Xenoblade Chronicles me ayudó a encontrar a mi futura esposa
La mayoría de las personas tienen al menos una franquicia de videojuegos que significa mucho para ellas. Aunque puedo mencionar fácilmente franquicias como Banjo Kazooie, Pokémon y Persona como series que amo, ninguna es tan importante para mí como Xenoblade Chronicles. ¿Por qué? Porque me ayudó a conocer a mi prometida.
Cuando Xenoblade Chronicles se lanzó por primera vez en Occidente en abril de 2012, fui una de las primeras personas en unirme. En ese momento estaba en la secundaria y lo compré rápidamente dado que el lanzamiento original fue exclusivo de GameStop debido al enfoque cauteloso de Nintendo para comercializarlo. Pasé todas mis vacaciones de primavera jugando el juego y lo amé. Hice lo mismo cuando salieron Xenoblade Chronicles X y Xenoblade Chronicles 2 en 2015 y 2017 respectivamente. Para ese momento, estaba en la universidad y tenía mucho tiempo para sumergirme completamente en los mundos de Mira y Alrest. Cada juego siempre era un evento para mí, y siempre intentaba recomendárselo a todos los que conocía si querían un buen JRPG.
A lo largo de este tiempo, estaba hablando con una mujer que eventualmente se convertiría en mi prometida. Estábamos al otro lado del país el uno del otro, y cada vez que hablábamos, siempre le contaba sobre los nuevos juegos que estaba jugando. A ella le gusta jugar, pero no tanto como a mí, así que era fácil notar cuando estaba interesada en un juego que estaba jugando o no. Sin embargo, cada vez que le hablaba sobre Xenoblade Chronicles, siempre mostraba interés. Tenía curiosidad por el mundo, los sistemas de juego, la vasta naturaleza de cada entrega, y aunque no buscaba los juegos por su cuenta, siempre me preguntaba por actualizaciones cada vez que hablábamos sobre lo que estaba sucediendo.
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Avanzando hasta 2021, que es cuando nos conocimos cara a cara por primera vez. Ella estaba visitando a su familia cerca de mí, nos encontramos y en las pocas horas que pasamos juntos, supimos al instante que queríamos seguir viéndonos. Antes de que se fuera a casa, me pidió que le prestara algunos juegos. Me habían quemado antes prestando juegos, pero no tuve problema en darle uno o dos antes de que se fuera. Y supe al instante qué le iba a dar. Le presté mi copia de Xenoblade Chronicles: Definitive Edition y le dije que cuando lo terminara, le daría el siguiente juego. Nos veríamos cada dos o tres meses, así que pensé que era más que suficiente tiempo para terminarlo.
Durante los meses siguientes, cuando nos llamábamos cada noche, ella me actualizaba sobre Xenoblade Chronicles. Me preguntaba por consejos sobre cómo personalizar su grupo, a dónde debería ir a continuación y algunas estrategias para luchar contra algunos de los jefes más difíciles. Siempre recordaré nuestras largas llamadas interrumpidas por los bajos murmullos de "¡ES HORA DE REYN!" Luego, cuando ella lo terminó, le presté Xenoblade Chronicles 2. Después, Torna: The Golden Country.
Para este punto, había pasado a 2022 y ella estaba enganchada a la serie, y Xenoblade Chronicles 3 estaba en el horizonte. Tenía un lanzamiento en julio, y su emoción por el juego igualaba a la mía. Por fin, podría esperar el lanzamiento de un videojuego junto a alguien más. Recuerdo intentar en vano conseguir la edición coleccionista el día que salió. Fue un esfuerzo fútil. Los servidores de Nintendo se colapsaron, y dijeron que reprogramarían la oportunidad de preordenar. En ese momento, estaba convencido de que no obtendría la edición coleccionista. Admito que es un problema bastante irrelevante al final del día, pero para una serie con la que tenía una conexión personal profunda, fue decepcionante. Le conté a mi futura prometida sobre mi intento de conseguirla, y ella dijo que estaba bien y que ambos jugaríamos la edición estándar.
Unas semanas después, Nintendo puso la edición coleccionista disponible para preordenar. Ni siquiera me molesté en intentar obtenerla. Resistí la FOMO y continué con mi día. Después de terminar el trabajo, recibí un mensaje de texto de ella con una única captura de pantalla. La abrí y era una imagen de un pedido confirmado para la edición coleccionista. No sé cómo lo obtuvo, pero dijo que cuando nos viéramos la próxima vez, podríamos experimentarlo juntos. Así que cuando la vi unos meses después, hicimos exactamente eso. Nos sentamos uno al lado del otro, disfrutando de Xenoblade Chronicles 3, y supe entonces que ella era la indicada.
Desde entonces, mucho ha cambiado. Nos mudamos juntos, jugamos más juegos juntos más allá de los JRPGs, y ahora estamos comprometidos. Y cuando se lanzó Xenoblade Chronicles X: Definitive Edition, lo compré para nosotros para que ella pudiera experimentar el antiguo exclusivo de Wii U por primera vez. Será su gran juego de verano, cuando ambos tengamos más tiempo para sumergirnos en Mira y experimentar su nuevo contenido. Para nosotros, Xenoblade Chronicles es la franquicia que nos unió, y siempre será la única franquicia de videojuegos que podremos compartir nuestro amor mutuo juntos.
