10 mejores actores que la trilogía del Hobbit desperdició

El Hobbit fue una trilogía muy esperada y emocionante cuando comenzó en 2012. Pero la emoción se desvaneció rápidamente cuando los fans se dieron cuenta de lo estirada que estaba la trama, y quedó claro que se había creado para obtener beneficios por encima de la buena y fiel narración.

El desarrollo de los personajes pasa a un segundo plano para dejar espacio a la trama, que se alarga mucho. Había tantos personajes que resultaba muy difícil recordar quién era quién, especialmente con la compañía de los enanos, y el resultado era una falta de corazón y de conexión. Esto contribuyó a que muchos grandes actores fueran mal utilizados y desperdiciados en las películas.

Radagast el Pardo, interpretado por Sylvester McCoy, es un alma suave y gentil con habilidades mágicas relacionadas principalmente con la naturaleza y los animales. Es excéntrico, lo que encaja perfectamente con McCoy, ya que se adapta a papeles humorísticos e inusuales.

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Aunque Radagast no es un personaje importante en los escritos de Tolkien, sí lo es en la historia de El Hobbit. Radagast es un mago diferente a cualquier otro visto antes. Él y Gandalf son amigos a pesar de sus obvias diferencias, y ver otro lado de los magos y la magia de la Tierra Media es divertido. Por eso, se podría haber explorado más a Radagast.

El papel de Hugo Weaving como Elrond se amplió de los libros a las películas. Aunque los fans se alegraron del regreso de su personaje favorito, no se supo mucho más sobre él. Su aspecto y su forma de actuar son muy parecidos a los del futuro Elrond, lo que es una pena teniendo en cuenta las habilidades de Weaving.

Al igual que Galadriel, está claro que Elrond tiene una extensa historia y una magia inexplorada, pero en el caso de Elrond, nada de esto tiene cabida en El Hobbit. Por suerte, Elrond es el protagonista de la nueva serie de Amazon, Los anillos del poder, lo que permite dar vida a más aspectos de su personaje.

La gran cantidad de enanos hizo que muchos pasaran a un segundo plano en El Hobbit. A pesar de que Fili estaba en la línea de Durin, desapareció. Dean O'Gorman tuvo tan poco tiempo en pantalla que su papel pareció insignificante. Es, en muchos sentidos, un personaje importante por su posición, y a Dean no se le dio la oportunidad de profundizar en su papel.

A pesar de la larga duración de las películas, daba la sensación de que los espectadores seguían sin conocer realmente al reparto principal. Y aunque la muerte de Fili fue triste, podría haber sido mucho más impactante si se hubiera permitido a los fans conocerlo mejor.

Mikael Persbrandt interpreta a Beorn, un cambiador de piel que cambia entre la forma humana y la de oso. El personaje de Beorn es complejo e interesante, con una historia de fondo que influye directamente en sus acciones presentes, pero no permite que éstas dicten su futuro.

La única crítica al uso de Mikael Persbrandt en la trilogía de El Hobbit es que no se le utilizó lo suficiente. Beorn tiene rabia y necesidad de venganza, que Mikael retrata a la perfección. Un poco más de tiempo en pantalla habría permitido que su talento brillara aún más.

El personaje de Graham McTavish, Dwalin, encaja en el clásico tropo de personaje enfadado por fuera pero blando por dentro, y muestra un cuidado genuino, especialmente por Thorin. Pero, como los aficionados a la fantasía pueden ver en Outlander y La casa del dragón, Graham tenía mucho más que dar.

El personaje de Dwalin está encasillado en una cosa y no consigue ir más allá. Se mantiene leal a Thorin cuando quizás no debería hacerlo, y se le da muy poco tiempo para representar su dolor tras la muerte de Thorin. Ese tiempo se dedica a Bilbo y no al amigo de Thorin de toda la vida.

Billy Connolly da vida a Dáin II Pie de Hierro en El Hobbit y responde a la llamada de auxilio de Thorin. Billy es un actor y comediante venerado y querido que aporta su acento escocés al papel del enano.

La historia de Dáin ha sido cambiada para ajustarse al argumento de la adaptación cinematográfica, ya que en realidad fue él quien luchó contra Azog. Y Dáin no sólo le quitó el brazo, sino que le quitó la vida. Connolly fue desaprovechado en la trilogía, ya que se podría haber hecho mucho más con su personaje, y había mucho potencial.

Sir Ian McKellen ha hablado sobre su tiempo de rodaje de El Hobbit. Ha expresado lo mal que lo pasó en el set debido al uso de pantallas verdes y efectos visuales.

Teniendo en cuenta lo poderoso que es McKellen, parece que las habilidades que perfeccionó mientras trabajaba en El Señor de los Anillos no se aprovecharon al máximo. Estaba constantemente delante de una pantalla verde en lugar de en las montañas con la belleza de Nueva Zelanda a sus espaldas. Y por ello, McKellen se siente desaprovechado en esta trilogía.

Cate Blanchett, al igual que Sir Ian McKellen, es un icono del cine y no se ha aprovechado en absoluto su capacidad. Cate estuvo fantástica en El Señor de los Anillos. Volvió a interpretar su papel en El Hobbit, pero apenas se amplió su personaje y se dejaron muchas cosas sin explorar.

Los fans ven más de los poderes de Galadriel, pero esto sólo trae más preguntas, ya que ella no usó dichos poderes en LotR cuando habrían sido muy útiles. Además, el montaje y el CGI de Galadriel son deficientes, lo que hace que su icónico personaje sea más una broma que el papel tan serio que podría haber desempeñado.

Evangeline Lilly aceptó el papel de Tauriel en El Hobbit después de confirmar con los productores que su personaje no sería colocado en un triángulo amoroso. Lilly pidió que las películas no siguieran este tropo común, ya que se lo había encontrado demasiadas veces en Lost.

Sin embargo, hubo un cambio de opinión, y los creadores de El Hobbit cambiaron el romance de Tauriel con Kili por un triángulo amoroso que incluye a la pareja y a Legolas. Como uno de los pocos personajes femeninos de la trilogía, había sin duda espacio para explorar el carácter de Tauriel fuera de los intereses románticos y sus vínculos con los hombres. Es decepcionante que no sólo se haya dado marcha atrás en el acuerdo, sino que ni siquiera se haya hecho especialmente bien.

El personaje de Aidan Turner, Kili, se redujo a su aspecto en la trilogía, y se le quitaron las prótesis de la cara para poder inclinarse más hacia ella. Aidan tiene un talento maravilloso, ya que ha protagonizado la serie de la BBC Poldark como el personaje titular y como el protagonista Mitchell en Being Human.

El talento de Turner no se ha mostrado tanto como debería. Su relación amorosa con Tauriel resultaba forzada, y su tiempo en pantalla podría haberse aprovechado mejor para desarrollar su personaje más allá de ser un enano que echa de menos su tierra natal.