Wes Anderson crea un club de cine donde los socios pueden "profundizar en su viaje" a través del cine
Wes Anderson ha colaborado en el lanzamiento de un nuevo cineclub digital, junto a los comisarios invitados Ethan Hawke y Maggie Gyllenhaal.
Indian Paintbrush, productor asociado de Anderson desde hace tiempo, ha presentado Galerie, un centro digital que ofrece a los suscriptores acceso a vídeos originales, ensayos en profundidad y eventos en directo dirigidos por destacados cineastas.
Como se indica en su página web, Galerie contará con una selección rotativa de comisarios que "le guiarán a medida que amplía y profundiza su viaje a través del cine junto a una vibrante comunidad en la que todo el mundo está invitado a intercambiar ideas y ampliar sus conocimientos".
"El gran cine está a nuestro alrededor, pero en este paisaje en constante cambio puede resultar difícil encontrarlo navegando entre algoritmos", reza la descripción del sitio web. "Concebimos Galerie como un oasis habitado por personas que valoran la sustancia por encima de la abundancia, donde la curiosidad puede prosperar y la conversación significativa tiene espacio para crecer".
Otros colaboradores confirmados son Taylor Russell, Mike Mills, Ed Lachman, Karyn Kusama, Ari Wegner y Duke Johnson. Las suscripciones cuestan 10 dólares al mes.
En relación con el club (vía IndieWire), el fundador de Indian Paintbrush, Steven Rales, ha declarado: "En medio del desorden mediático que nos abruma a todos, estamos encantados de presentar Galerie como un santuario único para descubrir el cine de otra manera.
"Galerie ofrece la oportunidad de explorar las indelebles contribuciones de aquellos más y menos visibles en el quehacer cinematográfico, así como una vía para conversar y aprender sobre los muchos atributos de este apreciado medio".
Indian Paintbrush ha producido y financiado todas las películas de Anderson desde The Darjeeling Limited, de 2007, incluidas Asteroid City y The Wonderful Story Of Henry Sugar.
En una crítica de cuatro estrellas de este último, NME describió el cortometraje como un "nirvana para los fans tanto de Roald Dahl como de Anderson", añadiendo: "Algunos pueden encontrar este estilo empalagoso, pero se adapta perfectamente a este corto glorificado, sin sobrepasar nunca su bienvenida".
