Un trabajador presenta una denuncia laboral contra Nintendo
Un trabajador ha acusado a Nintendo y a la agencia de personal Aston Carter de violar la Ley Nacional de Relaciones Laborales, según un expediente de la Junta Nacional de Relaciones Laborales (NLRB) publicado el lunes. Axios informó por primera vez de la denuncia.
En virtud de la Ley Nacional de Relaciones Laborales, los trabajadores están protegidos por la ley en su derecho a formar un sindicato y autoorganizarse. La demanda, presentada el lunes en Washington, nombra tanto a Nintendo como a Aston Carter, una agencia de empleo que Nintendo aparentemente utiliza para contratar trabajadores en puestos de trabajo. El trabajador anónimo alega que Nintendo y Aston Carter participaron en "actividades concertadas", como represalias, despidos, negativa a contratar o medidas disciplinarias contra los trabajadores organizados; "acciones coercitivas", como la vigilancia de esos trabajadores; y "declaraciones coercitivas", como amenazas o promesas de beneficios. La Ley Nacional de Relaciones Laborales de 1935 tiene por objeto proteger a los trabajadores de las prácticas laborales desleales relacionadas con los esfuerzos de organización.
La demanda se presentó el lunes. Los detalles incluidos en estos documentos no estaban disponibles inmediatamente para el público, sólo el expediente público. Nintendo no ha respondido a la solicitud de comentarios de Polygon.
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Nintendo of America tiene su sede en Redmond, Washington, y es una filial de la empresa japonesa Nintendo. Nintendo en su conjunto tiene 27 filiales y más de 6.500 empleados, según un informe de Responsabilidad Corporativa publicado en 2021.
Con esta demanda, Nintendo of America se une a un número cada vez mayor de grandes empresas de videojuegos que han sido acusadas recientemente de violaciones laborales. La NLRB está litigando actualmente un conflicto laboral entre la dirección de Activision Blizzard y los trabajadores de control de calidad (QA) de su filial Raven Software. Los trabajadores de control de calidad de Raven Software anunciaron su intención de sindicarse a principios de este año; estos empleados, que se autodenominan Game Workers Alliance, están a la espera de una decisión de procedimiento de la NLRB antes de una votación formal para sindicarse.
En Activision Blizzard, cientos de trabajadores abandonaron el trabajo en 2021 tras un informe del Wall Street Journal que detallaba el alcance del conocimiento de Kotick sobre la mala conducta de los empleados.
La última demanda de la NLRB llega en un momento en el que los trabajadores de los videojuegos están presionando hacia la sindicalización. El año pasado, el desarrollador Vodeo Games se convirtió en el primer sindicato certificado de un estudio de videojuegos en Norteamérica después de que la dirección lo reconociera voluntariamente. En 2020, los guionistas de juegos contratados por Voltage Entertainment se declararon en huelga, y ganaron, tras 21 días sin reconocimiento sindical oficial, algo inédito en el sector de los videojuegos. Y en la industria de los juegos de mesa, United Paizo Workers y Cards Against Humanity Workers United formaron sindicatos en 2021 y 2020, respectivamente.
