TĂș antes molabas: Hoy, Misfits
DE SERIE TRASGRESORA A SERIE CON POCA CHICA
Lo de la tercera temporada de "Misfits" ha sido un chasco pero no tanto. Con eso de que se marchaba Robert Sheehan empezamos a verla con ojos desconfiados. Y hacĂamos bien. Nos hemos comido ocho capĂtulos de autĂ©ntico despropĂłsito (con matices).
Se ha notado mucho la marcha de Nathan, pero no ha sido tanto eso. Se ha notado, porque el resto de personajes han dejado de tener gancho y fuerza. No se salva ni Kelly. ÂżCĂłmo estarĂĄ el mundo que el mejor personaje de la temporada ha sido el pavisoso de Curtis?
Alisha y Simon ya no tienen ningĂșn interĂ©s. El conflicto que, desde el principio de la serie los hacĂa interesantes, ha quedado anulado. Ni ella es una cabeza loca, ni Ă©l es ya ese tĂo tan introvertido que hasta daba miedo. El uno al otro se anulan y quedan marginados de las tramas.
El nuevo Rudy no estĂĄ mal, pero no es Nathan. Y falla cuando intentan que lo sea. A diferencia de Rudy, Nathan era inteligente y de haber explotado esa faceta tonta (pero tonta de verdad), la cosa hubiese funcionado mejor.
Y llegamos a la gran decepciĂłn: Kelly. ÂżDĂłnde estĂĄ nuestra Kelly que era capaz de matar a alguien a patadas? Pues en esta tercera temporada, ya no es capaz ni de matar a un gato (suena cruel pero es cierto). AdemĂĄs, su nuevo poder como cientĂfica de cohetes... Âżde quĂ© le sirve? En general, el Ășnico poder que ha dado algo de si, ha sido el de Curtis.
Las temporada ha carecido, ademĂĄs, de una trama comĂșn fuerte. Ha sido un continuo dĂ©jĂ vu del capĂtulo de la leche: por algĂșn lado se lĂa la cosa, la trama se vuelve hipercomplicada y sin salida, lo arreglan. Fin.
La gracia de la serie radicaba en que todo era posible pero siguiendo una coherencia argumental. Ahora todo es posible pero al estilo "Lost". ÂżAcabarĂĄn la serie juntĂĄndose todos de nuevo en una iglesia que acoja todas las religiones?