Star Wars: 10 Jedis que son realmente terribles con un sable láser

En La Guerra de las Galaxias, los Jedi eran considerados por muchos como los mejores guerreros de la galaxia, aunque los mandalorianos podrían tener algo que decir al respecto. Siglo tras siglo, la Orden Jedi fue la principal fuerza de mantenimiento de la paz y se encargó de hacer frente a numerosas amenazas, como los piratas y los Señores Sith.

Cada Jedi tenía su propio sable láser, único en diseño y configuración. Era tan importante para ellos como el aliento que cruzaba sus labios. Aunque todos estaban entrenados para usar sus sables láser con destreza, eso no significaba que todos fueran expertos con ellos. De hecho, algunos Jedi eran francamente malos con un sable láser en las manos.

A muchos fans de Star Wars se les podría perdonar que no conocieran el nombre de Quinlan Vos. Su tarea más importante fue trabajar junto a Obi-Wan Kenobi para recapturar a Ziro el Hutt en The Clone Wars. Aparte de eso, su única aparición importante fue en una novela junto a Asajj Ventress.

RESEÑA: Star Wars: El sable láser Force FX del Conde Dooku es un arma realmente elegante

¿Cómo funcionaría realmente el paraguas sable láser de Star Wars: Visions?

Vos era más conocido por ser un Jedi un poco pícaro, lo que probablemente contribuyó a que fuera corrompido por el Conde Dooku. Aunque no era el peor con el sable láser, no creaba nuevas formas de lucha. Pero sí tenía la habilidad de la Fuerza de leer los recuerdos de la gente a partir de los objetos que habían tocado.

Durante las Guerras Clon, uno de los Jedi más destacados era Plo Koon. Era un hábil Maestro Jedi que sirvió en el Consejo durante muchos años. Koon también fue el responsable de encontrar a Ashoka Tano y llevarla al Templo Jedi de Coruscant cuando era una niña para su entrenamiento.

Plo, un piloto muy respetado, daba lo mejor de sí cuando estaba a los mandos de su caza. Ahí es donde estaba cuando sus clones lo acribillaron una vez iniciada la Orden 66. Aunque Plo Koon sacaba su sable láser cuando era necesario, ciertamente no era su habilidad Jedi más fuerte.

Aunque puede que Even Piell no fuera el Jedi más grande en la lucha, sin duda era uno de los más duros. Su principal aparición en el universo de Star Wars tuvo lugar en The Clone Wars, cuando Anakin y Obi-Wan lo rescataron de la Ciudadela. Peill murió durante la misión.

Debido a su tamaño, incluso Piell tenía que esforzarse el doble que otros Jedi para sobrevivir en la batalla. Aunque era increíblemente duro y no retrocedía ante ninguna amenaza, tampoco era precisamente el mejor con el sable láser.

Pocos Jedi murieron con más valor durante las Guerras Clon que Ima-Gun Di. Él y sus tropas clon estaban estacionados en Ryloth, ayudando a la resistencia a defenderse de los separatistas. El problema era que las fuerzas de la República no podían hacerles llegar suministros o refuerzos. Los Twi'leks se estaban frustrando.

Ima-Gun Di y sus clones sacrificaron sus vidas para ayudar a los Twi'leks a escapar, y los suministros de la República no tardaron en llegar. Era lo suficientemente bueno con el sable láser como para superar sus pruebas, pero no era, ni mucho menos, un increíble duelista.

Como miembro del Consejo, Eeth Koth era un Jedi muy respetado. Sin embargo, durante las Guerras Clon, fue capturado por el General Grievous y finalmente fue destituido del Consejo Jedi, lo que le llevó a abandonar la Orden por completo.

Nada de eso impidió que Darth Vader le diera caza como parte de la Purga Jedi. Vader mató a Koth y luego secuestró al niño. Si Koth hubiera sido un poco mejor con el sable láser, no habría sido derrotado por los secuaces de Palpatine con tanta frecuencia.

El Templo Jedi estaba custodiado por un grupo de Jedi llamado la Guardia del Templo Jedi. Se comprometían a llevar una vida aún más regimentada que la mayoría de los Jedi, renunciando esencialmente a sus identidades para proteger el Templo.

Estaban dirigidos por un Jedi llamado Cin Drallig, un instructor de sable láser notoriamente difícil. A pesar de esas credenciales, Drallig cayó ante Darth Vader con bastante rapidez cuando el antiguo Jedi atacó el Templo. Cin puede haber sido un ejemplo de los que no saben enseñar.

Maestro Jedi y miembro del Consejo Jedi, a Bolla Ropal se le confiaba parte de la información más sensible a la que tenía acceso la Orden. En concreto, protegía un cristal Kyber que contenía las identidades y ubicaciones de todos los niños sensibles a la Fuerza de la galaxia.

Al final, Bolla Ropal no fue asesinado por el General Grievous, Asajj Ventress, ni siquiera por el Conde Dooku. En cambio, fue capturado y torturado hasta la muerte por un cazarrecompensas llamado Cad Bane. Fue una forma horrible de morir para un Jedi. Si hubiera sido más hábil con el sable láser, podría haber sido diferente.

Kit Fisto era uno de los duelistas de sable láser más respetados de toda la Orden Jedi. Sus habilidades eran prácticamente inigualables, razón por la cual Mace Windu lo llevó a la misión de arrestar al Canciller Palpatine. Por desgracia, su padawan no alcanzó ese mismo nivel de habilidad.

Nahdar Vebb y Kit Fisto intentaban recapturar a Nute Gunray cuando se encontraron con el general Grievous. A pesar de las advertencias de su antiguo maestro, Vebb intentó derrotar a Grievous sin ayuda y fue masacrado. Sobrestimó sus propias habilidades y pagó el precio.

No todos los Jedi se dedicaron a una vida de batalla y conflicto como medio para establecer la paz en la galaxia. Algunos de ellos se convirtieron en Jedi Consulares, eligiendo en su lugar el camino de la ciencia, la diplomacia y otras disciplinas.

Rig Nema era una Jedi consular que se dedicaba a ser médico y fue la responsable de atender a Yoda cuando éste empezó a escuchar la voz del difunto Qui-Gon Jinn desde más allá de la Fuerza Viva. Era una médica talentosa y respetada, pero no era alguien que otros Jedi quisieran tener a sus espaldas en una pelea.

Otra jedi consular clave, Jocasta Nu, era la bibliotecaria jefe de los Archivos Jedi. Era una fuente de conocimiento y sabiduría muy respetada, que proporcionaba orientación a cualquiera que la necesitara. Eso incluía a destacados guerreros como Ahsoka Tano y Obi-Wan Kenobi.

Pero Jocasta era una discípula de la mente, no del combate, y no era conocida por ser una hábil duelista de sables láser. Sin embargo, sobrevivió a la Purga Jedi inicial y se escondió. Por desgracia, Darth Vader acabó por localizarla y matarla.