William Shatner se culpa a sí mismo y a los ejecutivos de los fracasos de Star Trek V

Dada la enorme cantidad de contenido creado para ella, Star Trek tiene muchos altibajos, pero William Shatner asume la responsabilidad de uno de sus puntos bajos más infames, Star Trek V: La frontera final.

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Star Trek V ha sido considerada durante años una de las peores películas de Trek, y fue dirigida y co-escrita nada menos que por el propio Shatner. Con una búsqueda de Dios, que resulta ser un alienígena que actúa como Dios, botas cohete, un baile de fans no muy sexy, un guión horrible y algunas de las decisiones más extrañas jamás tomadas en Trek, la película fue universalmente criticada. Con el tiempo, los fans se han dado cuenta de lo absurdo del asunto, pero sigue siendo una mala película, y Shatner es evidentemente muy consciente de ello y asume parte de la culpa, aunque también culpa en parte al equipo ejecutivo de Paramount.

Ojalá hubiera tenido el apoyo y el coraje para hacer las cosas que creía que tenía que hacer", dijo Shatner a Variety durante una entrevista para promocionar el documental My Name is Bill: "Mi idea era 'Star Trek va en busca de Dios', y la dirección dijo: 'Bueno, ¿quién es Dios? Y entonces alguien dijo: '¿Qué tal un extraterrestre que se cree Dios?' Entonces fue una serie de incapacidades mías para lidiar con la dirección y el presupuesto. Fracasé. En mi mente, fracasé horriblemente. Cuando me preguntan: "¿Qué es lo que más lamentas?", lamento no estar equipado emocionalmente para hacer frente a una gran película. Así que a falta de mi poder, el vacío de poder se llenó con gente que no tomó las decisiones que yo habría tomado".

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Por supuesto, Shatner básicamente obligó a Paramount a dejarle dirigir la película durante las negociaciones para la cuarta película de Star Trek y después de que Leonard Nimoy tuviera tanto éxito dirigiendo Star Trek III: The Search for Spock y Star Trek IV: The Voyage Home. Se puso a sí mismo en esta situación y está claro que no estaba preparado para ello. La historia que se le ocurrió a Shatner también fue problemática desde el principio, con problemas en torno a los personajes y a la idea misma de Dios. Sin embargo, el hecho de que Shatner reconozca que no estaba preparado para dirigir es una refrescante admisión por parte de un hombre conocido por su ego.

"La culpa es mía", declaró rotundamente a Variety antes de dar un ejemplo de una secuencia que finalmente se cortó y que supuso un obstáculo para el presupuesto: "[En el final,] quería que explotara granito [criaturas de roca] de la montaña. El técnico de efectos especiales me dijo: 'Puedo hacerte un traje que arda y salga humo', y yo le contesté: 'Estupendo, ¿cuánto cuesta?' Me dijeron: '250.000 dólares el traje' ¿Puedes hacer 10 trajes? Él dijo: "Sí." Eso es $ 2,5 millones. Tienes un presupuesto de 30 millones. ¿Seguro que quieres gastarlo [en eso]? Esas son las decisiones prácticas. Bueno, un momento, ¿qué tal un traje? Y lo fotografiaré por todas partes [para que parezca de 10]".