Vicente Aranda muerto tras una vida dedicada al cine
Fallece Vicente Aranda. Muerto el director de 'El Lute', 'Libertarias' y 'Juana la Loca'
Se despide a los 88 años uno de los directores españoles más representativos de la escuela clásica de la transición, como estandarte de la rama barcelonesa. Sus primeros pinitos llegarían con los últimos años de la dictadura de Franco hace medio siglo, tras captar la atención de productoras españolas y extranjeras. Con tanto arrojo que llegó a dirigir 'Las Crueles (El Cadáver Exquisito)' en una camilla tras sufrir un aparatoso accidente durante el rodaje y se atrevió con los vampiros en una adaptación de 'Carmilla' de Sheridan Le Fanu con 'La Novia Ensangrentada', Aranda fue uno de los primeros directores españoles en atreverse a tratar la transexualidad con 'Cambio de Sexo' (1977), el nuevo despertar de la libertad sexual con 'La Muchacha de las Bragas de Oro' o los crímenes políticos en 'Asesinato en el Comité Central'.
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Victoria Abril se convirtió en la musa de sus primeros trabajos, a los que luego seguirían la saga de 'El Lute' ('Camina o Revienta', 'Mañana Seré Libre') directo al cine quinqui para la gloria de Imanol Arias. Las películas de Vicente Aranda comenzaron a venir marcadas por una descarnada visión de la vida repleta pasiones crudas y violentas, en la que los personajes se enfrentaban a dilemas vitales por medio de su sexualidad.
Así llegarían 'Amantes', 'El Amante Bilingüe', 'Intruso' 'Celos', 'La Mirada del Otro' o 'La Pasión Turca', mientras continuaba elevando a Abril junto a otras promesas de entonces como Jorge Sanz. Los noventa marcarían el comienzo de una nueva etapa de su carrera, en la que Vicente Aranda comenzó a mostrar interés por las radiografías de personajes dentro de diferentes episodios históricos en films como 'Juana la Loca', 'Libertarias', 'Carmen' o 'Tirante el Blanco', diluyéndose lentamente hasta que sus últimos trabajos en 'Canciones de amor en Lolita's Club' o el intento de volver a sus orígenes en 'Luna Caliente' terminaron pasando con más pena que gloria.
Completamente apartado de la actividad desde 2009, el cineasta con fama de cascarrabias obsesionado con el sexo -algo con lo que solía bromear- continuaba profesando su afición por el medio, viendo dos o tres películas diarias según señalaran sus hijas. Hoy, el barcelonés de 88 años nos deja con la sensación de que una de las figuras más importantes en la evolución del cine español se ha ido por la puerta pequeña, al saber a Vicente Aranda muerto cuando lo mejor de su filmografía queda tan lejos.
Por todo lo que nos ofreció y la huella que dejó en nuestro cine, no podemos sino lamentar su perdida.