The Disaster Artist: sigue la leyenda de The Room
¿Quién es Tommy Wiseau? ¿Qué es Tommy Wiseau? ¿Qué demonios es The Disaster Artist?
Hace casi 15 años desde que uno de los tipos con menos talento de la historia del cine americano logró sacar adelante su proyecto personal más ambicioso y caro: una película escrita, producida, dirigida y protagonizada por él mismo titulada The Room.
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Nada de esto habría pasado de no ser por la paciencia de su compañero de aventuras, Greg Sestero, un actor con aspecto de moderno James Dean que no terminaba de encontrar su sitio en la industria y que tiene una única película “de prestigio” en su filmografía: Retro Puppet Master.
El rodaje de The Room fue una experiencia inenarrable si no fuera porque el propio Sestero, apoyado en la inestimable ayuda de Tom Bissell, narró en primera persona la experiencia de la película y de compartir piso, estudios, restaurantes y vida con Tommy Wiseau.
Amigos desde hace 20 años, Sestero aún no puede afirmar hoy en día que Tommy Wiseau no sea un vampiro. El libro se publicó en 2014 y cautivó a medio mundo, James Franco entre ellos, que se marca una de las citas más hermosas de apertura de un libro: “… In so many ways, Tmmy c’est moi”.
La película cuenta la historia de Tommy, un tipo peculiar, con ideales peculiares y aspecto trasnochado, una imagen extraña si tienes en cuenta que en realidad se está interpretando a sí mismo… y no es que sea un actor extraordinario.
Aclamada por unanimidad como "posiblemente la pieza más importante de la literatura jamás publicada", The Disaster Artist es la hilarante historia detrás de un fenómeno cinematográfico deliciosamente horrible, pero también la historia de una extraña e inspiradora amistad en el corazón de Hollywood. Greg Sestero, el apoyo de Tommy, relata el extraño viaje de la película hacia la infamia, explicando cómo las escenas sin sentido de la película y muchos de sus diálogos salieron a la luz. Pero más que una historia divertidísima sobre la soberbia cinematográfica, The Disaster Artist es uno de los libros más honestos sobre la amistad leerás en tu vida.
The Disaster Artist no sólo responde a la pregunta: ¿Cómo se hacen las películas de culto malas? También nos recuerda lo confuso, hilarante y maravilloso que es el mundo del cine. O que fue, porque esa inocencia se ha ido para siempre.
The Room es una película indefendible. The Room no es una buena película, por supuesto que no. Técnicamente es deficiente, las interpretaciones son horrendas y uno nunca sabrá si lo que está viendo es una broma o va en serio.
Pero, como siempre en estos casos, hay más. Está el esfuerzo (sobre todo económico) de un tipo que necesitaba sacar el proyecto, presentar al público toda la mierda que necesita exorcizar.
¿Y qué pasa con las cucharas de las fotos? ¿Fue un descuido o algún tipo de mensaje oculto?¿Cómo es posible que quince años después la película siga impactando y teniendo fuerza? ¿Qué tipo de fuerza? ¿Estamos ante la propuesta más lynchiana que hayamos visto fuera de David Lynch?
¿Por qué da miedo? ¿Por qué da risa? ¿Qué pasa con The Room?
Gracias y enhorabuena, James Franco por la Concha de Oro.