Un posible primer James Bond negro protagoniza su 50 Aniversario
Ya sé lo que estáis pensando, ¿qué diablos hace Idris Elba en la portada de esta noticia? ¿Y Fassbender? Luego lo veremos, tranquilos, no os impacientéis.
La noticia principal que nos ocupa en esta fría mañana de Noviembre es que James Bond, el espía más popular, seductor y promiscuo que jamás ha tenido su británica majestad, el agente 007, cumple 50 años. Y lo hace de la mejor manera posible, con Skyfall en cartelera reventando la taquilla.
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Oficial: el próximo James Bond será una mujer o un hombre negro
Creado en 1952 por el escritor inglés Ian Fleming en la novela Casino Royale, su fama no se hizo esperar, ya que a los dos años de su publicación ya tenía una adaptación en forma de telefilm y menos de ocho años después una superproducción con Sean Connery a la cabeza.
Desde entonces hasta ahora, su inconfundible figura de esmoquin se ha convertido en uno de los mayores iconos mediáticos del siglo XX (y lo que llevamos de XXI), reconocible al instante y con un sello totalmente personal. Los años pasaban y las décadas se sucedían, el pop se comió al mundo, el rock dio paso al punk y a las camisas de franela y los pantalones rotos y su figura ha permanecido impasible, asaltando los cines cada pocos años, recordándonos que también se puede ser muy macarra vistiendo de etiqueta y bebiendo martinis agitados, pero no revueltos.
Su esencia es tan fuerte que todos tenemos claro quién es James Bond a pesar de la gran cantidad de actores que lo han interpretado. Incluso se pueden encontrar ciertas bromas internas (dedicadas a los más frikis) en las que el Bond de turno se refiere a otros Bond anteriores ('Al Servicio Secreto de su Majestad'), para desatar toda una especulación acerca de que el propio nombre del agente secreto es más un atributo que un nombre de nacimiento.
Repasemos juntos algunas de estas caras.
Barry Nelson (Casino Royale, 1954). El gran desconocido. Un placer, muchas gracias.
Sean Connery (1962-1971, 1983). James Bond, el primero y, por ahora, definitivo. Todo se remonta a él.
Roger Moore (1964, 1973-1985). El gran incomprendido. Un Bond más macarra y torturado por la sombra de Connery.
David Niven (1967). La anécdota dentro de la película de Bond más RARA. Incatalogable hasta en su género.
George Lazenby (1969). El fail. El único no británico (australiano) y el Bond más ignorado dentro de una película a descubrir.
Timothy Dalton (1986-1992). El raro. ¿Un Bond con aire de latin lover y cara de malo de teleserie?
Pierce Brosnan (1995-2002). El soso. Lo tenía todo para ser un gran Bond, pero películas aburridas y un carácter blandito hicieron mucho daño.
Daniel Craig (2006-¿2012?). La bestia. Un Bond fabricado para patear culos y para quitarse la camisa más a menudo. Sentimientos encontrados generales.
Y si hacemos caso a los últimos rumores, el medio siglo podría traernos un Bond nunca antes visto, un Bond negro, que demuestre que las raíces africanas pueden integrarse en la alta sociedad británica igual de bien que las de un blanquito de Gales.
Porque Idris Elba empieza a postularse de forma muy seria para interpretar al agente 007 en la próxima película de la franquicia. Según Naomie Harris, estrella de Skyfall, Elba ya incluso se habría reunido con los productores de esta última entrega para negociar las condiciones de un posible acuerdo.
Se confirme o no, Idris parece tenerlo todo a favor, un claro acento británico, elegancia, carisma y presencia a raudales, innegable atractivo físico y una serie en antena, Luther, en la que por momentos recuerda casi demasiado a cierto agente secreto.
Y no es el único, ya que últimamente también se ha vinculado al omnipresente Michael Fassbender como otro fuerte candidato a moverle la silla a Craig.
Sea quién sea el que se ponga el esmoquin, feliz cumpleaños a todos los James Bond. Y gracias por salvar nuestro mundo tantas veces de la mediocridad.