The Witcher 3 ha introducido un pequeño cambio que ha causado un gran revuelo

La nueva versión incluye importantes mejoras gráficas, un modo fotográfico, nuevos contenidos inspirados en la serie de Netflix y una serie de mejoras en la calidad de vida, ajustes y correcciones. En conjunto, la actualización es una razón de peso y bienvenida para volver a visitar este clásico moderno, pero, sinceramente, como señalamos en nuestro análisis, pocos de estos cambios tienen un impacto material significativo en la experiencia. A medida que juegas, los últimos siete años y medio se desvanecen y la calidad inherente del juego se impone por encima de todo.

También es posible que, como me ocurrió a mí, desactives rápidamente nuevas funciones como el ángulo de cámara cercano, que tiene un aspecto genial, pero que claramente no está en sintonía con el estilo de combate o la velocidad de movimiento del juego. Sin embargo, hay algunas actualizaciones que tienen un efecto persistente. Los rápidos tiempos de carga y el modo de rendimiento en consola hacen que este juego, en ocasiones pesado, sea más ágil y manejable, mientras que la incorporación de los guardados en la nube multiplataforma ha supuesto un cambio radical para mí, ya que me permite transferir mis progresos entre PlayStation 5 y Steam Deck.

Pero hay una pequeña actualización -no activada por defecto- que tiene un efecto positivo y profundo en la jugabilidad real de 's: la nueva opción Quick Sign Casting.

Los signos son los hechizos mágicos del universo Witcher, y Geralt tiene cinco a su disposición en todo momento: un ataque de fuego, una explosión de fuerza, control mental, una trampa mágica y un escudo mágico. Cada uno de ellos es especialmente útil contra determinados tipos de enemigos, pero también tienen utilidades que se solapan; Quen, el signo del escudo, es inestimable en cualquier situación de combate, mientras que el control mental de Axii es especialmente útil para controlar multitudes cuando se ve acosado por enemigos humanos.

Antes, los jugadores que querían intercambiar signos tenían que hacer una pausa en mitad del combate y utilizar un menú radial para cambiar de uno a otro. Con la nueva opción, los signos se pueden lanzar manteniendo pulsado el gatillo derecho y usando los cuatro botones de la cara, y el gatillo izquierdo, para dispararlos.

Una vez aprendida la asignación de botones, resulta una forma de jugar mucho más fluida. De hecho, es tanto más fluida que te anima a jugar de forma diferente, mezclando signos más a menudo en lugar de, por ejemplo, preparar un escudo Quen antes de entrar en combate y luego seguir con Igni, el hechizo de fuego, durante el resto del encuentro. Ahora, puedes alternar fácilmente y sin problemas entre refrescar Quen, acabar con los extraviados con Axii y arrasar grupos con Igni.

Sin añadir técnicamente nuevo contenido al juego, el Lanzamiento Rápido de Signos desentierra un enfoque táctico y situacional del combate que siempre estuvo ahí, pero que el esquema de control desincentivaba (del mismo modo que la dificultad de la Marcha de la Muerte saca a relucir el enfoque oculto en la construcción de personajes del juego). Esto no convierte por arte de magia la construcción de Signos en la mejor forma de jugar (nunca será un juego para los fans del arquetipo de mago con cañón de cristal), pero hace realidad la fantasía de un cazador de monstruos para el que la facilidad con la magia es una herramienta más de la caja de herramientas. Es un pequeño retoque que mejora enormemente el juego.

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