Un organismo de control bloquea en el Reino Unido la compra de Activision por 55.000 millones de libras por parte de Microsoft
El Reino Unido ha bloqueado la propuesta de compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft por valor de 55.000 millones de libras (69.000 millones de dólares). La noticia se dio a conocer en un tuit de la Autoridad de Competencia y Mercados (CMA) en el que se afirmaba que la operación "perjudicaría a la competencia en el mercado de los juegos en la nube, lo que reduciría la innovación y las posibilidades de elección de los jugadores británicos".
En la sentencia oficial de la CMA afirmaban que, aunque la incorporación de los juegos de Activision a Xbox Game Pass sería beneficiosa para algunos consumidores, "no compensaría el daño global a la competencia."
En citas atribuidas a Martin Coleman, que presidió el grupo que llevó a cabo la investigación, la declaración decía:
"Los juegos son el mayor sector del entretenimiento en el Reino Unido. El juego en la nube está creciendo rápidamente con el potencial de cambiar el juego al alterar la forma en que se juega, liberando a la gente de la necesidad de depender de costosas consolas y ordenadores de juegos y dándoles más opciones sobre cómo y dónde juegan. Esto significa que es vital que protejamos la competencia en este mercado emergente y apasionante".
Sus declaraciones apuntan a la "poderosa posición y ventaja" de Microsoft en el sector de los juegos en la nube y sugieren que el acuerdo sólo servirá para reforzar esa ventaja.
"Microsoft colaboró constructivamente con nosotros para tratar de resolver estos problemas y se lo agradecemos, pero sus propuestas no eran eficaces para remediar nuestras preocupaciones y habrían sustituido la competencia por una regulación ineficaz en un mercado nuevo y dinámico", añadió Coleman.
En un tuit de Chris Dring, responsable de GamesIndustry.biz, Dring afirmaba que Microsoft está comprometida con el acuerdo y que recurrirá, mientras que Activision también planea trabajar con Microsoft para conseguir que se revoque la decisión.
La CMA ya había declarado que, provisionalmente, no tenía problemas con el impacto del acuerdo en los mercados de consolas, ya que había determinado que Microsoft "no tendría un incentivo financiero para hacer que Call of Duty fuera exclusivo de Xbox". El comunicado también reconoce que Microsoft intentó trabajar con la CMA para que el acuerdo saliera adelante, por lo que podría tratarse de un elemento más del complicado proceso de adquisición y no de un final definitivo de las cosas.