Un rapero ucraniano es "desmembrado" y "dado de comer a las ratas" tras ser presuntamente asesinado por su esposa
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El rapero ucraniano Alexander Yusko - alias Andy Cartwright - fue supuestamente asesinado y alimentado con roedores por su esposa, según se ha informado.
Según The Mirror, nuevas pruebas forenses sugieren que Cartwright, de 30 años, aún estaba vivo cuando su esposa Marina Kokhal, de 37 años, comenzó a desmembrarlo en su casa de San Petersburgo (Rusia). Al parecer, el fallecido artista había tenido una aventura con una fan en el momento de su muerte.
Kokhal admitió haber descuartizado el cadáver de Cartwright antes de guardar algunas partes del cuerpo en su nevera, pero mantiene que su marido murió de una sobredosis de drogas.
Dijo que desmembró su cuerpo con un cuchillo y una sierra para que sus fans "nunca se enteraran de que tuvo una muerte tan ingloriosa", y planeó afirmar que había desaparecido. Kokhal niega el asesinato.
El pasado mes de octubre salió de la cárcel y pasó a estar en arresto domiciliario, pero sigue siendo la única sospechosa en la investigación del asesinato.
Nuevas pruebas forenses de alta tecnología han indicado ahora que Cartwright murió como resultado de la falta de oxígeno, según fuentes legales citadas en un informe de gazeta.ru. Se afirma que el desmembramiento de su cuerpo "se produjo poco tiempo -unos minutos, decenas de minutos- antes de la muerte".
Cartwright "estaba en un estado de hipoxia pronunciada" [deficiencia de oxígeno] antes de morir, según el medio. Su muerte puede haber durado varias horas.
Se alega que Kokhal alimentó a las ratas con las yemas de los dedos de Cartwright, mientras que otras partes del cuerpo se encontraron en su nevera y en bolsas de basura. Los expertos forenses dijeron que no pudieron encontrar ocho órganos clave.
No se encontraron drogas en el organismo del rapero. Los investigadores pensaban anteriormente que había muerto por una inyección de un fármaco sustitutivo de la insulina difícil de rastrear, destinado a tratar a los diabéticos.
Los detectives también habían acusado a Kokhal de "beber la sangre de su marido muerto y mantener relaciones sexuales con su cadáver", dijeron sus abogados tras su detención.
Kokhal permanecerá bajo arresto domiciliario a la espera de nuevas investigaciones, mientras que un nuevo juicio está previsto para finales de este mes.
La madre de Marina Kohhal, Elena Kokhal, de 68 años, había sido detenida como sospechosa, pero ya no está acusada de ninguna implicación en el asesinato. Desde entonces ha sido puesta en libertad.