10 animes con el mejor arte de fondo (que no son de Studio Ghibli)

Las películas del Studio Ghibli son muy apreciadas por muchas razones, como sus adorables personajes, sus historias increíblemente conmovedoras y su enorme imaginación. Pero quizá lo más atractivo de ellas sea su hermoso arte: es imposible ver Spirited Away sin querer explorar la casa de baños mágica, o Howl's Moving Castle sin soñar con cenar en la acogedora cocina de Howl. En todas sus películas abundan los paisajes amplios y los cielos abiertos.

Puede que el arte de fondo no sea mucho mejor que el del Studio Ghibli, pero también hay muchos ejemplos igualmente sorprendentes en otros animes. Los diseños de los personajes y las escenas de acción suelen llevarse la mayor parte del cariño, pero aquí hay 10 series en las que lo que ocurre en el fondo se lleva la palma.

Tsuritama es una serie única en su género, que incluye tanto la pesca como una invasión alienígena, y tiene un arte de fondo a la altura. La serie se desarrolla en una pequeña ciudad junto al mar, lo que significa que el fondo está casi siempre ocupado por las playas y el amplio cielo abierto.

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La mayoría de los cielos de los anime son perfectamente suaves y agradables, pero estos parecen dinámicos. Las amplias franjas de sombreado dan una sensación de movimiento casi pictórico, y los colores son sorprendentemente brillantes. El mero hecho de ver esta serie hará que los espectadores se pongan las gafas de sol.

Hay una escena maravillosa en Neon Genesis Evangelion en la que Misato lleva a Shinji a una colina con vistas a Tokio-3 al atardecer. Le muestra a él (y al público) la verdadera maravilla que es la ciudad que están protegiendo, mientras los edificios se hunden en el suelo en una hermosa pieza de construcción del mundo de ciencia ficción.

El arte de fondo deEvangelion también es decisivo para crear la atmósfera de NERV, ya que su sede subterránea parece la superficie de un planeta alienígena, y eso antes de que el público eche un vistazo a los paisajes surrealistas donde se encuentran Lillith y los clones de Rei.

Puede ser relativamente fácil encontrar la belleza en el mundo natural - y mucho más difícil encontrarla en las metrópolis de hormigón y metal. Por eso es tan sorprendente que Girls' Last Tour, que se desarrolla íntegramente en un enorme paisaje urbano medio destruido, consiga ser uno de los animes más impactantes visualmente.

Cada parte de la ciudad es una pieza perfecta de construcción del mundo, ya que todo parece lo suficientemente extraño como para dejar claro que es ciencia ficción, sin dejar de parecer práctico y realista. También hay una increíble variedad de escenarios dentro de la ciudad que evitan que parezca aburrida: las chicas visitan un acuario, un cementerio y un templo, por nombrar sólo algunos.

Lo que distingue a la serie Bakemonogatari de otros romances de harén no son sólo sus heroínas poco humanas o su famoso diálogo verborreico: tiene una estética única que hace que verla sea como ver una obra de arte experimental, en lugar de un programa ecchi.

Los fondos, aunque a menudo son sencillos, constituyen una parte importante de esa estética; tienen una calidad luminosa, casi de otro mundo, y casi siempre están completamente vacíos, sin personajes de fondo. Es casi como si los personajes principales estuvieran caminando a través de proyecciones, telones de fondo que ni siquiera son reales para ellos.

Keep Your Hands Off Eizouken! es un poco diferente a la mayoría de los animes desde el principio, gracias al característico estilo caricaturesco y fluido del director Masaaki Yuasa. Pero es cuando la serie se lanza a las escenas de las tres chicas haciendo anime cuando realmente empieza a brillar.

El programa capta perfectamente el aspecto de un cuaderno de dibujo animado directamente desde la página, y utiliza este estilo único para plasmar todo tipo de cosas, desde helicópteros hasta robots gigantes. La mente de Asakusa parece definitivamente un lugar interesante.

Pocas ideas capturan la imaginación como la de "¿qué pasaría si la gente viviera bajo el agua?", y A Lull In The Sea, ambientado en un mundo en el que existen sociedades terrestres y acuáticas, consigue lo mejor de ambos mundos. Su magnífico arte capta tanto una nostálgica ciudad costera como una visión asombrosamente creativa de la vida submarina.

La magnífica ambientación y la excelente escritura se combinaron para crear un programa tan relajante y conmovedor que no es de extrañar que P.A. Works intentara recuperar la magia con un segundo programa de corte vital con elementos sobrenaturales, GLASSLIP. Por desgracia, decir que no fue un éxito es decir poco.

Flip Flappers es la historia de Kokona, una chica aparentemente normal que acaba siendo arrastrada por la misteriosa y excéntrica Papika a la dimensión alternativa de Pure Illusion para buscar fragmentos de cristal. Cada misión en Pura Ilusión les lleva a un mundo diferente, todos ellos ilustrados con gran detalle, ya sea una fantasía infantil de colores o una ciudad ciberpunk.

Incluso cuando Kokona y Papika están en el mundo "real", esta serie no se conforma con la aburrida normalidad: su ciudad natal parece sacada de un viejo libro de cuentos, lo que da a toda la serie una estética única de cuento de hadas.

Serial Experiments Lain es la prueba de que el anime no tiene que ser demasiado llamativo para tener un gran impacto estético. Gran parte del arte de fondo de esta serie ciberpunk es sencillo; de hecho, en un giro interesante, son las sombras las que contienen los detalles más interesantes. A lo largo de la serie, aparecen llenas de flores rojas que se asemejan inquietantemente a manchas de sangre.

El resultado es algo que no se parece a ningún otro anime, especialmente si se combina con la calidad pálida y descolorida de gran parte del resto del arte de fondo. No es de extrañar que esta serie se haya quedado grabada en la mente de los fans, y que ahora sea una de las series ciberpunk más icónicas de la historia.

March Comes in Like a Lion es una serie que realmente tiene un toque suave, abordando temas difíciles como la depresión, el acoso escolar y el dolor con una sutileza que la hace tan relajante como conmovedora. Por eso tiene sentido que el anime haya elegido acuarelas suaves y delicadas para sus fondos.

Esto significa que el barrio ribereño en el que vive Rei está bellamente realizado, con un arte que también tiene sentido en el contexto de la trama: a medida que Rei se abre y forma más conexiones con la gente, empieza a ver la verdadera belleza del mundo que le rodea.

Las series de terror suelen tener paletas más oscuras y tenues, pero la serie antológica sobrenatural Mononoke opta por un arte tan atrevido que resulta casi chillón. Estos mundos fantásticos reflejan perfectamente las extrañas y caóticas situaciones en las que se ve envuelto el enigmático Medicine Seller en cada episodio.

La serie está ambientada en el final del periodo Edo de Japón, y las nítidas líneas del arte de fondo evocan sutilmente los clásicos grabados en madera japoneses, mientras que los colores siguen dándole una sensación de frescura. Cada momento de Mononoke parece una pieza de arte moderno.