hombre consumido por el miedo y la duda.

Con el destino de la galaxia y la Fuerza en sus manos, Anakin Skywalker a menudo se dejaba guiar por sus emociones. Esto le hizo susceptible a la influencia corruptora de Darth Sidious, que ofreció a Anakin el poder que ansiaba para salvar a sus seres queridos. Muchas cosas condujeron a la caída final de Anakin, pero puede que nunca se hubiera convertido en Darth Vader si las cosas hubieran sido diferentes.

La devoción de Anakin por Padmé a menudo parecía rozar el lado espeluznante y obsesivo. De hecho, fue su intenso amor por ella lo que le hizo pensar en incursionar en las artes oscuras. El miedo a perder a Padmé, como perdió a su madre, nubló su juicio y le hizo estar tan desesperado como para escuchar a Palpatine cuando el Canciller le habló de la capacidad del lado oscuro para engañar a la muerte.

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La conexión de Anakin con Padmé y su tendencia a actuar basándose en sus emociones fue una debilidad que Sidious aprovechó con entusiasmo.

Obi-Wan fue Caballero Jedi durante un minuto antes de tomar a Anakin como su padawan. Entrenar a cualquier niño sensible a la Fuerza es probablemente lo suficientemente exigente, pero ser responsable de entrenar al niño destinado a destruir un día a los Sith y devolver el equilibrio a la Fuerza parece un trabajo para alguien con más experiencia.

Alguien como Qui-Gon Jinn, que tenía toda una vida de sabiduría y conocimientos, y experiencia en la formación de aprendices. Y como él también era un poco rebelde entre los Jedi, Qui-Gon habría estado mejor equipado para manejar la naturaleza de espíritu libre de Anakin y podría haber estado más atento a cualquier comportamiento problemático y haber tomado medidas para abordarlo.

Teniendo en cuenta que la Orden Jedi era una organización neutral en la que los Jedi servían de mediadores imparciales en toda la galaxia, Anakin destacaba por sus numerosas opiniones sobre cómo creía que debía funcionar la política y el gobierno. A menudo se quejaba de los sistemas y organizaciones que consideraba ineficaces, y solía sugerir ideales fascistas para acabar con la burocracia.

Aunque su corazón estaba en el lugar correcto, el hecho de que estas ideas vinieran de alguien con el poder de hacerlas realidad sería aterrador.

Por muy poderoso que fuera, Anakin seguía anhelando la atención de una figura paterna fuerte. Alguien que lo guiara y lo mantuviera con los pies en la tierra. No tenía un padre, en el sentido normal, así que buscaba constantemente la aprobación de los hombres de su vida, presumiendo y actuando impulsivamente para impresionarlos.

Por desgracia, todos estos hombres le fallaron. Palpatine sólo quería manipularlo y corromperlo. Mace Windu se negó a confiar en él o a reconocer su valor para la Orden. Y aunque Obi-Wan le quería, nunca defendió realmente a Anakin y no se dio cuenta de la influencia corruptora de Palpatine. Un modelo más fuerte en su vida podría haber proporcionado a Anakin la aprobación y la orientación positiva que necesitaba.

La reticencia de Obi-Wan a matar al hombre que amaba como a un hermano es comprensible, pero dejar que Anakin muera con un dolor agónico mientras lo cocinan vivo lentamente parece mucho más cruel que acabar con él allí mismo.

La decisión de Obi-Wan también alimentó la ira y el odio de Anakin, asegurando que su caída al lado oscuro fuera completa y dando a Palpatine la oportunidad de transformarlo en su propio y personal monstruo de Frankenstein. Si Obi-Wan hubiera mostrado piedad y hubiera matado a Anakin en lugar de dejarlo con vida, la galaxia no habría tenido que sufrir la ira de Darth Vader.

Anakin mostró muchos comportamientos problemáticos a lo largo de su relación con Padmé. Nunca fue tímido a la hora de mostrarle su verdadero yo. No importaba lo inquietante que fuera. Dejó claro que pensaba que la República y la Orden Jedi estaban rotas y necesitaban un cambio. Despreciaba a los políticos y a la burocracia y creía que la gente debía ser puesta de acuerdo por un gobernante sabio y benévolo que supiera lo que era mejor para ellos.

En Tatooine, Anakin admitió abiertamente haber asesinado a todo un campamento de incursores Tusken, mujeres y niños incluidos, en su dolor. Actuaba constantemente de acuerdo con sus emociones y a menudo estaba a punto de dejarse llevar por su ira. Padmé nunca cuestionó realmente las perturbadoras acciones y creencias de Anakin. Por el contrario, le permitió mantener todo en secreto. Si hubiera informado a Obi-Wan o a otro Jedi en lugar de ignorar las señales de alarma, se podría haber hecho algo antes de que las cosas se descontrolaran.

Decirle a un niño de 10 años que es el Elegido y el ser más poderoso de la galaxia probablemente se le suba a la cabeza. Sí, Anakin era poderoso y vital para la supervivencia de la Orden Jedi y de la Fuerza, pero el hecho de que se lo recordaran constantemente a lo largo de su vida a menudo le hacía actuar de forma imprudente por la creencia exagerada de que era naturalmente mejor que los demás. Estaba seguro de que era lo suficientemente fuerte como para salvar a Padmé utilizando el lado oscuro de la Fuerza sin entregarse por completo a él.

En cambio, el lado oscuro sólo alimentó más su ego, convenciéndole de que era esencialmente un dios con el poder de cambiar la galaxia. Si los Jedi le hubiesen tratado como a cualquier otro padawan y hubiesen mantenido oculta su verdadera importancia hasta que estuviese preparado, Anakin podría no haber estado dispuesto a arriesgarse a meterse con el lado oscuro.

Anakin y Ahsoka compartían personalidades similares. Ambos eran impetuosos, arrogantes y trataban constantemente de demostrar su valía ante el Consejo Jedi. Ahsoka era un reflejo de Anakin, que le permitía verse a sí mismo desde una perspectiva exterior. Él aprendió a contenerse y a tener paciencia mientras le enseñaba a ella a hacer lo mismo.

Anakin pudo crecer y aprender de Ahsoka tanto como ella pudo crecer y aprender de él. Al igual que Anakin, Ahsoka acabó viendo los defectos de la Orden Jedi y perdió su fe en ella. Sin embargo, mientras que ella optó por alejarse de los Jedi y no mirar atrás, Anakin cedió a su odio y acabó destruyéndolos. Ahsoka demostró ser la más sabia en su relación y Anakin habría sido mejor persona si hubiera seguido su ejemplo.

No es de extrañar que Mace Windu derrotara a Darth Sidious mientras los demás Jedi que le acompañaban morían en cuestión de segundos. Windu era famoso por sus habilidades de combate dentro de la Orden Jedi. Incluso desarrolló su propio estilo de lucha llamado Vaapad, que le daba la capacidad de canalizar la oscuridad y el miedo de un oponente contra él.

Si Windu hubiera ganado la partida antes de que llegara Anakin, Sidious habría muerto junto con sus ambiciones de gobernar la galaxia. Puede que Anakin siguiera volviéndose al lado oscuro por rabia, pero sin el apoyo de Sidious, no habría sido una amenaza tan grande como Darth Vader.

El apego de Anakin a su madre y el sentimiento de culpa por haberla abandonado en Tatooine desempeñaron un papel importante en su conversión al lado oscuro. Reunirse con ella después de tantos años, sólo para que muriera en sus brazos momentos después fue agonizante. Creía que podría haberla salvado si hubiera estado allí y se culpaba de su muerte.

Este sentimiento de culpa marcó el inicio de su camino hacia el mal, ya que cedió a su rabia y masacró a todos en el campamento de los Tusken Raider. Su consiguiente obsesión por evitar que muriera cualquier otro ser querido lo convirtió en presa fácil de las diabólicas maquinaciones de Sidious.