The Big Bang Theory: 10 veces que Bernadette demostró que amaba a Howard

Después de 12 temporadas, es muy poco probable que los personajes de The Big Bang Theory se mantengan fieles a sus personalidades iniciales. Una de las evoluciones más refrescantes de los personajes de la serie corresponde a Howard Wolowitz. La mayoría argumenta que esta actualización transformadora se atribuye en gran medida a su media naranja, Bernadette "Bernie" Rostenkowski-Wolowitz.

La popularidad de Bernadette en el fandom es bastante cuestionable, pero nadie puede negar lo bonita que es la pareja. No se trata de desacreditar a Howard por su crecimiento, pero el hecho de que ambos cambien para mejor habla de lo bien que funcionan como pareja. En definitiva, sacan lo mejor de sí mismos y demuestran constantemente su amor por el otro en más de un sentido. Puede que la simpatía de Bernadette disminuya, pero su amor por Howard no lo hace.

En el episodio 24 de la cuarta temporada, "The Roommate Transmogrification", Bernadette consigue que le acepten su tesis doctoral. Este doctorado le abre un montón de puertas, aumentando con éxito su fuente de ingresos hasta, como ella dice,"un montón de dinero"."

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Con esta nueva mina de oro, Bernadette colma a Howard de regalos caros porque"sólo quiere que [su] bebé tenga cosas bonitas". Howard se siente castrado por el hecho de que su novia gane ahora mucho más dinero que él, pero lo que siente no hace que su gesto sea menos especial.

Cuando se trata de engañar, depende de la idea de adulterio y traición de cada persona. Para Bernadette, el hecho de que Howard tenga sexo cibernético con Glacinda el Troll en World of Warcraft se ajusta a la idea. Dolida, rompe con Howard.

Howard molesta a Penny para que convenza a Bernadette de salir a cenar con él y así poder disculparse. Resuelven rápidamente sus disputas y vuelven a estar juntos. Bernadette admite que lo aceptó de nuevo por su"aspecto, [su] elegante fraseología y [sus] ajustados pantalones hoochie".

Howard Wolowitz es un niño de mamá de manual. La compleja relación que mantiene con la señora Wolowitz afecta a su relación romántica con Bernadette, ya que la primera está místicamente apegada a su hijo. Como cualquier otro compañero de vida, esto es un poco desagradable y, francamente, un inconveniente.

Cuando Howard finalmente se muda al apartamento de Bernadette, su nueva vida como marido y mujer se detiene con la lesión de la señora Wolowitz. Howard se traslada de nuevo a la casa de su infancia para cuidar de su madre y, con las obligaciones maritales, Bernadette le acompaña a regañadientes. Teniendo en cuenta lo incómodo de su relación, Bernie temía absolutamente vivir con su suegra. El hecho de que haya aceptado es una prueba de lo mucho que quiere a Howard.

Howard recibe la oportunidad de su vida para cumplir su sueño de convertirse en astronauta. Al prepararse para su expedición a la Estación Espacial Internacional, se da cuenta de que nunca le planteó a Bernadette esta monumental decisión de vida.

Al oír esto, Bernadette enloquece al perder a su otra mitad e incluso recurre a delatarlo ante su autoritaria madre que no conoce límites. Howard se mantiene firme (por fin), ya que este era el sueño de su vida y Bernadette se da cuenta de lo egoísta que está siendo al prohibirle algo que debería ser una decisión totalmente suya. Ella lo ama y no quiere ser la que se interponga entre él y sus sueños, incluso si ese sueño incluye"200 toneladas métricas de combustible que se encienden en una explosión controlada justo debajo del trasero de Howard".

Durante su entrenamiento para la misión, Howard se da cuenta de lo mucho que ha glamourizado el espacio. Convertirse en astronauta no era ni de lejos lo que había fantaseado toda su vida. Siendo el empollón no tan atlético que es, Howard no tiene precisamente los antecedentes para una ocupación tan extenuante.

Howard llama por Skype a Bernadette cada vez que puede y le cuenta los traumas que ha sufrido en gravedad cero. Bernadette vuela miles de kilómetros para animarle. Lamentablemente, el gran gesto romántico se diluye un poco cuando encuentra a la señora Wolowitz allí. Sin embargo, el sentimiento es lo que cuenta.

Bernadette tenía una relación complicada con la difunta señora Wolowitz. Mudarse a la casa de esta última después de su muerte fue probablemente lo último que pensó que haría.

Haga lo que haga Bernadette, todos los rincones de la casa le recuerdan a la malhumorada señora. Como no quiere mudarse de lo único que le queda a Howard de su madre, se conforma con una renovación. Si fuera por Bernadette, probablemente habría preferido no volver a pisar la casa. Pero, por Howard, está dispuesta a darle una oportunidad y tratar de convertirla en un hogar para su futura familia.

En la quinta temporada, Howard y el público descubren que Bernadette odia a los niños y los considera una molestia. Howard cree que esta confesión es un gran obstáculo e incluso habla con Leonard de que Bernadette no es la adecuada para él. Aconsejándole que no rompa con el amor de su vida, Leonard le insta a que vuelva a hablar con ella.

Bernadette ve lo mucho que significan los niños para Howard y acepta tenerlos. Ella ama su vida y odiaría que los niños la arruinaran, pero parece que ama aún más a Howard. Si él no puede imaginar una vida sin niños, entonces ella está dispuesta a tenerlos con él.

A petición de Bernadette, los chicos organizan una despedida de soltero sin strippers. Todos se turnan para brindar por Howard y Raj suelta todo tipo de secretos inquietantes de antes de su época con Bernadette. Esto incluye la pérdida de su virginidad con un pariente, la realización de un trío con Raj y Sailor Moon en la Comic-Con, y el pago a una trabajadora sexual para que actúe como una chica judía en Las Vegas.

Al ver esta confesión en Youtube, Bernadette se plantea con quién se va a casar realmente. Sintiéndose engañada, sin saber quién es realmente Howard, se plantea cancelar la boda. Desesperado por no perderla, Howard se disculpa sinceramente y le dice que él también desprecia al hombre que solía ser. Declara que es la mejor versión de sí mismo cuando está con ella. Bernadette está dispuesta a dejar atrás las inquietantes verdades que han surgido desde el caos de la despedida de soltero y se casa con él de todos modos.

En una noche de chicos, Sheldon, Leonard y, Howard hacen una revelación innovadora mientras toman bebidas tropicales. La siguiente escena los muestra en la oficina del abogado de patentes tratando de patentar su giroscopio. Debido a que es un empleado federal cedido por la NASA, Howard no recibiría ninguna parte del ya patético 25% que obtendrían.

Por la bondad de sus corazones, Sheldon y Leonard aceptan compartir su 25% con Howard. Asombrado por su gesto, Howard está ansioso por firmar el contrato. Sólo cuando Bernadette señala que no habría nada que patentar en primer lugar sin Howard, da un paso atrás para ver las complicaciones de firmar un contrato con Sheldon Cooper. Bernadette está orgullosa y extasiada por Howard, pero es lo suficientemente madura como para ver claramente que el hombre al que ama se volvería potencialmente loco tras firmar un contrato con un socio tan complicado.

A Bernadette le aterrorizaba perder a Howard y tenía sus dudas sobre su marcha al espacio. Por eso, cuando se adelantó la fecha de su partida, Bernadette insistió en casarse inmediatamente. Renunció a su boda de cuento de hadas y propuso casarse en el Ayuntamiento en su lugar, decidida a poder llamarle "marido" antes de que saliera disparado al espacio. Como toda buena comedia de situación, la boda improvisada no sale como estaba previsto. El Ayuntamiento los rechaza, pero por ello acaban celebrando una pequeña boda, adorablemente ordenada por toda la pandilla, y épicamente fotografiada por Google Earth.