10 juegos de fantasía oscura a los que jugar después de ver Castlevania: Nocturne

Castlevania: Nocturne se ha estrenado en Netflix con una acogida positiva por parte de la crítica por marcar el comienzo de la nueva generación del canon televisivo, y hay un montón de juegos similares a los que jugar para perseguir esa dosis de fantasía oscura. En su conjunto, la franquicia destaca en la pintura de mundos de fantasía gótica visualmente impactantes, incluso en el espacio de 16 bits.

Naturalmente, algunos de los mejores juegos son los clásicos Castlevania de Konami. Sin embargo, entre los RPG tipo Souls como Bloodborne de FromSoftware y los títulos independientes contemporáneos como Hollow Knight y Blasphemous 2, hay un montón de videojuegos de fantasía oscura para disfrutar después de ver la temporada 1 de Castlevania: Nocturne.

Rondo of Blood no sólo es un juego imprescindible para los fans de Castlevania , sino que también es el juego que sirvió de inspiración para la primera temporada de Nocturne. El juego supone el debut del protagonista Richter Belmont y gira en torno al cazador de monstruos que se aventura por el castillo de Drácula para rescatar a su prometida Annette, que ha sido secuestrada.

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Rondoof Blood fue exclusivo de Japón durante varios años, pero fue muy elogiado por su jugabilidad de plataformas, sus dos protagonistas jugables y la mecánica de combate. Fue una joya de la era de los 16 bits, y aunque hoy en día existen títulos similares que han pulido la fórmula Metroid-vania y sus controles, Rondo se mantiene impresionantemente bien tanto técnicamente como en su atmósfera.

Bloodborne sigue siendo uno de los juegos tipo Souls más difíciles de FromSoftware, así como uno de los más queridos del estudio. Los jugadores se meten en la piel del cazador y se aventuran por la tierra de Yharnam, asolada por la plaga, para matar a las bestias infectadas.

Bloodborne tiene la sombría atmósfera de fantasía oscura y la mecánica de combate de morderse las uñas que cabría esperar de un RPG de FromSoft y le da un distintivo toque gótico y de la época victoriana. Es algo que encaja a la perfección con el enfoque de Castlevania, aunque los vampiros no sean el centro de atención. Es uno de los mejores juegos de fantasía gótica hasta la fecha, con terror y misticismo cósmico de por medio.

A pesar de lo innovador que ha sido el subgénero Souls de FromSoft, ha allanado el camino para algunos imitadores poco entusiastas. Sin embargo, ha habido algunos éxitos, como Lies of P, de los recién llegados al sector Neowiz Games y Round8 Studio, que han dado un giro tentador a la novela italiana de 1883 Las aventuras de Pinocho , de Carlo Collodi.

Al igual que Bloodborne, Lies of P tiene una estética gótico-victoriana similar que atraerá a los fans de Castlevania: Nocturne y de la serie en general. Lo mismo puede decirse de la jugabilidad, ya que aunque es descaradamente similar al RPG de FromSoft, la forma en que Lies of P lleva sus influencias en la manga sirve bien a su inventiva ambientación de fantasía oscura y a sus sistemas de juego.

Castlevania: Symphony of the Night, un título emblemático de la industria del videojuego y uno de los lanzamientos más atemporales de la era PS1, suele considerarse la mejor entrega de la franquicia. Tras la desaparición de Richter, el juego sigue a Alucard en su periplo por el castillo de su padre en medio del resurgimiento de Drácula.

Castlevania: Symphony of the Night recibió el aplauso generalizado de la crítica, que elogió sus refinados controles de desplazamiento y combate y el uso del subgénero RPG de acción para permitir a los jugadores personalizar las habilidades y el equipo de Alucard. El juego también fue reconocido como pionero del subgénero Metroid-vania, junto con su homónimo de Nintendo.

Aunque en general los fans prefieren el Rondo of Blood original, el remake de Konami para PlayStation Portable The Dracula X Chronicles fue un admirable segundo esfuerzo. Esta fue la primera encarnación de Rondo que se lanzó fuera de Japón, recreando con eficacia la trama principal.

Castlevania: The Dracula X Chronicles es una forma digna de experimentar el papel más importante de Richter en los juegos de una forma más moderna, rehaciendo los efectos visuales y el bucle de juego en un agradable estilo gráfico 2,5D. Su adherencia a los controles de juego ahora retro podría ser el aspecto más limitante del juego, pero sigue siendo en general una forma atractiva de jugar a través de esta historia.

El primer juego se convirtió en un éxito indie, y la secuela Blasphemous 2 del desarrollador The Game Kitchen se basó en el éxito de su predecesor. Blasphemous 2 , presentado en un clásico estilo artístico 2D de 16 bits que recuerda a las antiguas entregas de Castlevania, vuelve a poner a los jugadores en la piel del Penitente para evitar el renacimiento de la maldición conocida como el Milagro.

Con una estética de fantasía oscura y una iconografía y temática españolas muy religiosas, a los fans de los juegos de Castlevania y de la última serie no les faltarán ambientes deprimentes. La secuela mejora el primer juego con una exploración más gratificante y no lineal, así como un combate desafiante.

Hollow Knight , del desarrollador Team Cherry, ha sido aclamado por la crítica como uno de los mejores Souls y Metroid de la era moderna. Encarnando al caballero insectoide titular, el protagonista explora el ominoso mundo de Hallowenest, asolado por una misteriosa enfermedad.

Aunque no se trata de una fantasía oscura tan exagerada como la de Castlevania: Nocturne, la sombría pero inquietante belleza de Hollow Knight es un placer para los fans que busquen un ambiente similar. En cuanto a la jugabilidad, es uno de los Metroid-vanias más refinados de la era moderna, con un excepcional diseño de niveles no lineales y una acción metódica y trepidante.

Dead Cells , de Motion Twin, es una de las versiones más ingeniosas del subgénero Metroid-vania. En torno a un ser reencarnado apodado el Prisionero, los jugadores tienen que atravesar la isla prisión para matar a su rey y conseguir la libertad.

Dead Cells es elogiado por su perfecta combinación de los subgéneros rogue-like y metroidvania, que hace que cada partida sea gratificante y garantiza que los jugadores progresen sin importar el número de muertes. A pesar de estar ambientado en un opresivo mundo de fantasía oscura, su paleta de colores es viva y atractiva, dos elementos que los fans de Castlevania: Nocturne sabrán apreciar. Además, el DLC Return to Castlevania es una magnífica e inspirada expansión que combina los mundos de ambas franquicias, además de Alucard y Richter.

Para aquellos que busquen duplicar la oscuridad de Castlevania: Nocturne y aventurarse en las zonas más oscuras de la fantasía, Darkest Dungeon II de Red Hook Studios es una experiencia que merece la pena. En esta secuela de RPG, los jugadores deben formar un grupo de personajes únicos para evitar el apocalipsis de una monstruosidad eldritch desatada.

En cuanto al tono, Darkest Dungeon II se adentra en los aspectos más crudos de la fantasía que los fans de la serie de televisión Castlevania deberían encontrar atractivos, siendo su enfoque del combate por turnos y la progresión sus elementos de juego más creativos. La forma en que los jugadores deben gestionar la composición del grupo, el posicionamiento en la batalla y los niveles de estrés confieren al juego un atractivo único.

Bloodstained: Ritual of the Night es otro título que muestra con orgullo sus influencias y es tanto mejor por ello. Ambientado en una Inglaterra distópica, el gremio de la alquimia aprende a invocar demonios y a atar por la fuerza a los humanos con sus poderes en un intento de salvar su influencia económica sobre sus mecenas.

Producido por Koji Igarashi, antiguo diseñador de la serie Castlevania, Bloodstained: Ritual of the Night se presenta como el sucesor espiritual de la primera, y eso se nota en su estilo de juego metroidvania clásico y su dirección artística gótica. Aunque no es un pionero, la premisa y la ambientación son similares a las de Nocturne, y su pulida jugabilidad de plataformas y combate lo convierten en la interpretación más modernizada del estilo de Symphony of the Night.